El BNG pedirá a Sánchez parar la eólica marina a cambio de apoyar los presupuestos
Bildu pedirá también la extensión del impuesto contra las energéticas para convalidar las cuentas
Parque de eólica marina. | Reuters
Una vez que se ha consumado la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los socios de la coalición ya preparan de forma minuciosa su batería de exigencias para los presupuestos de 2024. La negociación de las cuentas del próximo año será el primer termómetro para conocer el devenir de la legislatura. Así, algunos socios ya desmenuzan sus reivindicaciones de cara a la aprobación de la ley más importante del año. Así, según ha podido saber THE OBJECTIVE, los nacionalistas gallegos del BNG condicionarán su ‘sí’ a los próximos presupuestos a cambio de paralizar la eólica marina.
Desde la formación gallega agotarán todos los recursos para evitar la puesta en marcha de esta tecnología. Hace unas semanas llevaron preguntaron al Gobierno sobre la afección de la eólica marina en el ecosistema a raíz de un informe del Tribunal de Cuentas Europeo. Una pregunta que recibió respuesta por parte del Ejecutivo, que esgrimió que contaba con garantías en España y subrayaba su poca incidencia en el medio marino de España (apenas un 0,46%).
El sector eólico, mientras, muestra su enfado por la forma con la que el BNG está actuando contra la energía eólica. Fuentes del sector aseguran que «en muchos pueblos de Galicia se cargan autobuses desde la capital para protestar contra los parques eólicos de los pueblos del interior. Los pocos vecinos que hay ahí no entienden nada y tras la fotografía de la prensa, estos se van». Por otro lado, añaden cómo muchos municipios se han visto beneficiados por el desarrollo de la eólica, con un aumento en su renta per cápita.
A principios de este mes, la secretaria de Estado de Energía del Gobierno de España en funciones, Sara Aagesen, anunció que antes de que finalice el año 2023 iniciarán el proceso de audiencia e información del marco normativo de la eólica offshore para sentar las bases para el desarrollo de proyectos con una tramitación «ágil y con las máximas garantías».
No son una amenaza
Aun así, las fuentes del propio partido reconocen que su único diputado no es suficiente para hacer un envite al Gobierno. El Ejecutivo cuenta con otros apoyos, como los nacionalistas catalanes y vascos, que podrían convertir su ‘no’ en una mera anécdota. Así, Sánchez salió ayer elegido presidente del Gobierno en el Congreso con 179 apoyos. Por lo que un hipotético rechazo por parte de los nacionalistas gallegos apenas alteraría la mayoría absoluta (que se encuentra en 176).
A diferencia de los nacionalistas gallegos, en Canarias sí existe mayor quorum para el desarrollo de la eólica marina en las islas. Hace unos días, los cabildos y el gobierno de la comunidad hicieron un frente común para que aterrizase pronto esta tecnología verde marina en Gran Canaria. No obstante, BNG solo puede hacer ruido desde el Congreso de los Diputados, ya que el gobierno de la Xunta está presidida por el Partido Popular, que sí está dispuesto a su despliegue.
Bildu pedirá extender el impuesto a las eléctricas
Fuentes del partido de izquierda abertzale aseguran que en los próximos presupuestos pondrán sobre la mesa la permanencia del impuesto contra las eléctricas como condición para aprobar las cuentas de 2024. Este año será clave ya que es el último año en el que, en principio, tendrá efecto el impuesto. La negociación por prorrogar -y hacer estructural el impuesto- coincidirá con las elecciones autonómicas en el País Vasco.
El Ejecutivo espera recaudar 2.000 millones de euros en 2023 y 2024. Las eléctricas llevan varios meses rechazando este impuesto. La última en hacerlo ha sido la energética Cepsa, que tras la presentación de los resultados en los nueve primeros meses del año, ha asegurado que el impuesto temporal «está mal diseñado». La petrolera ha pagado este año por el tributo 323 millones de euros. No obstante, ha habido otras voces del sector que han elevado su queja, como Endesa y Repsol, entre otros.
Desde el PNV no muestran un ‘no’ tajante a la permanencia del impuesto: «Al no ser impuestos, porque no lo son aunque se les llame así, choca directamente con el sistema de Concierto Económico e impide su concertación. El PNV siempre ha defendido, por tanto, la conveniencia de que tanto las eléctricas como la banca hicieran un esfuerzo también en un contexto económico complicado, pero ha sido crítico con la formulación empleada. Se comparte el fondo, pero no la forma».
