Los jóvenes Botín afianzan su influencia y poder en los negocios de la familia
Distintos miembros de la nueva generación asumen cargos en las compañías de su propiedad y en el Santander
Los jóvenes Botín están afianzando poco a poco su influencia y su poder en los negocio s de la familia, tanto los nietos del fallecido Emilio Botín, expresidente del Santander, como de Jaime Botín, máximo accionista de Bankinter y de Línea Directa.
Esta generación está ganando peso y cargos desde hace dos años, pero está siendo en las últimas semanas cuando su participación está siendo más patente, según todos los datos recabados por THE OBJECTIVE. Aunque todavía es pronto para conocer cuál será su función en un futuro, lo cierto es que varios miembros jóvenes de la estirpe de banqueros cántabros están ocupando puestos de relevancia en distintas empresas de la familia.
Dos de ellos han logrado recientemente ascender en la escala de poder. Uno de ellos es el hijo mayor de la presidenta del Santander, Ana Botín. Felipe Morenés ha sido designado consejero suplente en la filial mexicana de la entidad cántabra en calidad de independiente. Con ello accede al grupo financiero, pero fuentes de la entidad descartan que haya entrado en la sucesión de su madre y sostienen que su elección se ha concretado tras ser sometido a un análisis de un experto independiente.
Morenés estaba ya al tanto de algunos negocios de la familia. A principios de este año, Ana Botín le traspasó una de sus sociedades patrimoniales, Inversora Oquendo, al hacerle accionista único de la misma, tal y como publicó este periódico. Esta firma se dedica a la gestión inmobiliaria y de fincas agrícolas y contaba a finales de 2021 con un patrimonio de 19,1 millones de euros.
El hijo mayor de Ana Botín toma la delantera
El primogénito de la presidenta del Santander, con estas dos asunciones, se coloca en una posición privilegiada frente a otros miembros más jóvenes de la familia, principalmente sus dos hermanos. Pero otros también están avanzando en la escala de poder dentro del emporio familiar.
Felipe Morenés cuenta con una trayectoria profesional amplia, especializada en el mundo inmobiliario y la banca de inversión. Fue durante años uno de los máximos responsables en nuestro país del fondo Lone Star. Tras su salida, emprendió un proyecto personal junto a su socio Juan Pepa para invertir en ladrillo y otros negocios.
El hijo mayor de Ana Botín lidera junto a Pepa el vehículo empresarial Stoneshield Capital, que desde hace casi dos años tiene el 18,5% de la promotora Neinor, compañía de la que es consejero dominical. A partir de ahora, Felipe Morenés tendrá que dedicar parte de su tiempo a la gestión de la firma patrimonial de la familia cedida por su madre y a su reciente función en el Santander México.
La saga Botín ostenta algo más de un 1% del banco Santander, según la CNMV, además de otra serie de propiedades. Los hermanos de Ana Botín tienen además sus actividades profesionales y sus proyectos personales, como Emilio Jr, que está en proceso de expansión de su banco, Miraltabank, o Javier, que tiene el fondo JB Capital y recientemente volvía a apostar por las energías renovables con una nueva compañía.
Además, Jaime Botín y sus descendientes, tienen entre otros activos el 23,1% de Bankinter y más del 19% de Línea Directa. Hace unas semanas uno los miembros familiares de la nueva generación, al igual que el nieto de Emilio Botín, se hacía apoderado de Cartival, la sociedad instrumental con la que esta rama de la familia controlan tanto el banco naranja como la aseguradora. Se trata de Gonzalo Blasco, trabajador de la entidad desde hace años y reconocido jinete. Es hijo de Carmen Botín Nevada y nieto de Jaime Botín.
Tanto Felipe Morenés como su primo segundo Gonzalo Blasco se han unido así a la progresión en los negocios familiares que inició Tatinana Shin en 2021, cuando pasó administrar Nueva Azil, una de las firmas que conforma el pacto de sindicación de la familia en el Santander. Esta compañía dispone de 9,132 millones de títulos del banco, que a precios actuales valen casi 35 millones de euros.
Shin es uno de los sobrinos más populares de Ana Botín. Es hija de Carolina Botín y el médico de origen japonés Christian Shin. En los últimos años ha sido protagonista de algunos reportajes en las revistas de prensa rosa, a pesar de que intenta estar siempre alejada de los focos mediáticos. Estudió en la Universidad Colegio de Londres y ha trabajado para diferentes multinacionales, entre ellas Ferrari.