BBVA desmantela la cuarta parte de su red de agentes financieros, clave en el mundo rural
El banco reduce en lo que llevamos de año un centenar de profesionales autónomos que venden sus productos y servicios, hasta dejar solo 319
BBVA ha metido de nuevo la tijera en su red de agentes financieros, en contra de lo prometido por el propio banco. La entidad ha reducido durante lo que llevamos de 2023 otro centenar de profesionales autónomos que trabajan para la entidad, sobre todo en zonas rurales.
De acuerdo con los datos recabados por THE OBJECTIVE, BBVA ha llevado a cabo un descenso de 96 agentes desde el pasado diciembre, lo que supone casi una cuarta parte del total. Es decir, el ajuste ha sido de algo más del 23% en apenas tres meses y medio.
Con ello, la red de estos colabores del grupo que preside Carlos Torres se sitúa en la actualidad en solo 319, que ofrecen todo tipo de productos y servicios. Estos representan poco más de un 10% de los que llegó a tener hace unos años, cuando apostó de manera decidida por este tipo de atención al público.
BBVA ajusta estos colaboradores tras la estabilidad de 2022
El nuevo tijeretazo se produce después de que durante 2022 mantuviera estable esta red, que llegó a crecer levemente en unos siete, al comprometerse a mantenerla intacta tras el cierre de sucursales tradicionales en el marco del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectó a unos 3.000 trabajadores. BBVA, en dicho proceso, clausuró más de 500 oficinas.
Ahora, ante el auge de la comercialización digital, el banco vuelve a dar una vuelta de tuerca a la atención física con una disminución de los agentes, muchos de los cuales dan servicio a los ciudadanos en las poblaciones más despobladas, aunque hay otros tantos que están especializados en banca privada. En 2021, asestó un recorte de esta red en un 22%, cuando estaba materializando también los cierres de las sucursales.
Desde BBVA señalan que esta red «se adapta a la situación del mercado y al objetivo de ofrecer un servicio adecuado y de calidad que responda a las necesidades de los clientes en cada momento».
Otros rivales, en cambio, están destacando la figura de los agentes para cubrir plazas que abandonan con personal propio. Este es el caso del Santander, que tras clausurar en 2021 un tercio de sus sucursales, puso en marcha un proceso de incrementos de estos mediadores financieros. Entonces, elevó un 25% la red y en la actualidad se mantiene en los 1.165 profesionales, de acuerdo con los datos del Banco de España.
Unicaja, del mismo modo, ha elevado la red después del ajuste de sucursales en el marco de la integración con Liberbank y a diferencia de BBVA, para evitar su salida definitiva en pueblos con una población baja. Hoy en día, es la tercera entidad del país con la red de agentes más tupida: 418.
El grupo que más utiliza este tipo de colaboradores es el italiano Mediolanum, que carece de sucursales físicas en nuestro país. La red de agentes de este banco asciende a las 1.625 y no para de crecer año tras año. Tras el recorte de BBVA de los últimos meses, Bankinter es el cuarto grupo con más agentes, al disponer de 338.
Con motivo de los ajustes de la pandemia, el sector ha intentado compensar con esta figura la atención presencial. principalmente en la denominada España vaciada. Provincias como Alicante, Cáceres y Palencia han visto como la red de sucursales de los bancos ha descendido desde el estallido del coronavirus hasta en un 33%. Por tanto, la red de agentes se está convirtiendo en una parte esencial en muchas localidades.
Estos profesionales, con motivo de la regulación existente, necesitan una formación especifica para operar. Detrás del ajuste de BBVA estaría en parte una falta de conocimientos requeridos para vender productos financieros, por los que logran una comisión y perciben retribuciones variables por cumplimiento de objetivos.
Precisamente, la CNMV alertó este miércoles sobre los sistemas de remuneración de los agentes, cuyo número ronda los 7.000. El supervisor bursátil considera que el hecho de que éste sea variable puede provocar conflictos de interés si no se gestiona adecuadamente y estos profesionales no actúan de forma honesta, imparcial y profesional. Algo que puede ir en contra de los intereses de los clientes.
Por ello, el organismo reclama a los bancos que pongan en marcha fórmulas para que sus salarios estén vinculados a a las normas de conducta internas, siguiendo de esta manera los criterios de actuación de la plantilla propia, y que la retribución no esté ligada completamente a los objetivos comerciales.