El Parlamento Europeo avala que las grandes tecnológicas ayuden a financiar las redes
A finales de este mes, la Comisión Europea puede publicar las conclusiones de la consulta sobre ‘fair share’ que concluyó el 16 de mayo
El Parlamento Europeo ha aprobado este martes el Informe de Política de Competencia, dentro del cual figura la Enmienda 12 al párrafo 44, que incluye una mención explícita a la contribución justa (fair share) de la financiación de las redes de telecomunicaciones y donde esta institución pide explícitamente que «los grandes generadores de tráfico (como Netflix, Meta o Google) contribuyan de manera justa para una correcta financiación de las redes de telecomunicaciones sin prejuicio de que exista la correspondiente neutralidad de la red».
Este posicionamiento se produce cuando la Comisión Europea prepara las conclusiones de la consulta que finalizó el pasado 19 de mayo, para recabar opiniones sobre la manera en que la creciente demanda de conectividad y los avances tecnológicos «pueden afectar a la evolución futura del sector de la conectividad y sus infraestructuras». Se persigue establecer un marco regulatorio mediante el cual los Netflix, Meta o Google puedan colaborar en la construcción de las futuras redes de telecomunicaciones.
Una postura apoyada por el Ejecutivo europeo y que ahora también es validada por el Parlamento. Dependiendo de las conclusiones de este informe, que debería estar listo antes del verano, ahora tocará a los Estados miembro buscar puntos en común. España, Francia e Italia están a favor de buscar fórmulas para que los gigantes digitales estadounidenses contribuyan en el despliegue de redes, mientras Irlanda y los países nórdicos se oponen frontalmente y Alemania aún no ha hecho pública su postura.
Netflix, Meta y Google
El pronunciamiento del Parlamento Europeo pide claramente que los grandes gigantes digitales (que son los que más tráfico generan) contribuyan de manera justa a la financiación de las redes y —agregan además— manteniendo la neutralidad de la red, es decir que las operadoras no discriminen en ningún momento a los proveedores de contenidos que cada usuario quiera consumir. Esta neutralidad de red es uno de los mayores temores de Netflix, Meta y Google y es uno de sus argumentos para pedir que no se establezca esta contribución a la financiación.
Respecto de esta votación, Juan Montero, responsable de Políticas Públicas, Regulación y Competencia de Telefónica, ha indicado que «la votación de hoy en el pleno del Parlamento Europeo sobre el Informe de Política de Competencia ha mostrado un claro apoyo a un marco político en el que los Grandes Generadores de Tráfico contribuyan de manera justa a la financiación adecuada de las redes de telecomunicaciones sin perjuicio de la neutralidad de la red».
«El amplio respaldo obtenido hoy por los eurodiputados expresa un mandato democrático para abordar y mitigar las persistentes asimetrías en el poder de negociación entre los Grandes Generadores de Tráfico y los operadores de telecomunicaciones. Es necesario actuar para cerrar la brecha de inversión de 174.000 millones de euros identificada por la Comisión Europea para alcanzar los objetivos de conectividad de la Brújula Digital de 2030», ha concluido.
Postura de las ‘telecos’
Por su parte, para DigitalES, la patronal española de las telecos y que lleva meses defendiendo el fair share, lo fundamental de esta resolución es que se recuerde que un mecanismo de contribución justa no afectaría a la neutralidad de la red. Algo que ya advirtió hace una semana el comisario de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton. «No tocaremos la neutralidad de la red. No se trata de cambiar la neutralidad de la red. Esto está integrado en nuestros valores», dijo.
La GSMA (patronal mundial de las telecos) pide que las grandes tecnológicas que superen el 5% del tráfico total de internet por las redes deberían ayudar en el pago de los despliegues de 5G y banda ancha fija en Europa. Una situación que DigitalES justifica porque las seis mayores plataformas de Internet aglutinan más del 50% del tráfico mundial y cuentan con modelos de negocio que les incentiva a incrementar el volumen de datos que fluyen por las redes. Un sobrecoste que para las operadoras es difícil seguir sosteniendo, según indican. De esta manera, piden que Bruselas les obligue a sentarse a negociar para intentar alcanzar acuerdos respecto de cómo -y de cuánto- debe ser esta contribución.
Por otro lado, operadoras como Telefónica, Orange o Vodafone piden la intervención de una autoridad de arbitraje, que en todo caso sólo intervendría en caso de que no se alcance un acuerdo entre las partes. El modelo de arbitraje propuesto se basa en el modelo aplicado con éxito en Australia en las negociaciones entre las grandes empresas tecnológicas y los medios de comunicación. El Code of Mandatory Negotiation for Media and Digital Platforms entró en vigor el 3 de marzo de 2021 y hasta la fecha no ha sido necesaria la intervención de la autoridad de arbitraje.