La española PLD Space gasta un 1.500% más que una polaca en lanzar un cohete muy similar
La española destinó 30 millones de euros frente a los 1,8 millones de SpaceForest, que sí pudo recuperar el vehículo
El coste del primer cohete español lanzado por una empresa privada fue una de las grandes incógnitas. Algunas informaciones apuntaron que este había sido de 65 millones de euros aunque su cifra se ha ido corrigiendo hasta los 30 millones (29,7) de euros, según desveló el presidente ejecutivo de PLD Space, Ezequiel Sánchez hace unas semanas. Una cantidad que dentro del sector sigue retumbando, ya que el desembolso de un proyecto muy parecido en Polonia -ejecutado por la compañía privada SpaceForest- apenas supuso 1,8 millones de euros.
Según la página oficial de la empresa polaca SpaceForest, en el apartado de proyectos, aparece el coste real del cohete Perun, que fue de 8,3 millones de zloties polacos (1,8 millones de euros). Además, está financiado en un 80% por ayudas públicas, en total 6,3 millones de zloties (1,3 millones de euros). Lo que significa que la empresa ilicitana, que ya ha recibido fondos públicos, ha gastado un 1.500% más. El pasado 16 de diciembre de 2022, la ministra Diana Morant confirmó que el Ministerio de Ciencia e Innovación había destinado 2,5 millones de euros en ayudas públicas a la empresa. Una cantidad que se suma a la adjudicada a principios del pasado julio por valor de 1,5 millones de euros. Además, ahora parte como favorito para llevarse una licitación de 40,5 millones de euros.
PLD Space es una compañía que genera gran interés dentro del Gobierno, en concreto por parte de la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, que ha hecho su esfuerzo en promocionarla. Si uno acude a la página de análisis de empresas InsightView observará que está participada en un 11,48% por la compañía Invierte Economía Sostenible SICC SMP, una sociedad anónima, constituida el día 11 de julio de 2012, cuyo único accionista es el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), una empresa que pertenece al Ministerio de Ciencia e Innovación.
El cohete Perun de la empresa polaca ha despegado dos veces en 2023. La primera vez fue el 23 de junio, cuatro meses antes del vuelo del Miura I, y fue lanzado desde la base militar de Ustka, al norte de Polonia, alcanzando los 22 kilómetros de altitud. Más tarde fue recuperado de forma exitosa tras amerizar en paracaídas en el mar Báltico. Hubo un segundo lanzamiento el pasado 11 de octubre, que tuvo que ser abortado en pleno vuelo por un problema técnico. Aunque solo llegó a los 10 kilómetros de altura, pudo de nuevo recuperado.
Por otro lado, el único vuelo del Miura I data del pasado 7 de octubre, donde se elevó hasta los 46 kilómetros de altura aproximados (apenas 24 kilómetros más que el primer vuelo del Perun). A diferencia del cohete polaco, el español no pudo ser recuperado. Ninguno de los dos cumplió sus objetivos: cruzar la linea de Kármán de los 100 kilómetros, que marca el límite del espacio y la atmósfera.
Fuentes expertas del sector aseguran que para considerar el coste de un proyecto como los cohetes de PLD Space y SpaceForest hay que analizarlo desde el campo suborbital, que es al que pertenecen ambos. Para ello, hay que tener en cuenta cuatro aspectos, que están muy interrelacionados: la carga de pago (la cantidad de masa de ‘valor’ que puede transportar), la altitud (hasta qué altura se transporta la carga), el control del vuelo (si se puede maniobrar) y la tecnología (es decir, si el combustible es líquido, sólido e híbrido (una modalidad intermedia entre ambos).
Las mismas fuentes técnicas aseguran que «ambos cohetes (tanto el Miura I y como el Perun) «tienen cotas de altura objetivo similares y son capaces de controlar el vuelo mediante sistemas de control a reacción (propulsados por gas), además de tener control desde tierra y guiado. En este sentido, ambos son cohetes similares en complejidad y de un tamaño en el mismo orden de magnitud aunque la tecnología de propulsión es diferente«.
Por último, fuentes del sector aeroespacial afirman que el cohete polaco «en cargas de pago está en rangos similares con el español porque no hay mucha diferencia entre transportar 50 kilogramos (Perun) y 100 kilogramos (Miura I)». Por otro lado, sí reconocen que «la tecnología de propulsión hibrida del cohete Perun es supuestamente más barata que la propulsión líquida del Miura, aunque las diferencias de coste están en un 20 o 30%». Porcentajes muy inferiores a la suma del coste total del proyecto.
«No se parecen en nada»
Este periódico se ha puesto en contacto con la compañía PLD Space, que ha querido dejar claro las diferencias entre el cohete de PLD Space y el SpaceForest. «Nuestro objetivo es desarrollar un lanzador orbital para el mercado de los pequeños satélites, mientras que la otra empresa está centrada en el desarrollo de cohetes suborbitales para estudio de microgravedad. Por lo que no es nuestro competidor». Añaden que «ellos utilizan un cohete de propulsión líquida, mientras que los polacos uno de propulsión híbrida».
Por último apuntan que en cuanto a la masa al despegue «no es comparable ninguno de los dos cohetes entre sí, dada la sustancial diferencia de masa entre ellos. Sería como comparar un coche con una moto». También subrayan «la diferencia de capacidad de carga de pago entre ellos», «los tiempo de funcionamiento del motor», y «la fase propulsiva del vuelo, en la cual existe un control por GNC (gas natural comprimido) totalmente distinto». No obstante, sí reconocen que las dimensiones entre el Miura I y Perun son similares.