La competencia de Turquía y Marruecos pone en riesgo que el turismo firme un año récord
CaixaBank Research prevé una «desaceleración» en el sector para finales de 2023 y a lo largo del año que viene
El sector turístico español ha recuperado este 2023 su robustez. En la primera mitad de este año, el sector se ha reforzado como uno de los motores de la economía española, completando así su recuperación después del parón completo de 2020, la insuficiente mejoría de 2021 y el inicio de recuperación que supuso el año pasado. Los indicadores de actividad del INE muestran que, en lo que llevamos de año, la demanda turística real –sin el efecto de los precios– ha superado ya la de 2019, aupada por el fuerte impulso del turismo internacional.
Sin embargo, se trata de un sector que no está exento de riesgos. Desde CaixaBank Research prevén una «desaceleración» en el sector para finales de 2023 y a lo largo del año que viene. Una desaceleración que podría poner en riesgo el cumplimiento de un año récord, aunque no es lo previsto. El turismo es actualmente uno de los motores de la economía española, pero es probable que en los próximos trimestres «ganen relevancia varios factores que moderarán significativamente el crecimiento del sector turístico», apunta el servicio de estudios de la entidad en un informe reciente sobre el sector recogido por THE OBJECTIVE.
Concretamente, desde la entidad apuntan al complicado panorama macroeconómico en los países de origen de turistas internacionales. Por ello, y a pesar de la fuerte inercia de la demanda turística, esperan que la caída acumulada de los salarios reales en 2022 a causa de la escalada inflacionista que atraviesa Europa y el endurecimiento de las condiciones financieras, limite la capacidad de crecimiento de los turistas europeos de cara a 2024, algo que ya están observando en el turismo británico.
Competencia de Turquía y Marruecos
Pero las condiciones macroeconómicas no son el único ‘palo’ que tiene el sector turístico en el camino. La competencia de destinos más económicos es quizá el principal riesgo al que se enfrenta el turismo español, según CaixaBank Research. «Los principales mercados competidores de España en el Mediterráneo están mostrándose muy competitivos en el actual entorno de elevada inflación y caídas en los salarios reales. Destaca el caso de Turquía y Marruecos, dos competidores con niveles de precios muy competitivos», apuntan.
Por otro lado, hay otro factor que moderará, según la entidad, el crecimiento del sector turístico español. Se trata de la reactivación de los destinos mas lejanos tanto para el turista europeo como para el español. Según los datos de pagos de tarjetas de CaixaBank en el extranjero, el gasto turístico de los españoles en el extranjero aún se sitúa lejos de los niveles de 2019 (especialmente para los destinos lejanos) pero esperan «ver una recuperación en los próximos trimestres, dado que la movilidad internacional de los españoles debería tender a normalizarse».
Récord en empleo
Al margen de los posibles riesgos a los que se enfrenta el turismo, lo cierto es que el positivo arranque del año en el sector se ha sentido también en el empleo. Los afiliados a la Seguridad Social vinculados a actividades turísticas aumentaron en julio un 3,9% respecto al mismo mes del año anterior para situarse en 2.807.626. Se trata del mejor julio de la serie histórica, según los datos de Turespaña.
Desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo destacan que el empleo turístico supone ya un 13,6% del total de afiliados de la economía nacional. En relación con julio de 2019, cuando hubo 2.618.636 afiliados, el crecimiento es de un 7,2%. Según la encuesta de población activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre del año y publicada la semana pasada, de abril a junio uno de cada cuatro empleos que creó la economía española en el periodo estaba vinculado al turismo.
Récord de americanos
En cuanto a la procedencia de los turistas que llegan a nuestro país, llama la atención en la primera parte del año la fuerte recuperación del número de turistas proveniente de América. Según los datos del mes de mayo, se situaron un 32% por encima de los niveles prepandemia. Sin embargo, llama la atención la recuperación mas modesta que está experimentando nuestro principal emisor. «El turismo procedente del Reino Unido da síntomas de debilidad, manteniéndose aún un 6,5% por debajo de los niveles de 2019 en los primeros cinco meses de 2023», según destacan en el informe.
Teniendo en cuenta la situación y los riesgos a los que se enfrenta el sector, desde el servicio de estudios de la entidad prevén que el PIB turístico alcance en 2023 -en términos reales- un crecimiento del 6,5% anual, y así se sitúe un 4,1% por encima del nivel de 2019. Ya de cara a 2024, la entidad prevé un crecimiento más moderado, del 1,5%, lo que situará el PIB turístico un 5,7% por encima del nivel de 2019.