La Eurocámara tumba enmiendas a la reforma eléctrica y su aprobación da un paso de gigante

Esta mañana ha tenido lugar una votación clave en materia energética en el Parlamento Europeo. Los eurodiputados se han posicionado en torno a lo conocido en Estrasburgo como challenge (desafío). En juego estaba la posición de la Eurocámara con respecto a la reforma del mercado eléctrico de la Unión. Si ganaban los ‘desafiantes’ se abría un periodo de enmiendas, mientras que si ganaban los defensores del texto, la reforma lograba el consenso suficiente en el Parlamento para comenzar la negociación con el último actor: el Consejo de la Unión Europea. Así, sobre las doce de la mañana la Eurocámara ha dado luz verde a la aprobación del texto de consenso.

Uno de los puntos caliente ha estado en el papel de la energía nuclear, donde los franceses siguen presionando para que esta tecnología tenga mayor protagonismo. La incertidumbre se ha mantenido hasta el último momento ya que un puñado de votos podía cambiar por completo la reforma acordada estos últimos meses entre populares, socialistas, liberales y verdes. Aunque los cuatro grupos parlamentarios sumaban mayoría para enviar la propuesta directa a los ‘trílogos’ (la negociación con el Consejo), existía una gran posibilidad de fuga de votos por los intereses cruzados de algunos países. «La votación ha ido mejor de lo esperado», aseguran fuentes del Parlamento Europeo.

«La electricidad es un bien esencial, uno de los que más interesa a los europeos. Sería impensable que el Parlamento no se pronunciase por un tema tan importante. Hay un montón de pymes que quiebran por los aumentos de las facturas. La reforma del mercado de la electricidad es una de las cosas más importantes de esta legislatura. La energía no debe ser gestionada por el mercado, las familias y empresas necesitan previsibilidad en sus facturas y eso merece tarifas reguladas«, aseguró la desafiante, la francesa Marina Mesure.

Por otro lado, el ponente de los defensores del texto de la reforma del mercado eléctrico, el socialista Nicolás González, advertía de la «importancia» de la votación. «Nuestra propuesta contiene respuestas a las demandas ciudadanas expresadas durante la crisis energética: refuerzo de la protección del consumidor, nuevos derechos, como el derecho a compartir la energía o una mejor regulación de los instrumentos de financiación/contratación como los contratos por diferencias o los PPA. También impulsamos el desarrollo de redes eléctricas«, apuntaron.

Los grupos de la izquierda (donde está Podemos, Izquierda Unida y Bildu) y los Conservadores y Reformistas Europeos (donde se encuentra Vox) plantearon hace unos días un proceso de enmiendas a este texto acordado. Los primeros se encuentran influenciados por la izquierda francesa, que es pronuclear, sin embargo, dentro del grupo hay formaciones, como las españolas, que solo exigen las enmiendas para proteger aún más al consumidor. Por otro lado, los segundos defienden sin miramientos la importancia de la tecnología nuclear.

Los defensores de la propuesta han asegurado que «las centrales nucleares nuevas y existentes pueden estar cubiertas por contratos por diferencia, exactamente igual que el resto de tecnologías renovables enumerada» y que «para las instalaciones ya existentes se establece un criterio de proporcionalidad entre las ayudas públicas y las inversiones realizadas, para todas las tecnologías cubiertas, ya sean renovables o nucleares». El objetivo, sostienen, es evitar efectos retroactivos y fragmentar el mercado interior.

Por último, los defensores de la propuesta del consenso alertaron: «Si no se ratifica el mandato, existe un gran riesgo de reabrir puntos muy delicados con resultados impredecibles. Acordar la reforma antes de que finalice la legislatura estaría en riesgo, dejando a los ciudadanos europeos sin respuesta a futuras crisis, con incertidumbre regulatoria para inversores y empresas justo en un momento en el que necesitamos urgentemente descarbonizar el sistema energético. Es necesario ratificar el mandato para entablar diálogos tripartitos e implementar la reforma lo antes posible«.

El objetivo de los europarlamentarios es conseguir la reforma del mercado eléctrico lo antes posible. Las próximas elecciones están a la vuelta de la esquina, en concreto el próximo verano. Por el contexto actual, los bloques políticos podrían moverse de forma imprevisible y hacer aún más difícil una reforma de este calado. Un escenario del que son conscientes y que ahora tratan de apurar para evitarlo. Tras la votación de esta mañana, el Parlamento tiene vía libre para negociar con el Consejo de la UE, que está presidida por España.