El Santander capta 1,3 millones de clientes en España tras enlazar dos años de crecimiento
El banco suma ya los 14,9 millones de particulares y empresas pese a no pagar por los depósitos y a la caída del crédito
El consejero delegado del Santander, Héctor Grisi. | Banco Santander
El Santander suma y sigue en la captación de clientes en España tras encadenar dos años de crecimiento mes a mes. La entidad ha ganado algo más de 1,3 millones de usuarios en nuestro país desde finales de 2021, cuando dio por finalizada la fuga que estaba sufriendo. Solo en dicho ejercicio vio escapar a 400.000. Pero desde entonces, la remontada no se ha detenido a pesar de que la entidad no está elevando significativamente los tipos de interés que ofrece por los depósitos.
Según los datos recabados por THE OBJECTIVE, el grupo que preside Ana Botín, gracias al empuje comercial, tiene en la actualidad un total de 13,9 millones de particulares y empresas con algún tipo de producto, que son claves para la generación de ingresos presentes y futuros para que la entidad mejore sus cuentas y su rentabilidad.
En los nueve primeros meses de 2023 el Santander ha logrado aumentar la base de clientes en 571.000 pese a la cada vez mayor competencia en el segmento del ahorro tradicional y el descenso de la actividad crediticia. Y lo que es más importante, este número de usuarios tiene una mayor vinculación -es decir que son activos y tienen diferentes servicios, ya que éstos están avanzando mucho más al incrementarse en un 22% si se compara con los datos de 2022.
El Santander eleva hasta 166 millones los usuarios en todo el mundo
La hoja de ruta del Santander pasa, según explicó este miércoles su consejero delegado, Héctor Grisi, «por crecer y tener cada vez un mayor volumen de clientes». Y no solo en España, sino en todas las geografías donde opera. A nivel mundial, el banco cuenta con 166 millones de usuarios, una cantidad ha aumentado en dos años en unos 14 millones. De estos, 9 millones los ha conseguido en los últimos doce meses, logrando alzas en todos los mercados y en todos los segmentos.
El Santander considera que captar particulares y empresas en estos momentos es «muy importante» porque la bajada de la economía está provocando un descenso del negocio, y, por ello, es una palanca de compensación. Sus cálculos indican que la ganancia de clientes está impulsando la facturación por comisiones un 6% gracias a un aumento en la comercialización de productos, principalmente de valor añadido.
Debido a la evolución positiva y al exceso de liquidez, la entidad no ha visto conveniente por el momento subir de manera relevante los tipos que ofrece por el ahorro tradicional en España, aunque no lo descarta en un futuro dependiendo de las circunstancias del mercado y la competencia. El coste medio del pasivo -cuentas y depósitos- del banco se ha encarecido hasta el 0,9%, debido a la evolución del dinero, pero aún lo tiene por debajo de otros rivales y el sector.
El Santander, aunque no se ha adentrado en la guerra por el dinero, ha experimentado en el último ejercicio una elevación en la cuota de depósitos. Controla el 20% del mercado, según sus propios datos, lo que supone una mejoría de 64 puntos básicos entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023.
En cambio, en créditos su posición se ha visto mermada en un contexto de caída de las nuevas operaciones y de los saldos vivos tanto en empresas como en particulares, sobre todo en hipotecas. Su peso en préstamos sobre el total del sistema ha caído en 79 puntos, hasta el 17,6%.
El número dos del Santander descartó que por el momento el impuesto temporal extraordinario aprobado por el Gobierno, y que el PSOE y Sumar pretenden hacer permanente si Sánchez se mantiene en La Moncloa, haya afectado a una contracción de la financiación. Pero, como viene alertando desde el anuncio del gravamen, advirtió de que su mantenimiento podría impactar «gravemente» en la concesión cuando la etapa alcista, de vacas gordas, para la banca termine y lleguen los problemas. «En un ciclo bajo creo que afectaría de manera muy importante», aseguró.
Grisi atribuyó la bajada de los préstamos a una menor demanda como consecuencia de la subida de los tipos de interés por la política monetaria del BCE para controlar la inflación y apuntó a que el porcentaje de aprobaciones de hipotecas por parte del Santander sigue siendo el mismo debido a que no ha cerrado el grifo haciéndolo más restrictivo.
