20 'startups' españolas del presente con soluciones del futuro
Empresas de picosatélites, IA, metaverso, ‘blockchain’ y robótica ofrecen servicios impensables hace sólo unos años
La sociedad del futuro ya la imaginó Julio Verne, se reprodujo en el celuloide durante décadas y contó y cuenta con adeptos y visionarios de la literatura contemporánea, la novela gráfica e incluso distintas ciencias sociales, económicas y tecnológicas. Si antes primaba la ley de Moore, ahora reina la ley de Huang, según la cual el rendimiento de las GPUs se multiplica por más de dos cada año.
Aunque las unidades de procesamiento gráfico no explican todos los avances de la humanidad, están detrás de muchos de ellos, incluida la IA Generativa, con aplicaciones infinitas en el mundo de la imagen y más allá, tal y como demuestran Erudit (herramienta de inteligencia artificial pensada para que los departamentos de RRHH midan el grado de satisfacción de sus empleados) y Voicemod (modulador de voces para gamers y creadores de contenido).
Otro reflejo del progreso actual en la esfera gráfica es Genially, la plataforma creativa utilizada por una panoplia de empresas e instituciones que incluye a Naciones Unidas, Telefónica, Volkswagen, Santillana y cientos de colegios en todo el globo.
Esta última línea educativa se prolonga con Smartick, otra firma que recurre a la IA para reforzar las habilidades de más de 45.000 alumnos en matemáticas y lectura.
El icono más poderoso
Con la excepción del smartphone, no existe mayor objeto de embeleso en la sociedad actual que el coche. Sin llegar aún al clímax de las aeronaves, quizás más cercanas de lo que parece, España dispone con Wallbox de un gran unicornio que cotiza en la Bolsa de Nueva York con sus cargadores eléctricos. ¿Podrá LIUX, la startup de los autos sostenibles liderada por Antonio Espinosa de los Monteros, seguir sus pasos?
El cordón de la movilidad se anuda todavía más con Paack, 40 millones levantados recientemente con la sinfonía de una logística impecable como valor, y Solum, suelos alimentados con energía solar para recargar vehículos eléctricos pesados y ligeros.
¿Androides de Asimov?
La robótica siempre ha vestido de maravilla los sueños más atrevidos. Esta es una veta que explotan ya, entre otras, Clinpify (lavado de coches) y Macco Robotics (robots que preparan y sirven bebidas y alimentos). Más pequeños pero no menos llamativos son los drones purificadores del aire de Tales Technology.
Todo entramado altamente electrificado exige redoblar la producción de energías limpias que ayuden en la transición energética. Crowmie lo hace promoviendo el autoconsumo industrial mientras se apoya en pequeños ahorradores; Solarmente y Samara atacan el segmento del hogar.
Criptorrealidad
Sometidas a intensos vaivenes de cotización, las criptomonedas resisten y Bit2Me trabaja con más de 200 en su plataforma de compraventa. Entre sus clientes descolla el mismísimo Gobierno central.
Transaccionar con divisas digitales será factible en el metaverso, la cuarta dimensión aparentemente abandonada por Mark Zuckerberg y los fondos de inversión donde (pese a todo) florecen propuestas como la de Uttopion.
Tendencialmente infinita, esta lista de startups que viajan del presente al futuro para hilar las primeras costuras de la novísima economía incluye asimismo a Universal DX, una biotech comandada por Juan Martínez-Barea que pronto comercializará un test de detección precoz del cáncer de colon; Fossa Systems, la empresa de picosatélites cofundada por el veinteañero Julián Fernández; Groots, la agrotech que optimiza los recursos hídricos a través de un sistema de torres verticales de plantación; y Wearmint Shop, marca de moda y artesanía basada en impresión 3D.