Alarma entre los hoteleros porque el aumento de los robos resiente la confianza de los turistas
Defienden que la seguridad siempre ha sido un atributo de la experiencia turística en España y no debe dejar de serlo
Turistas en la playa | Europa Press
España ha sido tradicionalmente uno de los países más seguros del mundo. Lo sigue siendo, a pesar del ligero incremento de la criminalidad experimentado en 2022, tal y como contamos en THE OBJECTIVE. Sin embargo, con la llegada masiva de turistas este año, también han aumentado los robos y hurtos que sufren los visitantes. Es al menos la sensación que tienen los turistas que viajan a España y así lo destacan a través de las redes sociales.
Una cuestión que tiene en alerta al sector hotelero español. Les preocupa que este sentimiento de cierta inseguridad pueda provocar una afectación en un sector que está en pleno auge tras sufrir durante la pandemia. De hecho, los hoteleros españoles reconocen el buen momento por el que atraviesa el sector turístico nacional con datos récords tanto de visitantes como de ocupación. Unas cifras, por encima de las de 2019, que se deben fundamentalmente a una demanda alcista gracias a la mejora macroeconómica que está experimentando Europa.
Pero el sector advierte de ciertos peligros como este aumento de la sensación de inseguridad creciente por el incremento de robos o hurtos menores en ciertos destinos españoles. Los hoteleros, que no especifican estos destinos pero destacan que coinciden con los de afluencia masiva, temen que esta sensación pueda afectar a la imagen de España y a su competitividad a nivel mundial, en la que actualmente es líder.
Una preocupación que confirman desde la patronal del sector. Por ello, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) Jorge Marichal insta a las autoridades a tomar medidas de manera inmediata. Los hoteleros defienden que la seguridad siempre ha sido un atributo de la experiencia turística en España y no debe dejar de serlo
Robos en sitios concurridos
El Metro de Madrid y Barcelona, el aeropuerto de El Prat o la Plaza de España de Sevilla son solo algunos de los lugares ‘favoritos’ por estos delincuentes para llevar a cabo sus actividades. También algunas de las playas más concurridas durante los meses de verano. El pasado 28 de septiembre, varios agentes de Policía Nacional detuvieron en Sevilla a un varón mientras robaba el bolso de una turista italiana frente a La Giralda.
En agosto, los Mossos d’Esquadra detuvieron en la AP-7, a la altura de Salt (Gerona), a los dos presuntos autores de un robo en el Aeropuerto de Barcelona en el que sustrajeron a una familia de turistas rusos una bolsa de mano con joyas y relojes de alta gama valorados en más de 8,5 millones de euros. En Madrid, algunas de las mujeres que ofrecen romero a cambio de «la voluntad» suelen elegir a los turistas para sus actividades delictivas. Son algunos de los ejemplos de estos sucesos que tienen al sector inquieto. Por ello, los hoteleros, reclaman un redoble de la inversión por parte de las autoridades públicas y que doten de recursos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que pueda hacer bien su trabajo.
Reino Unido alerta de los robos
Sin ir más lejos, Reino Unido, principal emisor de entre los turistas foráneos que visitan España lleva años lanzando alertas en este sentido. Este verano, la Oficina de Asuntos Exteriores de la Commonwealth emitió una nueva guía sobre cómo denunciar un delito en España.
Además, el Gobierno británico aconseja a los turistas tener cuidado fundamentalmente con los delitos callejeros de robos, así como con los delincuentes que obligan a detenerse a los coches registrados en el extranjero y de alquiler.
Aumento de la inseguridad
A pesar de estas cuestiones puntuales, España sigue siendo uno de los países más seguros de Europa. Sin embargo, en 2022 anotó el mayor dato de criminalidad de la última década, según revela el informe del Ministerio del Interior. Entre enero y diciembre de 2022 se registraron 2.325.358 delitos. Un 83,9% del total se corresponde con la categoría de criminalidad convencional, mientras que el otro 16,1% está relacionado con faltas cometidas en el ciberespacio, es decir, a través de internet.
De acuerdo con la estadística del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska, los delitos que más han crecido respecto a 2021 son las agresiones sexuales (33,9%), de lesiones y riña tumultuaria (30,5%), hurtos (30,2%) y la cibercriminalidad (22,9%).
En cualquier caso, las cifras que arroja el informe suponen un récord en infracciones penales registradas, según ha comprobado THE OBJECTIVE a partir de los balances de criminalidad de los últimos diez años. Por detrás de 2022 se sitúa 2019, con 2.199.475 delitos (+5.7%, siempre comparado con la última estadística); 2013, con 2.172.133 faltas (+7,05%), y 2018, con 2.131.424 (+9,09%). Un incremento que, aseguran fuentes policiales, está estrechamente relacionado —y coincide en el tiempo— con el fin de la pandemia.
