CEOE y Cepyme piden un Gobierno moderado y piden «responsabilidad» a los partidos
Ambas asociaciones se ponen al servicio del próximo Ejecutivo para asegurar el buen desarrollo de las empresas
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) han pedido «responsabilidad» para que se puedan alcanzar aquellos acuerdos del Gobierno tras los resultados de las elecciones generales «que garanticen el mayor nivel de estabilidad posible» y han hecho un llamamiento a «la moderación necesaria» para el sostenimiento del bienestar, la paz social y la buena marcha de la economía.
A través de un comunicado, CEOE y Cepyme han trasladado «a la sociedad española y a los partidos políticos» la voluntad de colaboración de las empresas con aquel Gobierno que pudiera conformarse.
La patronal ha reiterado su llamada a que, en momentos como este, «prevalezca el sentido de Estado y el respeto al marco constitucional» para preservar los avances económicos y sociales logrados durante las últimas décadas, así como la confianza-país de España.
De cara a los «complejos meses y años» que España tiene por delante, según la patronal, los empresarios han reclamado que se ponga el valor a las empresas españolas como generadoras de progreso social y económico y que cesen «definitivamente» los ataques que han venido sufriendo desde el ámbito institucional.
Desaceleración económica
Desde CEOE y Cepyme han advertido de que la economía española «vislumbra un escenario de desaceleración, que previsiblemente se hará más patente tras el verano», toda vez que persisten las tensiones geopolíticas, cuyo origen es la guerra de Ucrania, así como el impacto de la política monetaria restrictiva y la elevada inflación, en el consumo y la inversión de familias y empresas españolas.
En este contexto, han reiterado también que, para reforzar la capacidad para afrontar coyunturas económicas inciertas, España necesita abordar una serie de retos que no pueden demorarse en el tiempo, como el reequilibrio de las cuentas públicas; la configuración de una fiscalidad que ayude a la mejora de la competitividad de las empresas; el impulso de la industria en el marco de la transición verde y la digitalización; o el inexcusable fomento de una formación profesional ligada a las necesidades de las empresas derivadas de estos procesos.
Finalmente, los empresarios han insistido en que la infraestructura fundamental para acometer con éxito este trabajo conjunto que España tiene por delante, como economía y como sociedad, es el diálogo social; ese espacio ejemplar de entendimiento que, más allá de los intereses de las empresas y de los trabajadores, tan buenos resultados ha dado siempre en términos de bienestar y paz social.