Correcto, la 'startup' española que permite escribir sin miedo
«Con ChatGPT se descuidan la personalización y el cariño», advierte el CEO de esta empresa de IA generativa
Para determinados ciudadanos, gramática y ortografía son dos temibles caballos de batalla. Estas dificultades comunicativas crecen con cada salto generacional. Los niños del presente, habituados a las pantallas y lo audiovisual, escriben peor que sus equivalentes de hace 30 o40 años. La startup madrileña Correcto quiere taponar esa brecha con una IA generativa cuya misión es el texto bien escrito.
Abraham López (CEO), Antonio Triguero (CTO) e Ignacio Prieto (COO) son los fundadores de una empresa que esta misma semana anunció una ronda de inversión de siete millones liderada por tres fondos anglosajones: Octopus Ventures (Reino Unido), Cayra Venture Partners y RiverPark Ventures (ambos de EEUU). En enero de 2022 se levantó otro millón con diversos business angels.
López recuerda que el trío fundador sufrió en sus propias carnes el problema de un uso deficiente del idioma materno tras haber pasado mucho tiempo en el extranjero y perder la confianza a la hora de hilvanar emails o informes.
Con un modelo de negocio B2B2C donde el cliente individual paga 69,99 euros al año y el corporativo 89,99, la IA de Correcto maneja un diccionario propio con más de un millón de palabras y ha entrenado su faceta supervisora con más de seis millones de frases. «El foco —comenta López— está en Latinoamérica porque hemos identificado que el problema es mucho más agudo allí y una escasa capacidad de redacción puede lastrar tus posibilidades académicas, profesionales y económicas».
Radiografía de la herramienta
Creado en 2021 y con 70.000 suscriptores y 120.000 descargas a sus espaldas, este software made in Spain se maneja bien con el español de España, Argentina, México y Colombia; ofrece mejoras de hasta el 30% respecto a los correctores de Google y Microsoft; tiene en mente (sobre todo) las comunicaciones entre hispanoparlantes de diferentes países; y destaca en tres áreas profesionales: atención al cliente, editoriales y agencias de marketing.
Ese margen del 30%, subraya Abraham López, no es baladí. “Mejorar la calidad de la gramática y la ortografía e incluso generar textos nuevos a partir de una serie de indicaciones nos permite acceder a la industria médica y farmacéutica o a grandes despachos de abogados porque en estos casos nadie puede permitirse cometer un error”.
Cuantificar el problema
La estadounidense Grammarly, lo más parecido a Correcto en versión americana, alerta de que la mala comunicación escrita implica una caída del 15% en la productividad de las empresas. Además, el tiempo medio invertido por trabajador en este canal crece un 18%. El manejo de la palabra impacta igualmente en la satisfacción del cliente y por lo tanto en su fidelización.
López, Triguero y Prieto no dependen de ChatGPT. Cocinaron su propia IA y la entrenaron en tres frentes: la creación de una base de datos con infinidad de vocablos y frases únicas en español («respetando siempre las reglas de la RAE»), un algoritmo más orientado al tono y el estilo, y un modelo que tiene en cuenta la posición de las letras en el teclado para sugerir correcciones cuando hay un despiste.
Qué deparará el futuro
«Me da la sensación de que con herramientas como ChatGPT descuidamos la personalización y el cariño—reflexiona el CEO—. En los próximos diez años la comunicación escrita virará hacia aplicaciones speech to text (el usuario habla y la máquina transcribe). Pero ya se utilizan chatbots para preparar emails comerciales y el riesgo es que se genere un rechazo masivo a esos correos prefabricados. Lo perfecto es el equilibrio: nosotros cuidamos tu escritura para que tú te centres en el mensaje».