Defensa encarga a Indra el proyecto de armas láser para las fragatas clave de la Armada
La ceremonia de puesta de quilla de la primera F-110 podría tener lugar antes de que acabe el año
El Ministerio de Defensa, que capitanea Margarita Robles, ha adjudicado la UTE Indra-Escribano DIAL un contrato de 10,9 millones de euros para incorporar a las fragatas F-110 un sistema de láser defensivo. La adjudicación para desarrollar el proyecto denominado Demostrador Instrumental de Arma Láser (DIAL) tuvo lugar el pasado día 20. El procedimiento ha sido negociado sin publicidad. El contrato es confidencial.
Mientras otros países llevan desarrollando estos sistemas desde hace años, España había ha permanecido rezagada. Es probable que el sistema se adapte, además de las F-110, a otros buques más adelante. Una de las misiones de estas armas defensivas se acabar con drones y otras amenazas aéreas.
En abril de 2022, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudió a los astilleros de Navantia en Ferrol (La Coruña). En estos ya se ha iniciado la construcción de la primera fragata del programa F-110. El proyecto contará con una inversión directa de 4.320 millones de euros y generará 9.000 empleos directos e indirectos hasta el año 2031. Un año después fue la ministra Robles la que acudió al astillero. En ese momento ya estaban listos 12 de los 33 bloques que conformarán el primer buque. La previsión es que la la ceremonia de puesta de quilla tenga lugar antes de que acabe el año.
Desarrollo de la fragata F-110
Según destaca Indra, las fragatas escoltarán y protegerán a la flota española. También podrá operar de forma independiente en distintos entornos. Países como Estados Unidos, Australia, Corea del Sur o Reino Unido trabajan para desarrollar buques multipropósito similares capaces adaptarse a misiones de combate aéreo, de superficie o antisubmarino.
Las fragatas incorporarán el sistema IFF, que será capaz de identificar a las aeronaves aliadas y enemigas para evitar el fuego amigo. Esa es una de las causas de bajas más frecuentes en conflicto. También utilizará nuevas técnicas y algoritmos de superresolución, capaces de descubrir comunicaciones enemigas que tratan de ser confundidas con ruido mediante el uso del espectro radioeléctrico de forma expandida.
El proyecto láser y sus riesgos
Pese a que no se recoge los pliegos de adjudicación, algunas pistas de cómo se desarrollará este sistema láser para las fragatas aparecen en la Estrategia de Tecnología e Innovación para la Defensa ETID-2020. «Todas las previsiones apuntan a que la aplicación de las armas láser en defensa, una vez maduras, podrían sustituir a una parte relevante del armamento convencional, con lo que podrían tener un carácter disruptivo», recoge el texto.
El documento señala que las armas láser tienen múltiples aplicaciones en defensa: destrucción de plataformas aéreas o frente a cohetes, artillería y morteros. Además, se muestran especialmente efectivas contra misiles, autoprotección de buques y puertos de ataques suicidas desde pequeñas embarcaciones y autoprotección plataformas terrestres e instalaciones críticas.
Según reconocía el Ministerio de Defensa, existen múltiples retos tecnológicos para el desarrollo de los sistemas, entre los que destacan la determinación del medio activo de la fuente láser, la obtención de la potencia necesaria manteniendo un tamaño, peso y alimentación adecuados. «No obstante, al estar todos los retos tecnológicos extremadamente relacionados para el desarrollo de un sistema final, solo tiene sentido abordar el sistema en su conjunto y partiendo del tipo de objetivo, lugar de instalación y necesidad de distancia y tiempo de destrucción», destacaba el informe.