La industria española pide precios competitivos en la energía frente al 'dopaje' de París y Berlín
Desde el sector anuncian que pedirán extender hasta junio de 2023 la reducción del 80% de los peajes a los consumidores electrointensivos
el Gobierno aprobó una ayuda para el gas de 450 millones de euros para la gran industria del país. | Europa Press
La industria española alza la voz. Los gobiernos de Francia y Alemania han rediseñado medidas para impulsar sus industrias frente a nuestro país. Sin ir más lejos, durante estos días, el presidente francés, Emmanuel Macron, se enfrenta a los países europeos para beneficiar a los suyos con tarifas cerradas para sus industriales. En medio, los españoles se quejan de la cuantía de las ayudas dadas por el Gobierno y la falta de medidas estructurales.
«Se necesitan medidas que ayuden al pago de la electricidad. Es necesario buscar medidas específicas. Si el marco europeo permite hacerlo -como ocurre en Francia y Alemania-, este debería permitirte soluciones similares a nuestro país. El esquema que tendría que seguir España es acceder a la electricidad con contratos parecidos a los de los otros países, ya sea a través de una un mecanismo de acceso a energía renovable o energía sin emisiones», aseguran desde la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE).
Por otro lado, los consumidores electrointensivos también exigen prorrogar medidas de carácter coyuntural, como la reducción del 80% de los peajes. Otros países, como en Alemania, tienen de forma estructural esta medida a cambio de consumir durante la noche o por aplanar la curva de carga. «La medida de reducción del 80% en el pago de los peajes acaba el 31 de diciembre. «Creemos que estas mismas condiciones que se dieron para ampliar esos últimos seis meses, como la incertidumbre en los mercados energéticos, va a persistir más allá del 31 de diciembre. Por lo que lo razonable es volver a extender esa medida otros seis meses más», apuntan desde el sector.
El pasado mes de julio, el Gobierno aprobó una ayuda para el gas de 450 millones de euros para la gran industria del país. El ministro competente, Héctor Gómez, aseguró que «estas ayudas respondían a la inquietud de las empresas para mantener su actividad productiva y permitirían mantener esos sectores que son tan importantes como la cerámica, el papel o el vidrio». No obstante, desde el sector creen que fueron unas subvenciones muy limitadas.
«En Portugal se implementó un mecanismo por el cual se ofreció hasta 1.000 millones de euros en ayudas para la factura de gas, que no les hizo falta ejecutar al final, pero se elevó hasta esa cantidad. Un país que es cuatro veces menor a España. Es decir, aquí tendría que haber sido de 4.000 millones. Tenemos ejemplos de empresas en Francia que han recibido ayudas por 149 millones de euros y que en España la misma empresa, haciendo la misma actividad, va a recibir cuatro millones de euros.
De momento, la única ayuda con la que cuenta la industria española es la antes mencionada del gas, que además está topada en los cuatro millones de euros. Así, si uno observa las condiciones de la ayuda millonaria del Gobierno «la compensación es de cuatro millones de euros por empresa, pudiendo recibir hasta 25 millones de euros si acreditan una reducción de su Ebitda de más de un 30% en 2022 con respecto al año anterior«. Mientras que en cuanto al pago de electricidad, cada empresa se ha tenido que «buscar la vida», o bien lidiando con los precios del mercado, o bien evadiendo el impacto con contratos ya firmados de años anteriores. Un escenario poco atractivo para los industriales, que buscan solucionar este problema con una medida permanente.
Hace unos meses los industriales presentaron en el Congreso de los Diputados, junto con grandes expertos del sector, la creación de una subasta de PPA (contratos a plazo) para acceder a la energía más asequible. De momento no hay fecha para su lanzamiento. «Es una idea en la que seguimos trabajando y que puede ser atractiva para el consumidor electrointensivo«, sentencian.
El pasado 22 de junio, la asociación Gas Industrial definió la situación del consumo industrial como «un síntoma más que alarmante». «La España industrial está preocupada. No es para menos. El consumo de gas de nuestras industrias muestra el escalofriante impacto de los altos precios sufridos a lo largo del pasado año 2022 y que llevaron a reducciones de hasta el 40% en los meses de septiembre y diciembre. Seguimos en la misma línea perniciosa, ya que en este año 2023, y a pesar de los precios más bajos —que no más competitivos—, la demanda de gas industrial no logra recuperarse lo más mínimo», aseguró Verónica Rivière, presidenta de la asociación.
