La pastilla contra la obesidad, nueva esperanza de la industria 'farma' tras 25 años de la viagra
Las ventas de medicamentos para reducir de peso pueden alcanzar los 44.000 millones para 2030, según Bloomberg
Un medicamento que funcione para ayudar a reducir el peso en pacientes obesos ha sido durante mucho tiempo un sueño dentro de muchas compañías farmacéuticas. Aunque ya hay una serie de tratamientos no farmacológicos para la obesidad, incluidas las intervenciones médicas como la cirugía de banda gástrica, que una pastilla o una inyección pueda reducir drásticamente el peso de un paciente sigue siendo el Santo Grial.
Sin embargo, todo apunta a que este fármaco está a la vuelta de la esquina con dos farmacéuticas llamadas a ser las primeras que comiencen a repartirse el pastel, Lilly y Novo Nordisk. Según un nuevo informe de Bloomberg Intelligence, las ventas de medicamentos contra la obesidad podrían alcanzar los 44.000 millones de dólares para 2030, frente a los 2.500 millones actuales, dando lugar a un nuevo fenómeno farmacéutico de masas, como hace 25 años fue viagra, hasta ahora una de las más rentables invenciones de la medicina. Y es que pocas semanas después de ser aprobada ya se realizaron más de 40.000 prescripciones y a día de hoy aporta a Pfizer unos 2.000 millones de dólares en ventas.
De esta forma, el mercado está destinado a ser dominado por Ozempic de Novo y Monjaro de Eli Lilly, hasta ahora indicados para tratar la diabetes tipo 2. Este último se espera que a final de año reciba el visto bueno de la FDA y lo autorice como fármaco para la pérdida de peso. Así, la industria ‘farma’, que parecía estar orientada hacia la línea de la especialización (enfermedades raras, biomarcadores), parece que vuelve a encontrar un fenómeno farmacéutico de masas con estos medicamentos, que ya están creando verdadero furor en Estados Unidos.
Allí, con anuncios incluso en el metro de Nueva York, ha despertado tal interés que los problemas de suministro son cada vez más frecuentes, según apuntan desde la Agencia del Medicamento de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), que alertaba recientemente de la escasez del medicamento de Lilly. Y Novo, por su parte, ha anunciado que está disminuyendo las campañas publicitarias de Wegovy –el otro medicamento de Novo que sí ha sido ya autorizado para controlar el peso– en un intento por disminuir la demanda, mientras también continúa tratando de resolver sus problemas de suministro.
Eli Lilly gana terreno a Novo Nordisk
Aunque Novo Nordisk mantiene el liderazgo en este campo con Wegovy y Ozempic, Eli Lilly gana terreno rápidamente y se prepara para convertirse en el líder del mercado con Mounjaro, según un reciente informe publicado por GlobalData. Aprobado en mayo del año pasado para la diabetes tipo 2, ha tenido un fuerte lanzamiento. Tras los resultados de un reciente estudio en fase 3, que muestran una pérdida de peso de entre un 15% y un 21%, en el primer trimestre registró 569 millones de dólares en ventas, superando todas las expectativas.
La semana pasada Lilly se convertía en la empresa farmacéutica con más valor en bolsa, con una capitalización de 425.000 millones, desbancando a Johnson & Johnson, como ya adelantó THE OBJECTIVE. Mounjaro, según GlobalData, ha jugado un papel importante en estos resultados, aumentado el valor de Lilly en 151 mil millones.
Por su parte, GlobalData predice que las ventas de Ozempic de Novo aumentarán un 23% en 2023, alcanzando los 12.500 millones de dólares; y los analistas de ODDO BHF han dicho que esperan que Wegovy de Novo obtenga más de 4.000 mil millones este año.
Otras farmacéuticas en la carrera contra la obesidad
El Atlas Mundial de Obesidad 2023 señala que más de la mitad de la población mundial tendrá sobrepeso al final del período 2020-2035, y una de cada cuatro vivirá con obesidad en comparación con la tasa actual, que equivale a una de cada siete personas. Además, aproximadamente tres de cada 10 adultos estadounidenses están interesados en probar estos medicamentos recetados conocidos como GLP-1 para bajar de peso. De hecho, la mayoría de las ventas (70%), según Bloomberg, llegarán desde el mercado estadounidense.
Ante esta situación, Lilly y Novo no son las únicas que compiten por conseguir el medicamento más efectivo contra la obesidad. Pfizer, Amgen y Kern Pharma también han visto la oportunidad de negocio en este sector. Amgen trabaja en un fármaco cuyos resultados en fase I, según la compañía, están siendo prometedores. En el pequeño ensayo se comprobó que los pacientes mantuvieron la pérdida de peso durante 70 días tras recibir la dosis más alta probada del fármaco inyectado, conocido actualmente como AMG133.
Por su parte, Pfizer está en pleno desarrollo de una vacuna y Kern Pharma ha llegado recientemente a un acuerdo con Graphenano Medical Care para desarrollar un tratamiento oral para reducir la obesidad. Los estudios preclínicos, informan en un comunicado, «apuntan a una reducción de peso de un 25% con esta terapia, que funciona como un adsorbente intestinal de la grasa».