El Banco de España monitoriza las licitaciones de fondos europeos de las grandes empresas
El supervisor admite que hasta ahora no ha contado con la información suficiente para evaluar el impacto de las ayudas europeas en la economía real
El Banco de España está llevando a cabo una labor de control de los fondos Next Generation a través de su Central de Balances, en la que se vuelcan las licitaciones y las subvenciones que se han ido formalizando, al menos hasta el año 2022. Se trata de un servicio que recopila, procesa, analiza y distribuye la información económico-financiera que envían voluntariamente las empresas no financieras españolas, así como las empresas y grupos empresariales que depositan y envían sus cuentas anuales a la CNMV y al Registro Mercantil y que, en este caso, ha puesto el foco solo en las licitaciones a las que han concurrido, sobre todo, las grandes empresas, que son las principales beneficiarias de estas ayudas europeas.
Según ha podido conocer THE OBJECTIVE de fuentes del órgano regulador, la información con la que se trabaja parte de los datos del CIF publicados en la plataforma del Plan de Recuperación, datos que luego se cruzan con aquellas empresas que coincide que también están en la Central de Balances. Fuera de esta central, la investigación o el rastreo del comportamiento de estas ayudas, así como el impacto que éstas puedan tener sobre la economía real, es aún una quimera.
Hasta la fecha, y dada la falta de transparencia que el Gobierno de Pedro Sánchez ha manifestado ante la ejecución de los fondos Next Generation —sin enviar aún el nombre de los 100 primeros beneficiarios de las ayudas, tal y como Bruselas requiere el Ejecutivo español—, el Banco de España solo cuenta con los datos de la licitación, la cantidad de dinero, la denominación de los proyectos, y poco más.
En este sentido, el Banco de España ha estado insistiendo en que es fundamental ir evaluando en tiempo real la ejecución de los proyectos, sobre todo para «revisar aquellas cosas que no están funcionando bien», explican fuentes del supervisor bancario. Y es que, insisten, «no tenemos ni siquiera información para ver si las cosas están funcionando bien o mal».
El Banco de España identifica a los beneficiarios
Ahora, y a través de un sistema de control trimestral, «sabemos quiénes son los beneficiarios. Los tenemos identificados, y podemos ver quiénes han recibido ayudas». Eso permitirá, por ejemplo, observar el número de personas que se han contratado a raíz de esa licitación, o si de repente esa empresa ha tenido que pedir un crédito para financiarse. De ese modo, explica la fuente del Banco de España, «podremos ver realmente el impacto económico de los fondos Next Generation».
Pero esto lleva tiempo —señalan otras voces autorizadas del Banco de España—, porque lo cierto es que, si bien conocen los datos del año en curso y, en diciembre de 2023, el organismo que preside Pablo Hernández de Cos podrá hacer balance, solo será de los datos de las empresas perceptoras de fondos en 2022.
En la comparecencia del pasado lunes, donde el Banco de España revisó las previsiones macroeconómicas de aquí a 2023, Ángel Gavilán hizo hincapié en estas cuestiones, señalando que el ritmo de ejecución de los proyectos asociados al programa Next
Generation EU y a su impacto sobre la actividad constituyen una de las fuentes de incertidumbre de la economía española.
Inteligencia artificial para seguir el impacto
Con motivo de los fondos europeos, de su gestión y los efectos, este miércoles, el Banco de España, a través de su Dirección General de Economía y Estadística, organizó un encuentro a puerta cerrada junto al BBVA y el Ministerio de Economía. Se trata de un encuentro en el que se presentaron herramientas pioneras, con el fin de hacer un seguimiento de los fondos NGEU en la Unión Europea, a partir del desarrollo de técnicas de big data e inteligencia artificial.
En conjunto, los estudios presentados ofrecen una primera caracterización del proceso de licitación de estos fondos
europeos, del tipo de empresas que están recibiendo las adjudicaciones y del comportamiento del nuevo crédito bancario en dichas empresas.
España solo gastó el 10% de los NextGen
Y mientras los servicios de Macro del Ministerio de Economía —tal y como han confirmado a THE OBJECTIVE— presentan esta herramienta -que no tiene las mismas funciones de Coffee, y que medirá el impacto económico de las ayudas europeas, a través del seguimiento a las empresas, su tamaño, su actividad-, el economista y experto en fondos europeos, Santiago Sánchez López, pone blanco sobre negro y remarca algunos de los problemas que detecta en la ejecución de los Fondos Next Generation.
En opinión del también profesor del Máster de Economía Social y Cooperativismo, de la Universidad Católica de Ávila -y tras el estudio de los datos que la Comisión Europea acaba de reportar a través de sus Staff Working Document-, además de la falta de transparencia y de información sobre estas ayudas, la ejecución de 2021 pone de manifiesto que solo fue de 2.400 millones, es decir, un 0,2% del PIB y; en 2022 esa cifra solo ascendió a 5.200 millones de euros, un 0,4% del PIB y, una quinta parte de lo presupuestado por el Gobierno.
Es decir, hasta ahora —apunta Sánchez López—, España tan sólo ha gastado el 10,4% de las ayudas que tenemos concedidas, demostrando una capacidad de absorción de fondos muy alejada de otros países europeos.