El Gobierno devuelve a Francia el favor por apoyar a Calviño avalando su política nuclear
Los contratos por diferencia podrán aceptarse como medidas de apoyo para la tecnología clave de Francia
Pedro Sánchez junto con Emmanuel Macron. | Xinhua News / ContactoPhoto
El Gobierno, a través de la presidencia del Consejo de la Unión Europea, vuelve a alinearse con los intereses energéticos de Francia tras su ‘sí’ al nombramiento de Nadia Calviño como presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Lo hizo a través de un documento, fechado el 4 de diciembre, y que este medio ha consultado. En él insiste en que los contratos por diferencia (CfD por sus siglas en inglés) son «un elemento clave». Una herramienta, esta última, con la que Francia busca regular los precios de su energía nuclear y ser más competitiva. Esta iniciativa, sin embargo, no es respaldada por los territorios del norte de Europa, muy defensores de la energía renovable.
Este miércoles tuvo lugar el último trílogo entre el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, con la Comisión de árbitro. Y de nuevo la tensión giró sobre el papel que deben tener los contratos por diferencia, que fueron el punto caliente. Los franceses no estuvieron dispuestos a ceder. Pasadas las cuatro de la madrugada, y tras diez horas de negociaciones y donde hasta se fue la luz, se alcanzó un acuerdo, que tendrá que ser ratificado formalmente por el Parlamento y el Consejo. Un pacto que ha permitido a Francia salir victorioso frente Alemania : «La energía nuclear se promoverá y protegerá de la competencia con las energías renovables», aseguró el europarlamentario alemán, Michael Bloss.
Mientras se negociaba en Europa, desde el Elíseo fueron moviendo hilos. El pasado 14 de noviembre, la eléctrica francesa, EDF, creó una nueva regulación del precio de la energía nuclear paralelo a la UE ya que su actual esquema termina en 2026. Sin embargo, y según apuntan fuentes cercanas a las negociaciones, pese a que los franceses habían creado su propia regulación, buscaban mantener los CfD para tener una cobertura legal que les sirviese de apoyo por si la legislación nacional que habían creado la tumbaba Europa.
En medio de esta lucha, España ha irrumpido de nuevo para presionar, después del favor de los franceses con Calviño. Según se desprende del documento, «la Presidencia defenderá los contratos por diferencia en el diálogo a tres bandas con el Parlamento como un elemento clave que hay que preservar». Una apuesta que la hacen sin condicionarlo a ninguna tecnología y que ya defendieron en su última reunión.
«La nueva medida que han aprobado en Francia al margen de Europa estima un precio medio a largo plazo de 70 euros el megavatio hora para cubrir el coste total de producir energía nuclear en el país y financiar inversiones para renovar la flota de esta tecnología. Cuando los precios excedan entre los 78 o los 80 euros el megavatio hora, el 50% de los beneficios irán al Estado para que se redistribuya a los consumidores. En cambio, si el precio sube de 110 megavatios hora, será el 90% del beneficio el que el Estado redistribuya», aseguran fuentes conocedoras de la situación.
Otras cuestiones políticas que se trataron en el trílogo de ayer fue la declaración del Estado de crisis, el acceso de las centrales eléctricas más contaminantes a los subsidios que ofrecen los mecanismos de capacidad y si los PPA (contratos a largo plazo entre dos partes y que son el contraste de los Cfd) deben solo limitarse a la energía renovable. Por otro lado, fuentes conocedoras de la situación aseguran que «todos los compromisos técnicos están cerrados».
Máxima distinción
Mientras tanto, el presidente francés premia a aquellos que están actuando siguiendo la estrategia, o por lo menos coincidiendo con los intereses de su país. Así, hace unos días, Emmanuel Macron le concedió la máxima distinción del país al director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol. Un hombre que siempre se ha posicionado a favor de la tecnología nuclear con el objetivo además de evitar problemas de suministro. Una posición que además permitiría desarrollar el futuro hidrógeno rosa, alternativo al que defiende nuestro país.
En la ceremonia, que tuvo lugar en el Palacio del Elíseo, Macron le dedicó unas palabras para justificar la distinción. «El premio es por el importante servicio que presta al mundo y por este futuro descarbonizado que trabaja incansablemente para construir. Me complace y enorgullece concederle esta noche la insignia de Caballero de la Legión de Honor», aseguró.
Unas palabras que fueron correspondidas por Birol. «Como autoridad energética mundial, estamos haciendo todo lo posible proporcionando datos, hechos, análisis y recomendaciones políticas concretas para ayudar a los gobiernos, la industria, los inversores y la sociedad civil de todo el mundo a trazar el camino hacia la consecución de los objetivos internacionales en materia de energía y clima», sentenció.
