Solo el 5% de los bancos digitales es rentable y el alza de tipos amenaza su supervivencia
KPMG y Funcas atisban un proceso de fusiones y adquisiciones de estas entidades con valoraciones a la baja
El 95% de los neobancos, entidades que operan exclusivamente de manera digital y que han sido creados en los últimos años, sufre pérdidas o no consigue una rentabilidad suficiente. Y la abrupta subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, como el BCE, para contener la inflación va a ponerles en mayores aprietos, hasta el punto de amenazar su supervivencia futura.
En el mundo operan unos 400 bancos de estas características, según un informe de KPMG y Funcas al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, que señala que únicamente «el 5% de ellos es rentable» a pesar de que cada vez controlan una mayor cuota de mercado y roban clientes a las entidades tradicionales.
El estudio, que analiza la transformación del sector, añade que la subida de tipos está «poniendo en jaque» a muchos de estos nuevos bancos, ya que el cambio radical de la política monetaria se ha producido en un momento en que los proyectos no han madurado y aún se están asentando en el sistema.
El alza del precio oficial del dinero, entre otros aspectos, está incrementando sus costes financieros. Por ejemplo, están teniendo que pagar mayores remuneraciones por las cuentas corrientes y los depósitos para atraer usuarios. Además en los próximos meses se esperan problemas de pago de los créditos, por lo que verán un aumento de la morosidad y, por ende, de provisiones para cubrir agujeros, al tiempo que se está desplomando la actividad de los préstamos. Factores que meterán más presión a las cuentas, indican fuentes bancarias a este periódico.
Asimismo, otro punto a destacar de los problemas a los que se están enfrentando estas entidades es la devaluación de las carteras de deuda soberana como consecuencia de la subida de los tipos. De hecho, esta fue la causa que llevó al estadounidense Silicon Valley Bank a quebrar en marzo, provocando un terremoto en todo el sistema financiero internacional.
Fusiones y compras de bancos ‘online’ a la vista
El estudio añade que de los 25 mayores bancos digitales tan solo dos de ellos ha conseguido la rentabilidad y que la mayoría de ellos logra apenas un beneficio de 30 dólares (28,5 euros, aproximadamente) por cliente. Una situación que ha despertado las alarmas en el sector, ya que «se duda de que muchas entidades mantengan su viabilidad financiera». Por ello, no se descarta que haya movimientos de fusiones y adquisiciones. De hecho, agrega que el proceso de estas operaciones corporativas se ha iniciado con la búsqueda de oportunidades para fortalecerse.
De estos movimientos podrían beneficiarse los bancos tradicionales, que podrían tomar la decisión de comprar las nuevas entidades. Algunos de ellos forman parte del accionariado y ahora podrían tomar el control y en otros casos podrían hacerse con otros para ampliar su negocio y restar competencia. BBVA, por ejemplo, está presente en el británico Atom y el brasileño Neon.
Hasta ahora la proliferación de bancos digitales estaba penalizando a los grupos financieros de toda la vida, ya que éstos estaban cediendo influencia y peso con pérdidas de clientes. En España se estima que las entidades de nueva creación suman ya una cuota de usuarios del 30%. En 2019, antes de la pandemia, este porcentaje era del 19%. Pero, tras la subida de los tipos de interés y la coyuntura actual el escenario es completamente distinto, con el surgimiento de oportunidades de crecimiento inorgánicas.
KPMG y Funcas indican en el informe que las valoraciones de muchos neobancos se han desplomado desde principios de 2022, cuando los bancos centrales comenzaron a elevar el precio del dinero como consecuencia de la escalada de la inflación debido a la invasión de Ucrania. Calcula que la tasación del conjunto se situaba hace unos meses en 180.300 millones de dólares (unos 176.000 millones de euros).
Ante el auge de los bancos digitales, todas las entidades tradicionales han tenido que acelerar su transformación tecnológica. Y han tenido que llevar a cabo inversiones millonarias para adaptarse a los cambios sociales y destinar otras cantidades de dinero relevantes para cerrar buena parte de la red de sucursales con despidos masivos. Además, están desplegando multitud de iniciativas para ampliar sus servicios y productos online. El Santander, por ejemplo, acaba de crear una filial, New Business, para lanzar plataformas de negocios con las que atraer clientes y actividad.