El sector inmobiliario solo emite el 0,9% de las facturas electrónicas pese a ser el 8% del PIB
Será obligatorio en 2024 para empresas y autónomos que facturen más de 8 millones, y para las demás en 2025
El sector inmobiliario suspende en digitalización, al menos en cuanto a facturación se refiere, pese a ser un sector en crecimiento durante los últimos años y un área estratégica dentro de la economía española. Durante el año pasado, las facturas electrónicas emitidas por este sector apenas representaron el 0,86% del total nacional, según los datos del Estudio comparativo de uso de la factura electrónica en España realizado por la compañía SERES.
Este es el segundo valor más bajo de todas las ramas de actividad analizadas, y sólo se encuentra por delante del sector educativo (0,63%). Por otro lado, en términos de facturas electrónicas recibidas, el sector sale aún peor parado representando apenas el 0,31% del total nacional, el cuarto dato más bajo registrado en el informe recabado por THE OBJECTIVE.
La industria (28,31%) y el retail (23,14%), son los sectores que mejor se han adaptado a la facturación electrónica con un elevado volumen de emisión. También es cierto que son sectores que por su modelo de negocio emiten ya de por sí un mayor número de facturas, según los expertos del sector. No obstante, el tibio avance en este sentido del sector inmobiliario contrasta con los volúmenes de facturas electrónicas emitidas por la construcción.
La construcción en tercera posición
En concreto, la emisión de e-facturas representó para la construcción el 7,05% del total nacional. «Este es el tercer valor más alto a nivel nacional, lo que refleja un nivel más alto de madurez y preparación tecnológica respecto a otros sectores de actividad», explican desde SERES.
Sin embargo, en lo que respecta al volumen de facturas recibidas, la construcción se situó con uno de los índices más bajos que recoge el informe de SERES, un 0,77% del total nacional, manteniendo una tendencia similar a la registrada en el sector inmobiliario. «Esto demuestra que muchos de los sectores asociados a la construcción, formados mayoritariamente por pymes, siguen sin haber podido adaptar sus sistemas a la nueva realidad digital», explican fuentes del sector.
Obligatorio a partir del año que viene
A pesar del todavía escaso arraigo de la factura electrónica entre el tejido empresarial español, a partir del año que viene será obligatorio para la mayoría de empresas. Concretamente, la Ley de Creación y Crecimiento impulsada por el Gobierno de España y que entró en vigor el 19 de octubre de 2022, introduce como novedad la obligatoriedad de uso de la facturación en las relaciones comerciales entre empresas privadas y profesionales del sector con el fin de impulsar el emprendimiento y el desarrollo empresarial.
Esta normativa será obligatoria en la primavera de 2024 para empresas y autónomos que facturen más de 8 millones, y para las demás en 2025.
Digitalización de procesos
Al margen de la factura electrónica, la pandemia sí ha traído otro tipo de cambios tecnológicos en el sector inmobiliario. Sin embargo, tal y como contamos en este diario, el camino hacia la digitalización que debe recorrer el sector inmobiliario es largo. Así lo confirman los datos facilitados por la consultora tecnológica Arbentia. La implantación de mejoras tecnológicas no va al ritmo que debería para seguir siendo competitivos.
A pesar de esto, para intentar mantenerse a la vanguardia, muchos profesionales y empresas del sector están recurriendo a soluciones tecnológicas, como los softwares inmobiliarios y de gestión de fincas, para mejorar su eficiencia y rentabilidad. Para algunas empresas de esta industria, la digitalización del sector inmobiliario es una realidad.
Una de estas tecnologías es la adaptación de la usabilidad móvil a los hábitos de los clientes. Los chatbots y asistentes virtuales son otro desarrollo tecnológico que está marcando el desempeño del sector inmobiliario facilitando el contacto de los clientes con las oficinas a cualquier hora y desde cualquier lugar. Por otro lado, las innovaciones tecnológicas también han llegado a la gestión dentro de este sector.
«La gestión inmobiliaria abarca una serie de tareas complejas que incluyen la adquisición, mantenimiento, arrendamiento y venta de propiedades. La implementación de un software especializado permite a las empresas automatizar y simplificar estas tareas, lo que se traduce en una mayor eficiencia y reducción de errores», explica Christian Huergo, Chief Revenue Officer (CRO) de Pragma, una empresa de software especializada en servicios tecnológicos para administradores de fincas.