Vodafone comienza a ganar clientes en junio y julio tras la aplicación de su nuevo plan
En septiembre pondrá en marcha la segunda parte de su estrategia con un ojo puesto en operaciones inorgánicas
Vodafone España comienza a ver la luz al final del túnel. Es una luz tenue y aún lejana, pero suficiente como para insuflar optimismo en su matriz en Reino Unido. La operadora de telecomunicaciones ha comenzado a ganar clientes en junio y en especial en julio, según ha indicado su CEO mundial, Margherita Della Valle, durante su encuentro con analistas tras la publicación de los resultados del primer trimestre de su año fiscal. La directiva habló de «crecimiento estable de las altas» en especial durante este mes en curso.
THE OBJECTIVE ha podido confirmar que esta mejora se ha estado produciendo casi al final del mes de junio y en la primera quincena de julio, pero que todavía es pronto para hablar de crecimiento neto de altas para el mes completo. De hecho, falta todavía una semana para que concluya el primer mes estival y, aunque las sensaciones son positivas, se está a la espera de conocer las cifras definitivas.
Las cifras pendientes de certificar por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) indican que en junio Vodafone España perdió 4.500 líneas fijas y cerca de 1.000 líneas móviles. El dato es sensiblemente inferior a los 65.000 clientes de banda ancha fija y los 86.000 de móvil que se perdieron en todo el trimestre recién finalizado. El operador de origen británico ha perdido unos 400.000 clientes desde enero, más que los que registró en todo el año 2022.
Altas netas de Vodafone
Para detener esta sangría de clientes la compañía puso la filial española en manos de Mário Vaz, un directivo histórico de la casa que llegó a finales de marzo para dar una vuelta a la inercia comercial de la operadora. Nada más llegar, el portugués planteó un nuevo plan en dos etapas: la primera a corto plazo, con el objetivo de volver a ganar más clientes de los que se pierden, y la segunda a mediano plazo, con la elaboración del nuevo plan estratégico que se prevé esté en marcha antes de que finalice el año.
En relación al primero de los puntos, se aplicó un plan exprés para levantar el vuelo y volver a cifras positivas de portabilidad y ganancia neta de clientes a partir del segundo semestre. Este diario ya informó de que la operadora lleva varias semanas apretando en el apartado comercial, reestructurando sus canales de venta (este lunes se conoció que cerró el 15% de sus tiendas), reestructurando sus comunicaciones de márketing y apostando por nuevos productos que les permitan conseguir este objetivo lo antes posible.
La idea es mantener las ganancias netas de clientes en el tiempo (más allá del crecimiento de julio) y cerrar el año con cifras trimestrales de crecimiento. La propia Margherita Della Valle destacó que España va por la buena dirección volviendo al crecimiento orgánico. «Pedí a Mario hacer una completa revisión de la estrategia comercial en el mercado español y han sido muy rápidos en hacerlo ya que vemos datos positivos que se consolidarán en el próximo trimestre», indicó.
Crecimiento inorgánico
En este sentido, cobra aún más relevancia la puesta en marcha de la segunda parte del plan español en septiembre. Este proyecto (que se presentó esta semana a la matriz) plantea una nueva estructura, organización comercial y áreas de negocio que se reforzarán tras la fusión entre Orange y MásMóvil. Se pondrá en foco en la estrategia en empresas, el 5G en clientes residenciales, los contratos públicos y se buscarán las mejores oportunidades para su red de internet fija de banda ancha.
Respecto de este último punto, Della Valle volvió a recordar que el crecimiento orgánico no solucionará por sí solo sus problemas, por lo que volvió a señalar que siguen abiertas todas las opciones en España y que cuando se tome una decisión se comunicará al mercado. En el trimestre pasado la filial española se puso bajo revisión estratégica y desde entonces se ha especulado con múltiples alternativas que van desde la venta de todos los activos, solo la red fija o asociaciones con otras telecos como Telefónica.
Valoración de Vodafone
Vodafone cerró un trimestre en el que sigue perdiendo clientes y bajando ingresos, pero ralentizó esta caída hasta el 3% en ingresos por servicio y al 2,3% de ingresos totales. En la filial española son conscientes de que están en el punto de mira, pero confían en que si mejoran sus números de aquí a final de año, estarán en una mejor posición para afrontar posibles operaciones corporativas.
Todas las operaciones que ha negociado Vodafone en España se han frenado por su valoración. La fusión con MásMóvil se abortó hasta en dos ocasiones —porque no aceptaron 7.000 millones y luego 6.000 millones— y ahora hay fondos como Apollo que estarían dispuestos a pagar 3.700 millones por toda la compañía, claramente por debajo de su valor en libros. Sin embargo, desde Londres saben que si su filial española comienza a recuperar el tono comercial, podrá tener mejores armas para negociar eventuales acuerdos.