España eleva un 19% sus compras a Marruecos en plena polémica por la venta de petróleo ruso
India, otra de las economías señaladas por suministrar con crudo del Kremlin a los países de la UE, ha disparado un 38% sus ventas a nuestro país
España ha disparado sus importaciones desde Marruecos y la India en el mes de marzo. Los datos publicados este jueves por la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Industria, indican que las compras al país magrebí crecieron un 19,2% interanual en el tercer mes del año, y en el caso del país asiático mejoraron un espectacular 34,8%. Estas cifras se conocen en medio de la polémica por la venta de petróleo ruso por parte de terceros países a miembros de la Unión Europea entre los que se encuentra España.
Marruecos e India han sido dos de los principales países señalados por comprar crudo proveniente de Moscú y luego revenderlo en la Unión Europea. Con este movimiento se evitan restricciones de Bruselas que, desde diciembre del año pasado, prohíbe la importación por vía marítima de petróleo ruso en la UE, y desde febrero de este año, también para los productos petrolíferos. De esta manera, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE coinciden en señalar en que parte de este importante crecimiento se debe al aumento de compra de crudo.
En el caso de Marruecos, estamos ante su mayor cifra mensual histórica y muy por encima de la media de 700 millones de euros en compras que se viene produciendo desde septiembre del año pasado. En marzo, España importó de Rabat productos por valor de 903 millones, el mayor dato de su historia reciente y 145 millones por encima de lo registrado en marzo de 2022. Hay que remontarse a mayo del año pasado para encontrar una cifra similar con 859 millones. En términos trimestrales este crecimiento fue del 8,2% hasta los 2.395 millones.
Importaciones de Marruecos
Históricamente, España ha comprado a Rabat aparatos y material eléctricos, pescados, crustáceos y moluscos, automóviles y prendas de vestir de punto. No obstante, como reveló El Mundo hace dos semanas, Marruecos ha comenzado a vender a España petróleo que adquiere en Rusia. Es así como -según indicó este diario- por primera vez desde 2015 ha pasado de ser comprador de crudo a exportador neto de este combustible vetado en la Unión Europea. Este diario también ha publicado que en nueve meses la compra de gas a este país ha crecido un 1.200%.
Una situación similar se vive con la India. Los datos de la Secretaría de Comercio Exterior indican que los envíos provenientes desde este país asiático a España se dispararon un 34,8% en marzo, hasta los 564 millones de euros. Es la cifra más elevada desde mayo del año pasado y supera en más de 150 millones los datos de marzo de 2022. En cuanto a las cifras trimestrales, ha crecido un 8,9% hasta los 1.397 millones. De esta manera, las importaciones de España a Marruecos e India han sumado un crecimiento superior a los 300 millones en solo un mes, casi 380 en un trimestre.
Este diario publicó a comienzos de mayo un informe del centro de investigación de energía, CREA, que aseguraba que en la Unión Europea había al menos seis países que han importado crudo ruso a través de terceros: Países Bajos, Francia, España, Bélgica, Italia y Rumanía. En concreto, España representa el 13% del total de las importaciones que la UE compra petróleo ruso a través de terceros países para sortear las prohibiciones de Bruselas. Y dentro de estos países encargados de ‘lavar’ el crudo de Putin se señaló directamente a India, China, Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Turquía.
India, en el punto de mira
El lavado de petróleo ruso para exportarlo a la Unión Europea es un secreto a voces e incluso las propias petroleras españolas, como Repsol, lo han denunciado. Su consejero delegado, Josu Jon Imaz, indicó que «el diésel ruso sigue estando en el mercado. Sigue estando en el mercado europeo. Y sigue estando en el mercado español. Hay de diferentes destinos, hacia Turquía o hacia el norte de África, y otros, pero este diésel sigue llegando a la UE».
Este suministro está además siendo investigado desde hace semanas tanto por la Unión Europea como por España. Tras desvelarse el caso de Marruecos, la vicepresidenta segunda y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera dijo que «ante la menor sospecha, lo que corresponde es investigar si los papeles son correctos y si efectivamente los productos que se importan a España son de donde dicen que son, o si vienen de otra procedencia y ha habido algún tipo de irregularidad».
Del mismo modo, esta semana el alto representante de política exterior de la UE, Josep Borrell, señaló directamente a India como el principal suministrador de este tipo de crudo. Borrell advirtió que la Unión Europea debería tomar medidas enérgicas contra la reventa de petróleo ruso en Europa por parte de India como combustibles refinados, incluido el diésel.
Refinado de petróleo
El país asiático está en el punto de mira porque es el que más volumen está exportando en estos momentos, aunque se defienden indicando que este combustible se refina (es decir, se mezcla con otros componentes) para cumplir con la legislación comunitaria. La norma de la UE dice, efectivamente, que si este crudo es mezclado y diluido con combustible de otros países no está sujeto a sanciones.
En este sentido, desde CREA proponen «desarrollar una legislación que exija a los importadores de productos petrolíferos en países sancionadores que presenten documentación sobre el origen del petróleo crudo utilizado para producir productos petrolíferos, y denegar las importaciones de productos petrolíferos refinados de origen ruso. También reducir la dependencia del petróleo fósil mediante medidas de ahorro energético, políticas de transporte sostenible, vehículos eléctricos e inversiones en energías limpias».