Reino Unido bloquea la compra de Activision por Microsoft
El regulador considera que contenía una serie de deficiencias significativas relacionadas con la naturaleza creciente de los servicios de juegos en la nube
La Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés) ha decidido impedir la adquisición por parte de Microsoft de Activision Blizzard, responsable de videojuegos como la saga Call of Duty, debido a la preocupación de que el acuerdo altere el futuro del mercado de juegos en la nube, reduciendo la innovación y las opciones para los jugadores del Reino Unido.
La decisión final de la CMA contraria a la transacción, pactada hace un año en unos 69.000 millones de dólares (62.649 millones de euros), se produce después de que la solución propuesta por Microsoft «no abordara de manera efectiva» las preocupaciones del regulador respecto del sector de los juegos en la nube y que habían sido planteadas anteriormente por la Autoridad en su evaluación preliminar.
CMA lanzó una revisión en profundidad del acuerdo entre Microsoft y Activision en septiembre de 2022 y en febrero de 2023 advirtió de manera provisional de que la fusión podría hacer que Microsoft reforzara aún más su posición en el sector de juegos en la nube, sofocando la competencia en este mercado en crecimiento.
Microsoft cuenta con una posición sólida en los servicios de juegos en la nube y la evidencia disponible para la CMA mostró que a la compañía de Redmond le resultaría comercialmente beneficioso hacer que los juegos de Activision fueran exclusivos de su propio servicio de juegos en la nube.
En este sentido, la CMA recuerda que Microsoft ya representa aproximadamente el 60-70% de los servicios globales de juegos en la nube y tiene otras fortalezas importantes en el sector al poseer Xbox, el sistema operativo líder para PC (Windows) y una infraestructura global de computación en la nube (Azure y Xbox Cloud Gaming).
Los usuarios activos mensuales en el Reino Unido se triplicaron con creces desde principios de 2021 hasta finales de 2022 y se pronostica que tendrá un valor de hasta 11.000 millones de libras (12.427 millones de euros) a nivel mundial y unos 1.000 millones de libras (1.130 millones de euros) en el Reino Unido para 2026.
Microsoft pierde la partida
«El acuerdo reforzaría la ventaja de Microsoft en el mercado al darle control sobre contenido de juegos importante como ‘Call of Duty’, ‘Overwatch’ y ‘World of Warcraft’», apunta la CMA, añadiendo que la evidencia disponible indica que, en ausencia de la fusión, Activision comenzaría a ofrecer juegos a través de plataformas en la nube en un futuro previsible.
A este respecto, destaca que la nube permite a los jugadores del Reino Unido evitar la compra de costosas consolas de juegos y PC y les brinda mucha más flexibilidad y opciones en cuanto a cómo jugar, advirtiendo de que permitir que Microsoft tome una posición tan sólida en el mercado de juegos en la nube justo cuando comienza a crecer rápidamente «podría socavar la innovación que es crucial para el desarrollo de estas oportunidades».
En cuanto a la propuesta de Microsoft, el regulador considera que contenía una serie de deficiencias significativas relacionadas con la naturaleza creciente y rápida de los servicios de juegos en la nube, ya que no cubría suficientemente los diferentes modelos comerciales de servicios de juegos en la nube, incluidos los servicios de suscripción multijuego ni estaba suficientemente abierta a los proveedores que pudieran desear ofrecer versiones de juegos en sistemas operativos de PC distintos de Windows.
Asimismo, la CMA considera que la propuesta de estandarizaría los términos y condiciones en los que los juegos están disponibles, en lugar de que estos estén determinados por el dinamismo y la creatividad de la competencia en el mercado, como se esperaría en ausencia de la fusión.
«Aceptar el remedio de Microsoft inevitablemente requeriría cierto grado de supervisión regulatoria por parte de la CMA. Por el contrario, evitar la fusión permitiría que las fuerzas del mercado continuaran operando y moldeando el desarrollo de los juegos en la nube sin esta intervención regulatoria», apostilla.
Por otro lado, la CMA consideró que la opción de disponer del contenido de Activision en Game Pass, si bien es beneficiosa para algunos clientes, no compensaría el daño general a la competencia que ocasionaría esta fusión, particularmente dado el incentivo para que Microsoft aumente el coste de esta fórmula de pago tras la transacción para reflejar la incorporación de los juegos de Activision.
«Es vital que protejamos la competencia en este mercado emergente y emocionante», declaró Martin Coleman, presidente del panel independiente de expertos de la CMA, para quien Microsoft ya disfruta de una posición fuerte y ventaja sobre otros competidores en juegos en la nube «y este acuerdo reforzaría esa ventaja».
«Microsoft se comprometió de manera constructiva con nosotros para tratar de abordar estos problemas y estamos agradecidos por ello, pero sus propuestas no fueron efectivas para remediar nuestras preocupaciones y habrían reemplazado la competencia con una regulación ineficaz en un mercado nuevo y dinámico», añadió