La falta de mano de obra frena la construcción de vivienda: caerá el 9% este año
La incertidumbre en torno a la regulación del mercado inmobiliario, la escasez de suelo y la falta de mano de obra cualificada en el sector podrían reducir los visados
Edificio en construcción | Europa Press
El incremento del coste de financiación, la falta de mano de obra cualificada y suelo urbanizable, el todavía elevado precio de algunos insumos, el deterioro en las expectativas de la demanda, así como la incertidumbre regulatoria, son algunos de los factores que limitarán el avance de la oferta de obra nueva, según el Observatorio Inmobiliario de BBVA Research correspondiente al primer semestre de este año.
Según este estudio recogido por THE OBJECTIVE, a causa de estos factores, «la firma de visados de vivienda nueva se podría reducir alrededor del 9% en 2023». En 2022, los visados permanecieron casi estancados y sólo crecieron a una tasa interanual del 0,5%, hasta los casi 109.000. Un avance inferior al de 2021 (26,6%).
La ley de vivienda, detrás del retraso
De hecho, el informe del servicio de estudios de la entidad señala precisamente «la incertidumbre en torno a la regulación del mercado inmobiliario», es decir, la nueva ley de Vivienda, como uno de los factores que están retrasando algunos proyectos. «Muchos inversores y promotores no saben a qué atenerse, también con las elecciones por delante, y prefieren esperar», apuntan a este diario desde una conocida promotora.
También «la escasez de suelo desarrollado en zonas de interés» podría estar detrás del retraso de algunos proyectos y, por tanto, de esta recuperación más lenta. Además, la falta de algunos insumos a causa de la subida de precios estaría agravando esta situación. El informe añade que la iniciación de nuevas viviendas sigue evolucionando «muy por debajo a las ventas residenciales».
Falta de mano de obra
Desde el sector constructor insisten en denunciar, la falta de mano de obra que actualmente hay en el mismo. Además, según el Observatorio Industrial de la Construcción, la población ocupada en el sector viene registrando en los últimos años un importante envejecimiento. De hecho, la escasez de mano de obra cualificada y para nuevos oficios, especialmente para pymes, es uno de los principales problemas de los que adolece el sector.
Es un sector, el de la construcción, en el que los jóvenes ya no quieren trabajar, tal y como contamos en THE OBJECTIVE. La población menor de 30 años ha pasado de suponer el 25,2% en 2008 a apenas un 9,1% actualmente, según los datos de la Fundación Laboral de la Construcción. Esto es un descenso de más de 16 puntos porcentuales.
Recuperación en 2024
Según el informe de BBVA, el sector constructor podría comenzar a mostrar una nueva reactivación en 2024 «con aumentos moderados en demanda, oferta y precios, en un contexto de recuperación de la economía y de oferta residencial relativamente reducida». Así, se espera que el precio de la vivienda crezca alrededor del 2,5%, las ventas en torno al 5% y los visados alrededor del 6% de cara a 2024.
Unas previsiones de cara al próximo año que no están exentas de riesgos, según el servicio de estudios de la entidad. En este sentido, el informe destaca el endurecimiento monetario adicional si la inflación continúa aumentando como uno de los principales problemas a futuro. Por otro lado, insiste en la «escasez de mano de obra cualificada y suelo urbanizable, además de un aumento de la incertidumbre en torno a la política económica».
Las viviendas de Sánchez
En medio de este contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en los últimos días la construcción de cerca de 70.000 viviendas que serán destinadas al alquiler asequible. Por un lado, el presidente ha anunciado 20.000 nuevos inmuebles que se construirán en los próximos años en terrenos de Defensa. Estos se suman a las 43.000 viviendas que el Gobierno pretende construir financiándolas a través de créditos ICO a cargo de los fondos Next Generation.
A estas, hay que unir las cerca de 15.000 que se podrían construir en terrenos de la Sareb. A todas estas viviendas hay que añadir las cerca de 12.000 viviendas del banco malo que están pendientes de rehabilitar o adecuar para poder ser habitadas. Sin embargo, la escasez de mano de obra es una dificultad añadida al plan constructor de Sánchez, consideran desde el sector.
«¿De dónde va a salir esa mano de obra? ¿De la rehabilitación y regeneración urbana o se lo vamos a quitar a las licitaciones de Adif en carreteras y puertos, que también están en los planes de transformación y resiliencia?», se preguntan fuentes del sector.
