Los altos directivos de la banca aprovechan el rally bursátil para vender sus acciones
Los responsables de Bankinter se convierten en los más activos en la desinversión de títulos de todo el sector
Una sucursal de Bankinter. | Europa Press
Los altos directivos de la banca están aprovechando el rally bursátil de las cotizaciones en la bolsa para vender parte de sus acciones. Al menos diferentes responsables de Bankinter, BBVA y Caixabank han ejecutado desinversiones de títulos en las últimas semanas en pleno ascenso de los precios.
Según los datos recabados por THE OBJECTIVE en la CNMV, la cúpula que más se ha desprendido de títulos ha sido la de Bankinter. Cinco directivos del grupo controlado por Jaime Botín han hecho caja con ventas en un momento álgido, antes del batacazo del jueves, cuando los bancos sufrieron en el mercado ante la convicción de que el BCE bajará los tipos de interés con intensidad en 2024 y antes de lo previsto.
El responsable de Bankinter más activo ha sido Íñigo Guerra, jefe del área de banca de inversión, que ha colocado dos operaciones de relevancia. En la primera se ha quitado 78.538 acciones por un importe unitario de 6,15 euros y en la segunda, otras 33.775 títulos por 6,3 euros. Con ello, se ha embolsado casi 700.000 euros.
Por su parte Fernando Moreno, responsable del segmento de empresas, ha llevado a cabo recientemente otras dos desinversiones del paquete que ostentaba. En una ha vendido 30.000 acciones y en otra, 25.000. Con estas transacciones ha ingresado un total de 352.700 euros.
El director financiero de Bankinter, Jacobo Díaz, también ha participado en esta oleada de ventas, con 5.000 títulos a 6,40 euros, al igual que los directores generales de riesgos, Julio Zapatero, con 20.090 títulos, y la jefa de banca digital, Marta Centeno, con 23.000 unidades.
En los últimos seis meses, gracias al empuje de noviembre y principios de diciembre, Bankinter acumula una subida en la bolsa del 6%, aunque en lo que llevamos de año continúa en pérdidas, por lo que no es de extrañar que su alta dirección haya aprovechado el buen momento para deshacerse de acciones.
Los jefes de BBVA y Caixabank, entre los que deshacen posiciones en la banca
En cuanto a BBVA, dos han sido los miembros de la cúpula los que han ejecutado traspasos de su parte en el capital. Se trata del director de ingeniería y organización, José Luis Elechiguerra, quien se ha deshecho de 75.000 acciones a 5,59 euros, y el de riesgos, Jaime Sáenz de Tejada, que ha transmitido 100.000 a 7,74 euros. BBVA es uno de los valores con el mejor comportamiento bursátil en este 2023. La cotización avanza casi un 50%. En el último mes la remontada ha sido del 8%.
En Caixabank también ha habido dos responsables que han decidido vender títulos. Estos son el director de pagos y consumo, Jordi Nicolau, que ha materializado multitud de transacciones que en suma totalizan 15.002 acciones por un valor medio de 4,16 euros, y la de comunicación y relaciones institucionales, María Luisa Martínez, que ha colocado 7.665 unidades a 3,92 euros.
La cotización de Caixabank también ha experimentado un fuerte impulso en el último mes, con un avance del 4%. En 2023 su tendencia también es alcista, ya que acumula una escalda del 6,17% gracias a la mejora en sus perspectivas de beneficios.
La banca, en su conjunto, está viviendo un momento dulce en el mercado, pero están apareciendo algunos nubarrones sobre sus proyecciones. La principal es la más que probable caída de los ingresos y beneficios a partir de mediados de 2024, cuando termine el efecto positivo de la subida de los tipos de interés. Entonces podría asumir una bajada más fuerte de la estimada hasta ahora, debido a que los expertos vaticinan que el organismo monetario disminuirá antes y con más intensidad el precio oficial del dinero para reactivar la economía.
El euríbor, que va a suponer que en febrero las cuotas de las hipotecas inicien sus primeros abaratamientos, se ha despeñado en las últimas sesiones ante estas expectativas. El indicador de los préstamos variables se ha hundido del 4% al 3,72%, por lo que ha acelerado su caída un 7%. Este descenso llega después de la escalada abrupta del último año y medio, desde el terreno negativo en el que se encontraba.
Los analistas no ven nada descabellado que a finales de 2024 se encuentre por debajo del 3% como ya anticipaban hace unos meses, ya que la inflación en el Viejo Continente parece controlada y no ha signos de que vaya a desmelenarse.
