THE OBJECTIVE
La otra cara del dinero

Invasión de turistas y nosotros con estos pelos electorales

La patronal del sector más importante de la economía española lanza una lista de sugerencias a los políticos

Invasión de turistas y nosotros con estos pelos electorales

El gasto en turismo de los españoles se ha desplomado en julio. | Europa Press

Llegan en oleadas imparables. Les da más o menos igual, se ve, el calor y el cambio climático y lo que se les ponga por delante. Todo sea por la playa, la sangría y la fiesta española. Todavía no hay datos oficiales del verano que acaba de empezar, pero lo notamos en la calle o lo vemos en el telediario o (en el peor de los casos) nos lo cuentan quienes (malditos) ya han podido tomarse unos días de vacaciones. 

Sí hay cifras, más que significativas, del prólogo.  Se acaba de conocer que los aeropuertos de la red española de Aena han cerrado el primer semestre del año con cerca de 130 millones de pasajeros. En concreto, han sumado un total de 129.447.124 viajeros, cifra que representa un incremento del… ¡23,4%! con respecto al mismo periodo de 2022, y del 1,2% en comparación con 2019, la gran referencia prepandémica. 

«Los aeropuertos gestionaron 507.543 toneladas, un 2,8% más que en el primer semestre de 2022»

En comparación, el tráfico de mercancías ha crecido mucho más modestamente. Los aeropuertos gestionaron 507.543 toneladas, un 2,8% más que en el primer semestre de 2022. Se confirma que nuestro consumidor internacional es mayormente gente con ganas de pasarlo bien. 

Han llegado como agua bendita. Nuestro turismo, principal industria con diferencia del país, los necesita más que nunca. El viernes comentamos la alegría de la patronal Exceltur, cuyos análisis han proyectado que el sector igualará este año la aportación al PIB de 2019, hasta el 12,6%, y que las ventas crecerán un 10,9% por encima de 2019.

Pero también comentamos que esto sucederá a pesar de las circunstancias adversas en una parte importante del negocio: el turismo local. Además de convertir la fiesta de la democracia en un potencial festival de la lipotimia, la feliz ocurrencia de adelantar las elecciones generales a finales del muy festivo mes de julio ha desplomado el gasto en turismo de los españoles. Los pagos con tarjeta en transporte, alojamientos o agencias de viaje, por ejemplo, se hundieron hasta un 11% tras el anuncio de la huida hacia adelante de Pedro Sánchez. 

Afortunadamente, la marca España sigue teniendo tirón fuera de nuestras fronteras. El suficiente como para tomar un avión… pese a que los precios de los billetes han subido a una velocidad que hace palidecer la del extinto Concorde. Y la cosa no tiene pinta de ir a mejor. Como explica Noah Barrett, analista de Energía y Suministros Públicos en Janus Henderson, «la demanda de petróleo seguirá siendo lo suficientemente saludable como para impulsar los precios al alza desde los niveles actuales».

«Más allá de Francia, el trayecto resulta demasiado largo»

El tren se presenta como una nueva alternativa. La semana pasada partía de Barcelona Sants el primer tren AVE de Renfe con destino Lyon. Por fin nuestras vías férreas están comunicadas directamente con Europa. Aunque tampoco nos va a llegar mucho turista extranjero por ahí. Más allá de Francia, el trayecto resulta demasiado largo. Es más, puede propiciar una vía de escape extra a una porción del potencial turista local. 

Por supuesto que es una excelente noticia la conexión europea. De hecho, ya estaban tardando. Pero ¿no sería más inteligente, desde el punto de vista de la industria turística, mejorar antes la inexistente conexión del AVE con sitios como Huelva (con enormes playas aún por explotar) o el Cantábrico?  

Pero esas son decisiones… Sí: políticas. En su informe «Perspectivas Turísticas», la patronal Exceltur no se limitó a congratularse de los buenos números de lo que llevamos de año y de las perspectivas ante lo que queda. Escarbando un poco más abajo de los titulares encontramos matice interesantes y algún que otro zasca curioso a la clase política. 

Por ejemplo: «Esta realidad no debe ocultar, sin embargo, los numerosos retos estructurales todavía pendientes. Desafíos concentrados principalmente en promover la inversión en la mejora de la oferta, especialmente en el litoral, y en la gestión de la congestión en espacios urbanos y algunos puntos de la costa en temporada alta». Eso para empezar.

«Todo ello, además, muy afectado por el impacto del crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas». Zasca. «Y en un contexto global marcado por profundos cambios en los patrones de viaje de los consumidores, las oportunidades derivadas de la digitalización, la transformación demográfica y el cambio climático». O sea, hay que ir espabilando.

«Lo lógico sería ir hacia modelos como el francés o el italiano, más enfocado a la experiencia de gama alta y de lujo»

Nadie dijo que la gallina de los huevos de oro parida hace ya muchas décadas, durante el desarrollismo, fuera inmortal. Los empresarios del sector llevan tiempo advirtiendo de que, cuando la situación mejore en países mediterráneos como Túnez, Egipto o Turquía, nuestros costes no van a poder competir con un turismo de calidad media-baja. Lo lógico sería ir hacia modelos como el francés o el italiano, más enfocado a la experiencia de gama alta y (todo lo que se pueda) de lujo. Materia prima (cultura, historia, gastronomía, patrimonio urbanístico, diseño…) hay de sobra.

«En esta situación, y más que nunca ante la celebración de unas elecciones generales, desde Exceltur consideramos clave que el nuevo Gobierno electo dote al turismo de la prioridad y los recursos necesarios para impulsar una nueva Política Turística de Estado». O sea, dejen de tirarse los trastos ideológico-populistas a la cabeza para arañar un puñado más de votos y pónganse de acuerdo con lo importante: las cosas de comer.  

La patronal tiene incluso el detalle de aportar «a la reflexión» (o la posibilidad de ella, si se ponen) sobre «los aspectos prioritarios que deben regir las nuevas líneas de política turística» unas «grandes líneas de actuación». 20 sugerencias con mucho sentido común para «impulsar una gran apuesta de estado por el turismo en la próxima legislatura».

No las vamos a desgranar aquí: se puede acceder a ellas en el link anterior (están al final del informe, a partir de la página 25: ya le digo que para encontrar estas cosas a veces hay que escarbar un poco más allá de estratos tipo «la economía española va como un tiro»). Solo vamos a mencionar aquí los grandes epígrafes bajo los que agrupan, para ver de un vistazo por dónde van los tiros (los que de verdad hay que pegar:

A.-Gran apuesta del Gobierno en pro del turismo con los mayores consensos transversales y unidad de mercado.

B.-Impulsar nuevos modelos de gobernanza para lograr una gestión turística integral más eficaz de las políticas e iniciativas en juego, con la colaboración público-privada más comprometida y el mayor talento especializado.

C.-Apuesta por invertir en el gradual reposicionamiento más competitivo y experiencial de la oferta turística.

D.- Un marco legal, fiscal y financiero con políticas de inversión y gestión de infraestructuras públicas que favorezcan la mayor competitividad y sostenibilidad de nuestros modelos/destinos turísticos. 

E.- Favorecer un marco laboral que apueste por la flexiseguridad y el desarrollo de acciones que permitan la atracción y gestión del mayor talento.

F.- Mejorar la reputación e imagen del sector frente a la ciudadanía.

G.- Acompañar a los agentes del sector en la reducción de su huella ecológica.

H.- Promover el mejor conocimiento para la toma de decisiones.

Esas son solo las grandes áreas: las sugerencias son más concretas, con medidas en materia laboral o referencias, por ejemplo, al famoso PERTE que, por lo que sea, este sector se ve que no se merece, quizás porque al ministro de Trabajo le parece de segunda división, todo muy precario y de bajo valor añadido, no como en su admirada Cuba… 

«El marco de la Presidencia Española de la UE durante el segundo Semestre de 2023 se antojaba, a priori, una buena oportunidad»

El marco de la Presidencia Española de la UE durante el segundo Semestre de 2023 se antojaba, a priori, una buena oportunidad. Pero…


En fin. Mientras los políticos siguen pensando en sus cosas, las empresas tiran del carro. Estos días, Meliá Hotels International saca pecho por su escalada en el ránking de reputación corporativa de Merco Empresas: cuatro puestos por encima del año pasado (cuando subió 10 respecto al anterior), hasta llegar al 21. Y aprovecha para recordar que es la compañía hotelera más sostenible del mundo según el Corporate Sustainability Assesment de S&P Global 2023.

En ese sentido, el Grupo Iberostar, presume del premio Condé Nast Traveler 2023 en la categoría «Sostenible & Eco» por su movimiento Wave of Change, que reconoce el esfuerzo del grupo hotelero mallorquín en materia de sostenibilidad.

Son solo un par de ejemplos (les aseguro que hay muchos más) de cómo nuestro tejido empresarial se está tomando las cosas en serio. Si otros actores (en el sentido técnico del lenguaje económico, no sean mal pensados) tuvieran una actitud parecida… 

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