BBVA pierde fuelle al reducir la captación de clientes por primera vez desde 2020
La entidad frena la entrada de usuarios a 8,3 millones en todos países donde opera por la mayor competencia
BBVA está perdiendo fuelle comercial y está reduciendo por primer vez en tres años la captación de nuevos clientes, uno de sus pilares estratégicos. La entidad se está enfrentando a una mayor competencia en los países donde opera y, como por ejemplo en España, no está remunerando por los depósitos a los particulares a diferencia de otros rivales, dos factores que están limitando su capacidad de atracción.
Los datos recabados por THE OBJECTIVE indican que en los nueve primeros meses del ejercicio elevó en 8,3 millones el número de usuarios en todo el mundo frente a los 8,6 millones del mismo periodo de 2022. La cifra es bruta, es decir, que solo hace referencia a las nuevas altas ya que no incorpora las bajas que se hayan producido.
BBVA no experimentaba un descenso en esta variable desde los peores momentos de la pandemia, cuando entre enero y septiembre de 2020 cedió terreno, es decir, en plena época de restricciones de movilidad por la propagación internacional de la covid-19. Fuentes oficiales del banco achacan el descenso actual, del 4%, a Turquía y el impacto de los terremotos de febrero.
Eso sí, la captación bruta de clientes que está experimentando el grupo que preside Carlos Torres es muy superior a la de entonces, cuando incorporaba algo más de 5 millones de particulares y empresas a su base de servicios y productos en los diferentes mercados en los que opera, fundamentalmente México, España y Turquía. Además, está en línea de superar los objetivos de su plan de negocio 2024, por el que pretende atraer 10 millones usuarios anuales.
BBVA eleva los usuarios activos
Desde principios de año, BBVA está sufriendo el menor ritmo de entradas, que son vitales para el rendimiento futuro, ya que la importancia de la captación de clientes es que éstos pasen a ser activos en poco tiempo, es decir, que realicen múltiples operaciones y contraten más productos y no se mantengan únicamente con una cuenta corriente, con el fin de elevar los ingresos y la rentabilidad.
Por el momento, los usuarios activos de BBVA siguen creciendo y, según los datos, éstos alcanzan los 70,8 millones en los nueve primeros meses de 2023, cinco millones más que en septiembre de 2022. Del conjunto, unos 30 millones están ubicados en su principal franquicia, la mexicana.
A diferencia de otras entidades, BBVA no ofrece los clientes totales netos ni un desglose por países. Se estima que en España cuenta con aproximadamente 10 millones, de los que la inmensa mayoría están vinculados. Caixabank es el líder del mercado nacional con unos 18,3 millones, después de que haya frenado por completo la salida de usuarios que se inició a raíz de la absorción de Bankia en 2021. El segundo banco es el Santander, que tiene 14,9 millones después de encadenar dos años consecutivos de ganancia neta y sumar 1,3 millones a sus filas.
Por detrás de BBVA están Sabadell, Unicaja, ING, Bankinter y el resto de entidades. Algunos de ellos están siendo más agresivos en su política de remuneración de las cuentas y los depósitos como consecuencia de la subida de los tipos por parte del BCE para controlar la inflación.
Los canales digitales son la entrada básica de los nuevos clientes de BBVA, ya que el 65% accede a la entidad a través de los mismos. De hecho, las herramientas a distancia se han convertido para el sector financiero como en una puerta esencial por el auge de la tecnología. Es más, para el grupo de origen vasco es el puntal de su expansión internacional.
BBVA desembarcó en otoño de 2021 en Italia con el lanzamiento de un banco exclusivamente digital. Ahora, tras sobrepasar las expectativas iniciales, se propone replicar este modelo para irrumpir en otros dos países europeos de aquí a 2025. En dos años la entidad española ha atraído a más de 300.000 clientes. Por el momento no tiene ni fechas ni mercados concretos en los que prevé poner en marcha una plataforma de servicios online.
Pese a perder fuelle comercial, el banco vive un momento álgido por el el incremento de los ingresos y los beneficios debido a la subida de los tipos de interés. Se espera que gane 8.000 millones en el conjunto de 2023. Un hecho que está teniendo reflejo en Bolsa, donde su cotización está disparada y se sitúa en máximos de 2015, y que está despertando el interés de algunos inversores, como el fondo Capital Group, que ha adquirido recientemente un 3% del capital. El valor de BBVA roza los 50.000 millones de euros, tras dispararse cerca de un 50% este año.