BBVA echa el resto para elevar su negocio en Argentina tras la victoria de Javier Milei
La entidad lanza una ofensiva para captar clientes a través de la nómina días después del cambio político en el país
BBVA ha decidido echar el resto en Argentina para elevar su negocio tras la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales, que ha dado ciertas expectativas de mejora económica en el país. El grupo español, días después del cambio de Gobierno, ha lanzado una ofensiva comercial para atraer clientes y que éstos aumenten su vinculación a través de la nómina.
Aunque la situación económica no ha variado y el país suramericano tiene los mismos problemas, como una inflación por las nubes, el giro político ha modificado por completo las perspectivas debido a las medidas ultraliberales del nuevo líder. Un hecho que se ha reflejado en la Bolsa en los últimas sesiones con fuertes subidas de las cotizaciones.
Fuentes oficiales de BBVA desligan la ofensiva a la llegada al poder de Milei, según señalan a THE OBJECTIVE. Pero la iniciativa se produce apenas cinco días después de que el candidato libertario venciera por amplia mayoría los comicios.
El banco, con este movimiento, espera mejorar la captación de usuarios y que éstos aumenten la contratación de productos. El gancho de la campaña es la cuenta nómina que, según el propio banco, ofrece las mayores prestaciones del mercado, ya que tiene descuentos por compras en comercios de hasta el 30% y un regalo de 150.000 pesos (383 euros al cambio actual).
BBVA confirma su apuesta en un momento clave con la ofensiva comercial
BBVA, con la ofensiva, da un paso más en su estrategia de ganancia de clientes en un momento en que a nivel global está perdiendo fuelle por primera vez desde 2020 y confirma su interés por aumentar su influencia en el país en estos tiempos tan decisivos para su futuro, a la espera de que el nuevo Gobierno tome el mando y empiece a desplegar las medidas para el inicio de la recuperación.
La filial del grupo español es la quinta mayor entidad del país y, debido a la elevada inflación, su contribución se ha limitado sustancialmente. Entre enero y septiembre BBVA Argentina generó unos beneficios de 138 millones una vez descontados los efectos de la escalada de precios en su contabilidad. Este impacto restó en este periodo 436 millones a los resultados.
En Argentina el banco se encuentra atrapado desde hace tiempo. Al igual que en Turquía, donde los pronósticos son más favorables a pesar de la tensión que ha generado la guerra en Gaza por el apoyo del régimen de Erdogan a la causa Palestina y su enemistad con Israel. De hecho, estos dos mercados han impedido a BBVA alcanzar al Santander en beneficios, a pesar de tener la mitad de activos a nivel global, al ‘perder’ unos 2.100 millones en conjunto por la hiperinflación.
La entidad, con la campaña, persigue incrementar las cuentas nóminas, uno de los ejes de su hoja de ruta. La entidad tiene un millón de clientes en Argentina con este producto, de los cerca de 4 millones que tiene en total en el país suramericano.
El bajón comercial también ha llevado a BBVA a lanzar en España un depósito con elevada retribución destinada a clientes actuales con el fin de retenerlos. El banco está comercializando para determinados usuarios, de manera personalizada una imposición a plazo que ofrece hasta el 2,75% a partir de 5.000 euros.
Aunque el banco se resiste a generalizar una alta remuneración por el ahorro tradicional en nuestro país ha dado este paso, debido a la elevada competencia en este mercado. Caixabank e ING fueron, entre los principales actores, los primeros que movieron ficha después del verano, tras las críticas del Gobierno y la cada vez mayor presión del BCE. Después se sumaron Unicaja y Kutxabank. Y de manera soterrada la mayor parte de los rivales, entre ellos Bankinter.
En Argentina, además de BBVA, está presente el Santander, con una división que es la cuarta mayor entidad del país. Justo antes de las elecciones, el grupo cántabro también afianzó su apuesta por Argentina, con la adquisición del negocio de gestión de activos de BNP Paribas. Con esta operación, el banco presidido por Ana Botín podría escalar a la tercera posición en el ranking.
Ambos grupos españoles están presentes en el país suramericano desde los años noventa y desde entonces han tenido que soportar épocas críticas, como el corralito de 2001. Desde hace más de diez años tienen prohibido, como el resto de empresas extranjeras, la repatriación de dividendos.