La gran banca adelanta la subida de tipos en los depósitos tras los 'toques' del Gobierno

La gran banca ha decidido adelantar la subida de los tipos de interés que ofrece por los depósitos a los particulares después de que el Gobierno haya pedido insistentemente que mejorara la remuneración de estos productos de ahorro tradicional. Las primeras en tomar la decisión han sido Caixabank, que acaba de lanzar una imposición a plazo a 12 meses que renta entre un 1% sin vinculación y un 2% con ella para clientes y no clientes, e ING, que ha empezado a abonar entre un 1,75% y un 2% en función del importe que se contrate en el mismo periodo de tiempo.

Este movimiento hace unas semanas no estaba previsto, ya que las principales entidades del mercado no tenían entre sus planes elevar los intereses por los depósitos y sus principales responsables alejaban hasta al menos finales de este año o principios de 2024 un aumento generalizado. Sin embargo, la presión ejercida por el Gobierno ha surtido un primer efecto positivo y fuentes financieras señalan a THE OBJECTIVE que en las próximas semanas habrá respuesta por parte de otros bancos con lanzamientos de imposiciones similares.

Hay que tener en cuenta que Caixabank es el banco con el mayor volumen de clientes y cuota en nuestro país tras la integración de Bankia y que ING ha demostrado que es capaz de arañar negocio con promociones agresivas hasta convertirse en uno de los gigantes del sector.

Eso sí, las mismas fuentes consideran que ninguna gran entidad tirará la casa por la ventana con una oferta que rompa el mercado y que la remuneración será parecida o algo superior. En el transcurso del tiempo, las tasas irán progresivamente escalando y todo dependerá de las necesidades de liquidez que cada banco requiera y de su apetito para captar usuarios.

La presión de Calviño para que el sector pague más por los depósitos

A mediados de junio, en plena campaña electoral, la ministra de Economía, Nadia Calviño, reclamó por primer vez a los grandes grupos financieros que retribuyeran de manera adecuada los depósitos tradicionales, ya que el euríbor alcanzaba el 4% como consecuencia del alza del precio oficial del dinero por parte del BCE. Días después, metió más presión al sector y anunció la petición de un informe a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) para que analizara las causas por las que no estaban pagando por las imposiciones. Y hace unos días, en una reunión con los principales banqueros, la vicepresidenta les conminó a que mejoraran la remuneración.

Que haya sido Caixabank una de las primeras en hacer caso a estas peticiones no es baladí. El Estado es accionista de la entidad catalana, con un 17,4% de capital después de la fusión con Bankia. No obstante, el depósito puesto en marcha por la entidad también persigue ampliar el abanico de posibilidades de ahorro a sus clientes, captar nuevos y que los que ya tiene no se vayan a la competencia.

Desde hace meses, en el mercado hay depósitos que abonan intereses similares al euríbor o casi lo mismo, pero éstos están en manos de pequeños bancos y de firmas que operan exclusivamente por internet. Esto, unido a que las grandes entidades estaban pagando ya más a los altos patrimonios para retenerlos, ha llevado a que la contratación de imposiciones a plazo haya crecido en lo que llevamos de año un 57%. Entre enero y julio, el volumen supera los 66.000 millones de euros, con lo que en 2023 se romperá la racha bajista en este tipo de productos que se inició en 2013, tras la pasada crisis financiera.

Con el movimiento de Caixabank e ING y los previsibles que se sucedan pronto por parte de otras entidades, el sistema español en su conjunto también hará caso al BCE, que venía reclamando desde hace tiempo a todo el sector a que elevara los tipos de interés de los depósitos para toda la clientela. El vicepresidente del organismo monetario, Luis de Guindos, llevó incluso a solicitar a los clientes a que fueran a sus bancos a exigir una mayor remuneración por su dinero.

En España el interés medio al que se están contratando ya los depósitos alcanza el 2,33%, por lo que, por ahora, las imposiciones tanto de Caixabank como de ING se sitúan por debajo. Y el tipo es muy inferior al 3% que desembolsan las entidades en Europa, aproximadamente.