El sector cerámico clama contra Sánchez: recibe tarde el 90% menos que en Italia
El sobrecoste energético que han sufrido ha sido de 1.600 millones. Las ayudas apenas llegan a los 60 millones
La industria del azulejo sigue sufriendo los estragos del precio de la factura del gas. Son ya varias las empresas que han cerrado y casi dos mil puestos de trabajo los que se han perdido en el último año. Un escenario que se agita aún más con la situación de algunas compañías, inmersas en un concurso de acreedores, cuyo impacto repercutirá en el sector con otros cientos de empleos más perdidos. Mientras tanto, el Ministerio de Industria publicó la aprobación, casi un año después de su anuncio, de las ayudas para el sector, que corresponden realmente a 2022 y que serán un 90% menos que las que recibe la industria del azulejo de Italia, principal competidor de España.
«Llegan tarde y son insuficientes», así las define el sector. Hace poco más de un mes, el ministerio hizo público que había 67 empresas del sector de la cerámica que se iban a beneficiar de unas ayudas valoradas en 58,63 millones de euros. Una cifra que correspondería al ejercicio anterior (2022), donde el sector italiano de cerámica recibió ayudas valoradas en 600 millones de euros. Una cantidad que se ha seguido incrementando durante este año. En cambio, las compañías -aglomeradas en la costa valenciana- siguen a la espera de las subvenciones del pasado año, que estiman que llegarán a finales de 2023.
«Hemos estado todo el año a espera de las ayudas, y mientras tanto, varias empresas han cerrado. Las ayudas son muy pocas en comparación con lo que hemos tenido que asumir con la factura del gas tan disparada. Solo el año pasado tuvimos aproximadamente unos 1.600 millones de sobrecoste energético en total. Estos 58 millones son una pequeña gotita en ese increíble océano que hemos tenido que pagar tras la guerra en Ucrania», aseguran fuentes del sector.
Algunas empresas, sin embargo, no han acudido a esta ayuda del Gobierno. De las 106 compañías del sector solo 67 la han solicitado, un poco más de la mitad. La razón no es otra que los requisitos de la ley de subvenciones. «Para optar a una ayuda tienes que conseguir que todas tus facturas se paguen en menos de 60 días. Y un sector como el nuestro, que es principalmente exportador y donde una buena parte de tus clientes está fuera de España y sus periodos de cobro son muy largos, pagar a dos meses vista te obliga a financiar prácticamente todo tu capital», sentencian desde el sector.
«Italia es un país industrial y siempre ha defendido sus productos. Cuando llegó este incremento de los costes tan grande con el precio del gas, el Gobierno apoyó a toda la industria electrointensiva y gasintensiva italiana. Las ayudas fueron directas. Por ejemplo, si tenías que pagar 100 euros en el recibo del gas, el Gobierno te pagaba 40 euros por medio de un crédito fiscal con el que tu podías hacer frente a las cargas sociales y a los impuestos directos e indirectos, entre otros. Los impuestos relacionados con el consumo del gas apenas representan una preocupación para el sector, debido a su pobre incidencia en el precio final. De hecho, el Ejecutivo ya rebajó el IVA del gas en sus medidas contra los efectos de la guerra», apuntan.
Pero el IVA, que es uno de los impuestos más complejos en materia fiscal, es un tributo que solo afecta al consumidor final. En los sectores donde hay una cadena, como en esta industria, este impuesto se repercute al cliente final para que más tarde lo recaude Hacienda a través de ese intermediario que previamente ha pagado al fabricante y más tarde vendido al cliente el IVA del producto. Por otro lado, este impuesto no se aplica cuando se llevan a cabo exportaciones a otros países.
Desde el sector del azulejo añaden que «los impuestos que realmente afectan son el de Sociedades y todas las cargas sociales». La industria ha reclamado una minoración del precio del gas, como hizo el Gobierno portugués, que destinó 1.000 millones de euros para su industria. Lo que les ha permitido reducir el precio del hidrocarburo. «Si el gas está a 70 euros te lo reducen a 30, y si está a 40 te lo reducen también a 30, que es donde está el tope. Nosotros estamos pagando hoy 47 euros y ellos 30. El precio del gas está hoy a un nivel bajo, lo que no significa que siga estando por debajo del precio anterior a la crisis energética», relatan.
Los 450 millones de ayudas
A finales de octubre, el Ministerio de Industria publicó que había agotado los 450 millones de euros de ayudas a la industria gasintensiva para beneficiar a 448 instalaciones industriales en España. El ministro de Industria por aquel entonces, Héctor Gómez, aseguró que «esta resolución responde al compromiso explícito del Gobierno con las empresas gasintensivas, para que sectores tan importantes para la economía nacional puedan continuar con su actividad productiva».
No obstante, el sector del azulejo clama por esta situación: «Los 600 millones de euros de ayudas en Italia solo son para el sector de la cerámica. En cambio, los 450 millones que aprobó el Gobierno hace poco más de un mes van para 36 sectores diferentes. Pero, lo peor es que en el año 2023, la industria gasintensiva italiana ha seguido recibiendo ayudas estatales y nosotros las de 2022 todavía no las vamos a recibir hasta final de este año».