Fainé alerta del aumento de la incertidumbre económica y Calviño huye de la polémica
La clausura del XXII Congreso de Directivos CEDE huyó de las críticas vertidas al Gobierno durante toda la jornada
Isidro Fainé, presidente de la Fundación CEDE y de Criteria, ha advertido que la incertidumbre económica mundial irá a más, pero ha valorado el importante rol que juega el liderazgo empresarial en un entorno convulso y le ha situado en el eje de las soluciones para superar las turbulencias que se avecinan. Fainé ha clausurado el XXII Congreso de Directivos CEDE celebrado este jueves en Granada junto con el rey Felipe VI, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
El directivo advirtió de un entorno económico con una «complejidad e incertidumbre que lo más probable es que vayan a más en el futuro». En un clima de cordialidad —ajeno a las críticas que las empresarios y líderes de las patronales realizaron al Gobierno durante toda la jornada— Fainé y Calviño coincidieron también en el valor que tienen los empresarios y sus líderes para superar el complicado entorno económico internacional.
Durante su intervención, el presidente de la Fundación CEDE relató que la principal labor del líder es ser conscientes del factor humano y de la inteligencia emocional. «El líder debe entender las máquinas, pero también debe atender a los corazones», apuntó. Del mismo modo, ha resaltado que uno de los principales focos del líder empresarial deben ser sus empleados, con los que debe mantener una «conversación justa y equitativa». Y ha recordado que «liderar es servir, se lidera con el ejemplo, es imposible ser un líder cuando las personas de tu equipo desconfían de tus intenciones; y si los trabajadores comparten los valores de la empresa, no es de extrañar que la motivación surja de forma espontánea», ha señalado.
Rol del líder empresarial
Recordó además que los dos grandes retos sociales que tenemos en nuestros días son el medio ambiente y la desigualdad social. «El problema del cambio climático es cada vez más preocupante, y la verdad es que no vamos por el buen camino a nivel mundial, por mucho que Europa y España estén en primera línea de la transición energética».
Del mismo modo, recordó que «sobresale también el amargo problema de la desigualdad en la distribución de la riqueza entre familias y entre territorios. Es nuestro deber también como directivos comprometidos socialmente hacerlo que este en nuestras manos para reducir la desigualdad y la pobreza, ayudando a que nadie se quede atrás».
Y concluyó indicando que a los miembros de CEDE «nos mueve la convicción de que en este mundo convulso y en estos mercados complejos e inciertos, los empresarios y directivos estamos llamados a desempeñar una importante labor y valiosa función social». «En definitiva, nuestra función consiste en dirigir para servir. Porque, como tantas veces dijo la Madre Teresa de Calcuta «Quien no vive para servir, no sirve para vivir».
Calviño valora sus logros
Por su parte, Nadia Calviño eludió responder a las críticas que vertieron sobre el Gobierno en gran parte del Congreso, en especial sobre el pacto de PSOE y Sumar que incluye prolongar los impuestos a la banca y que reduce la jornada laboral a 37,5 horas. Por el contrario, la vicepresidenta primera prefirió alabar la figura del líder empresarial, hacer una extensa descripción de sus logros y valorar el diálogo social como una de las herramientas que ha ayudado a conseguir esta estabilidad social y económica.
Respecto del liderazgo ha indicado que un contexto convulso tiene que responde a cinco grandes requisitos: la capacidad de diálogo, la flexibilidad y capacidad de adaptación, la diversidad de representatividad, la ambición y la responsabilidad social. Acto seguido reivindicó la hoja de ruta económica del Ejecutivo basándose en responsabilidad fiscal, reformas estructurales y justicia social.
Recordó además que España debe seguir apostando por el diálogo social en beneficio de las empresas y del conjunto de la ciudadanía del país y que se debe seguir profundizando la co-gobernanza desde la Unión Europea a los ayuntamientos y a las comunidades autónomas. «Hay que huir de la complacencia, pero tenemos que estar orgullosos de nosotros mismos. España es un ejemplo de éxito en múltiples ámbitos, desde la transición democrática a la digitalización. Somos un ejemplo en la igualdad de genero y la paz social, en la transición ecológica y acompañando a nuestros ciudadanos para no dejar a nadie atrás», ha concluido.
El Rey aboga por lo público-privado
El acto de clausura lo realizó el Rey Felipe VI que ha abogado por una reindustrialización, un refuerzo de las capacidades productivas. «Se necesita proteger y reforzar el liderazgo en determinados sectores estratégicos que determinan el empleo y el bienestar de los ciudadanos», ha señalado.
«En estos momentos de escenarios desconcertantes resulta imprescindible que veáis cómo reforzar vuestra confianza a la vez que tratáis de acrecentar el compromiso de vuestros equipos, ya que así contribuiréis a lograr que nuestras sociedades vean, en vuestro talante directivo y valores, la esperanza y ejemplo para salir airosos de cualquier reto».
«Sé que en España contamos con unos directivos de excelencia. Confiamos en vosotros y os animamos a seguir trabajando por y para el bien de nuestra sociedad. Desde las instituciones os apoyamos, de ahí que, como me habéis escuchado decir muchas veces, pero no me canso de repetirlo, la colaboración público-privada sea esencial. Todos juntos con un objetivo común seremos capaces de superar las incertidumbres y dificultades presentes para lograr las metas», ha finalizado su intervención.