La factura del giro de Sánchez en el Sáhara se eleva a 1.300 millones en su primer año
El déficit comercial con Argelia se dispara en un 44% desde junio, mientras que el superávit con Marruecos sube un 32%
El equilibrio comercial español en el Magreb ha cambiado radicalmente tras el giro de Pedro Sánchez sobre el Sáhara Occidental y un año de bloqueo de Argelia a las empresas españolas. Doce meses en los que el déficit con Argel se ha disparado en 2.142,5 millones y el superávit con Rabat ha crecido solo en 806,4, lo que arroja un desequilibrio total de 1.336,1 millones en solo doce meses. Son las dos caras de una decisión política que ha dado una vuelta de tuerca a las relaciones económicas con dos socios históricos.
Los datos de la Secretaría de Estado de Comercio cribados por THE OBJECTIVE indican que desde que se activara el bloqueo en junio del año pasado hasta este mes de mayo —último dato publicado— las compañías locales han realizado exportaciones por valor de 249,5 millones, lo que supone dejarse por el camino 1.703,1 millones con respecto de los doce meses que van desde mediados de 2021 hasta antes del verano de 2022. Una caída acumulada del 87,2%.
Por el contrario, las importaciones de España llegaron a los 7.266,3 millones en este periodo, 439,4 millones más que los 6.826,9 millones registrados entre junio de 2021 y mayo de 2022, un 6,4% de crecimiento. Esto supone que al mismo tiempo en que los productos españoles son vetados en Argelia, nuestro país aumenta el volumen de las compras, en especial gas e hidrocarburos.
Giro del Sáhara
Este desequilibrio que ha crecido considerablemente en doce meses supone que el déficit comercial con Argelia pasa de 4.874,3 millones hasta los 7.016,8 en solo un año. Dicho de otra manera, España ha aumentado su desequilibrio en 2.142,5 millones tras el giro de Sánchez, un 44% más.
Por el contrario, las exportaciones de empresas españolas a Marruecos han pasado de 10.589,6 millones hasta los 12.314 millones de euros entre junio de 2022 y mayo de 2023, un crecimiento del 16,3%. Del mismo modo, las importaciones españolas (principalmente de productos agroalimentarios) pasaron de los 8.089,9 millones hasta los 8.988,8, una mejora del 11,4%. Es así como en un año se ha pasado de un superávit comercial de 2.519,7 millones hasta los 3.326,1 millones, una diferencia de 806,4 millones y un 32% más.
En los doce meses que han pasado desde que comenzar el bloqueo, el déficit con Argel ha aumentado en 2.142,5 millones y el superávit con Rabat ha mejorado solo en 806,4 millones, lo que arroja un desequilibrio total de 1.336,1 millones solo en doce meses, una cifra que se suma directamente a todo el déficit comercial español con el resto del mundo. Es verdad que han mejorado las relaciones comerciales con Marruecos, pero a cambio de destrozarlas con Argelia, en especial con las empresas españolas.
Importaciones de Argelia
Cuando se ha cuestionado este giro en el Sáhara al gobierno español han llegado a decir que el desequilibrio que se genera con Argel se podía compensar perfectamente con lo que se ganaría en Rabat. Sin embargo, los datos desmienten este argumento: en los doce meses anteriores al bloqueo, España llegó a tener un flujo comercial de 8.779,5 millones con Argelia por los 18.659,5 de Marruecos, mientras que en los doce meses posteriores al veto de Argel se ha quedado en 7.515,8 y 21.303,7 millones, respectivamente.
El gran ganador de todo este movimiento es Marruecos, que ahora le vende más productos a España y que tiene mejores relaciones comerciales con España. Al mismo tiempo que Argelia ha disparado su superávit ya que ha aumentado sus ventas a nuestro país en casi 500 millones de euros. Por el contrario, las compañías españolas que exportan a Argelia se desangran tras un año de desplome continuado de sus envíos acumulando una pérdida de 1.703,1 millones.
Un informe publicado en marzo indicaba que alrededor de 600 empresas españolas se están viendo afectadas de forma directa por la suspensión de las relaciones comerciales por parte de Argelia, tras el giro dado por España con respecto a la cuestión del Sáhara. Los intercambios comerciales entre ambos países se limitan a algunos productos específicos y las líneas han abandonado el comercio más allá de algún servicio esporádico mantenido por los transbordos.
Empresas españolas
Una situación de asfixia que ha hecho que la mayoría de estas empresas hayan abandonado a Argelia como una de sus principales líneas de negocio y que opten por diversificar sus destinos. Algunas de estas compañías de tamaño medio se han organizado y plantean reclamaciones patrimoniales, aunque todavía no han realizado una petición formal conjunta.
En junio se conoció que el Gobierno preparaba «en las próximas semanas» un paquete de ayudas públicas compensatorias, tras haber obtenido luz verde de Bruselas. Según publicó Epe, y en base a la información enviada por España a Bruselas, no superarán los 200.000 durante los próximos tres años. Sin embargo, ya cerca de agosto no se ha vuelto a saber nada de estos montantes ni de los requisitos para obtener estas subvenciones.