Cataluña es la región que más dinero recibe del Estado desde la reforma de Zapatero en 2009
Un exconsejero socialista de la Generalitat propició un cambio en el cálculo de población ajustada que lastraba a Madrid
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con José Montilla, presidente entonces de la Generalitat de Cataluña. | Europa Press
Cataluña es la comunidad autónoma de España que más dinero ha recibido del Estado, en términos absolutos, desde 2009. Ese fue el año en el que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero acordó, con el entones tripartito catalán -presidido por el socialista, José Montilla-, una reforma del Sistema de Financiación Autonómico, que con ajustes ad hoc al criterio de población ajustada de Cataluña, acabó retorciendo al estadística y beneficiando a esta región y también a la andaluza, en detrimento de la madrileña.
Así lo explica a THE OBJECTIVE, el economista y director del Observatorio de Economía de la Universidad Francisco de Vitoria, José María Rotellar, y así lo ha corroborado este lunes en Libertad Digital, en un artículo en el que detalla cómo ese ajuste, referido a grupos de edad y a una serie de intervalos, dejó el actual sistema de financiación autonómica de tal modo que, Cataluña apenas perdía para sus cálculos de financiación un 1,5% de población, a diferencia de Madrid que llegó a perder un 4,5%. Así, y en líneas generales, mientras a los catalanes les descuentan 86.000 habitantes para la financiación, los madrileños perdían cerca de 300.000 habitantes para el cálculo del reparto del sistema.
Un desvío, que era más evidente en aspectos concretos, heredados desde entonces, y que hace que, mientras desde el punto de vista sanitario Cataluña apenas pierda habitantes para el cálculo de la financiación en esa materia, la comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso sí lo haga desde entonces en 600.000 habitantes.
Pero no solo las entregas a cuenta, el Sistema de Financiación Autonómica de 2009 -y cuya paternidad se le otorga al exconsejero socialista de Economía y Finanzas de la Generalitat catalana, Antoni Castells- ha favorecido a Cataluña sobre la gran mayoría de comunidades. También lo han hecho fondos como el de Liquidez Autonómico (98.713 millones), creado por Cristóbal Montoro en 2011, con la finalidad de ayudar a esas comunidades que por su baja calidad crediticia, llamados bonos basura, no podían salir a los mercados.
Las peticiones de Cataluña
Cierto es que Cataluña fue de las primeras administraciones autonómicas en pedir esta ayuda -no lo hicieron todas-, de la que hoy los independentistas exigen su condonación, poniendo en peligro la prima de riesgo de España y por tanto la financiación pública como país. Además, los gobiernos catalanes, de un signo y otro, solicitaron el fondo de pago a proveedores -unos 6.465 millones, el 21,40% del total-, y también tuvieron acceso al Fondo de Facilidad Financiera -conocido por el ‘FLA bueno’-, por el que recibieron 19.765 millones de euros.
Un suma y sigue de una comunidad que, pese a ser la que más impuestos cobra de toda España, no es sin embargo la que más recauda, y tampoco es la que más aporta. Precisamente este lunes, Fedea publicaba su último informe, La liquidación de 2021 del sistema de financiación de las Comunidades Autónomas de régimen común, firmado por su director ejecutivo, Ángel de la Fuente, y en el que se aprecia que Cataluña estuvo, junto con Andalucía, entre las dos principales perceptoras de las ayudas aumentadas y extraordinarias para paliar la covid.
De igual modo, el análisis de De la Fuente subraya el grado de aportación que tienen las comunidades con mayor PIB a la nivelación del régimen general de financiación autonómica, y que sirve para suplir las deficiencias que tienen otras regiones de España con menor poder adquisitivo y menos riqueza.
Madrid, el principal aporte al SFA
Así, y por este orden, de los flujos redistributivos del Sistema de Financiación Autonómica, Baleares aporta un 7,78% de sus ingresos, con 334 millones de euros; Cataluña un 8,67%, con 2.168 millones y Madrid aporta a la nivelación un 24,23%, con 6.313 millones, mientras que el resto de financiación lo aporta el Estado con 10.864 millones de euros.
Cabe señalar que, en el lado de las comunidades receptoras, los ingresos por esta vía exceden el 20% de los ingresos tributarios homogéneos en 10 casos y son particularmente importantes en Canarias, donde suponen más de la mitad de los ingresos totales, y en Extremadura, donde superan el 40%.
14 años sin tocar el sistema
Desde el año 2009, España no ha cambiado su Sistema de Financiación Autonómica, y no ha acometido la reforma que cada cinco años debería aplicar al sistema. Por tanto, seguimos con las mismas pautas de entonces y, en líneas generales, con todas las comunidades enfadadas porque el modelo actual les parece injusto y obsoleto.
Tras el Gobierno de Zapatero, Rajoy alargó los plazos de una reforma porque se tuvo que enfrentar a una gravísima crisis económica y, sobre todo, a las peticiones y demandas del Gobierno de Artur Mas, que quería que se le aumentara la financiación autonómica a Cataluña entre chantajes.
Fuentes políticas consultadas por TO explican que Rajoy llegó a convencerse de que Cataluña necesitaba más financiación, y para ello consultó al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para ver qué encaje se podía dar a esa petición de Mas.
En principio se buscó una fórmula en la que el Estado no saliera muy tocado y al final el dinero dado revirtiera a las arcas públicas. Pero el convergente Mas se negó, incluso habiéndole ofrecido que vendiera él la bandera de esa negociación.
El presidente de la Generalitat no quería que de ese incremento de financiación se beneficiaran otras autonomías, y esa era la condición de Rajoy. Cataluña mejoraba, pero también lo hacían el resto. Los siguientes episodios ya fueron de un procés incontrolable.
Durante el Gobierno de Pedro Sánchez, en cinco años de legislatura, entre el primer periodo de moción de censura y la legislatura completa del Ejecutivo progresista, la financiación autonómica se ha visto frenada de manera reiterada. Por unos motivos u otros, con la covid en medio, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, convocó un grupo de trabajo para que abordara, de una posible reforma, el criterio de población ajustada, trabajo cuyas conclusiones no agradaron a ninguna comunidad autónoma.
Eso sí, según fuentes de dirigentes autonómicos consultadas por TO, la ministra y número dos del PSOE sí que afirmó en un Consejo de Política Fiscal y Financiera con las comunidades, y sin estar entre el tema del día, que si alguien quería hablar de endeudamiento, podía hacerlo y hablaban cuando quisieran. Y hasta ahora.
