Saturación en la red de Bitcoin
La ‘blockchain’ de la reina de las criptomonedas se encuentra contra las cuerdas ante un volumen de actividad nunca antes visto
En los últimos días, la red de Bitcoin está experimentando tarifas récord y decenas de miles de transacciones no confirmadas, debido a un gigantesco e inusual tráfico. Como resultado, el coste promedio de una transacción en la red de Bitcoin ha superado en las últimas jornadas los 15 euros de media, alcanzando picos de hasta 28 euros, y algunas operaciones han quedado pendientes durante periodos mucho mayores de los habitual.
La razón detrás de esta situación es la reciente popularidad de las memecoins, que si bien es cierto que existen desde hace años, últimamente varias monedas, como PEPE, han conseguido revalorizaciones astronómicas generando atracción sobre este particular tipo de monedas y propiciando la aparición de múltiples de estas. Aunque la mayoría de estas criptomonedas en clave de humor está creada sobre redes más propicias a ello, como Ethereum o la blockchain de Binance, ahora es posible crear tokens también en la red de Bitcoin bajo el estándar BRC-20. Esta posibilidad tecnológica ha llevado a que muchas de estas memecoins se hayan acuñado también sobre Bitcoin, y al no ser una red diseñada para ello, haya generado una enorme congestión de la plataforma.
Multitud de monedas BRC-20 inundan el mercado
El BRC-20 es un estándar experimental de token para la cadena de bloques de Bitcoin, y a diferencia de los estándares de token convencionales, como ERC-20 de Ethereum, el BRC-20 no utiliza contratos inteligentes y opera solo con billeteras de Bitcoin. Básicamente, es una innovación que permite algo que antes no se podía hacer en Bitcoin, usar su red para crear otras criptomonedas. Este estándar BRC-20 está desarrollado utilizando el protocolo Bitcoin Ordinals, lanzado apenas un par de meses atrás, y tiene como objetivo facilitar la emisión de tokens no fungibles (NFT) en la cadena de bloques de Bitcoin. De este modo, permite algo que antes sólo estaba reservado para tecnologías más evolucionadas que el propio Bitcoin, como el citado Ethereum, lanzado en 2014, u otras muchas cadenas posteriores como Solana, BNB o Flow.
Desde su lanzamiento en marzo de 2023, el mercado de las criptomonedas desarrolladas bajo el estándar BRC-20 ha crecido rápidamente. El primer token de este tipo es Ordinals (ORDI), que comenzó también como una mera memecoin pero que en los recientes días ha alcanzado una capitalización de mercado de más de 500 millones de dólares. Otros tokens BRC-20 incluyen NALS, VMPX, PEPE y MEME y PEPEBRC, que han sido listados en distintos exchanges centralizados como Gate.io, uno de las primeras plataformas que soporta la compraventa de estos tokens de tipo BRC-20. Con todo ello, y en apenas unos meses, actualmente hay más de 14.000 tokens desarrollados en Bitcoin, frente a los 400 millones de tokens estimados en Ethereum.
Pese al elevado número de tokens desarrollados sobre Bitcoin, el propio desarrollador del estándar BRC-20, conocido como Domo, ha declarado abiertamente que el estándar no tiene valor y que los usuarios no deberían malgastar dinero acuñando tokens en masa bajo este experimento. Dicho de otro modo, su desarrollo era una prueba de concepto para ver el potencial de Bitcoin ante otros casos de uso, pero el descontrolado boom en el uso de este estándar, está causando un gran perjuicio al funcionamiento de la red de Bitcoin.
La saturación de red obliga a suspender retiros
El volumen de transacciones sin confirmar es tan elevado, que incluso ha obligado a algunos exchanges, como Binance, a suspender los retiros de Bitcoin (BTC) hasta en dos ocasiones durante el pasado sábado y domingo. Esta situación demuestra que, aunque el experimento de Ordinals y el estándar BRC-20 es valioso para el desarrollo tecnológico, usar la red de Bitcoin para lanzar infinitas memecoins no es nada positivo. Bitcoin nació como una red de pagos con una divisa propia, pero no como una plataforma descentralizada sobre la que generar valor, donde sí se posicionan de forma expresa diversos proyectos blockchain más recientes, y con ello despliegan unas capacidades para tal fin.
Una de las soluciones que existen en Bitcoin para mejorar su escalabilidad, y con ello aumentar el tráfico que puede soportar la red y reducir costes, es la Lightning Network. Este es un protocolo de capa dos que trabaja de forma paralela a la red principal de Bitcoin, la capa uno, y con ello permite hacerla más eficiente. Precisamente en un esfuerzo por resolver los actuales problemas asociados con la congestión en la red de Bitcoin, Binance comunicó que ya está trabajando en integrar la Lightning Network. El movimiento, que también está siendo estudiado por otros exchanges y plataformas, parece que ofrecerá soluciones para dar cabida a las siempre cambiantes necesidades del mercado.