La CEOE avisa: el déficit público superará el 4% en 2024 si no se eliminan las ayudas anticrisis
El Gobierno ha confirmado la continuidad de la gratuidad del transporte público y la rebaja del IVA de alimentos
El déficit público se situará por encima del 3,8% en 2024, frente al 3% de objetivo que prevé el Plan Presupuestario 2023-2024, y superará el 4% si no se eliminan las ayudas aprobadas el último año con motivo de la crisis inflacionaria. Es una de las principales estimaciones presentadas por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el think-tank de la CEOE, en su informe semestral de Coyuntura Económica titulado ‘Hay que crear un clima favorable a la empresa y a la inversión para garantizar el progreso de la economía española’.
El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, han recalcado que su previsión inicial incorpora «cierta retirada» de las medidas. Hasta ahora, el Gobierno ha confirmado la continuidad de la gratuidad del transporte público y de la rebaja del IVA de algunos alimentos. Han asegurado que será el mercado quien «presione» para realizar una senda de bajada del déficit y han reclamado que el Gobierno no haya presentado ningún plan «creíble» con ese propósito.
Los economistas han explicado que no se puede llevar a cabo una bajada del déficit si se mantiene una política fiscal expansiva como la de los años anteriores sin tener en cuenta el entorno de desaceleración al que se dirige la economía española. Según su previsión, el PIB crecerá un 1,5% en 2024, ocho décimas por debajo del 2,3% que la entidad espera para este año.
Izquierdo ha explicado que el escenario que recoge la hipótesis principal incluye una relajación de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE) y una tasa de inflación que se «reconduzca» situándose en un 3,6%. Además, el IEE espera que las tensiones geopolíticas «no vayan a más» y, con ello, las materias energéticas acaben moderando su precio. Con todo ello, lamentó que el crecimiento vaya a ser del 1,5% y ha subrayado que lo «relevante» es que otros países con menor avance vayan a registrar un incremento mayor de la renta per cápita.
Asimismo, aseguró que en la previsión de crecimiento del año que viene va a haber un mayor protagonismo de los fondos europeos, aunque lamentó que existe una «prioridad excesiva» del sector público tras conocerse la lista de los principales perceptores. Para Izquierdo, estos fondos deberían haberse dirigido en mayor cuantía hacia el sector privado con el objetivo de llevar a cabo verdaderas transformaciones.
Entorno favorable»
Durante la presentación, los economistas del IEE han reclamado la creación de un entorno «más favorable» al empresariado y han criticado que, en la salida de esta crisis, no ha habido incentivos fiscales a la inversión y, por el contrario, se ha asistido una subida de la presión fiscal empresarial. Además, han pedido un mejor entorno normativo y no hacer «ensayo y error» a nivel legal, sino «identificar las mejores prácticas de nuestro entorno e implementarlas». En este sentido, han citado como mal ejemplo la introducción el impuesto a las grandes fortunas.
Sobre la previsión de que se mantengan los impuestos extraordinarios a la banca y a las energéticas, Izquierdo ha subrayado que los tributos se van a reconsiderar y no ha descartado que los tribunales europeos acaben revirtiéndolos porque su técnica legislativa es «muy cuestionable». Fernández de Mesa enfatizó que los sistemas fiscales tienen que «tener sentido» y ser «estables».
Según el informe, en el periodo reciente, la incertidumbre empresarial «habría aumentado con motivo del futuro desarrollo de la política económica derivado de los compromisos para la formación del nuevo Gobierno». Sus implicaciones en términos de aumento del gasto estructural, aumento de la presión fiscal y de otros costes, como los laborales, introducen un «factor de presión adicional sobre los márgenes empresariales y dificultan la recuperación de la inversión empresarial».
Empleo
En línea con la desaceleración de la economía, el IEE también espera que la creación de empleo también se modere y la tasa de paro cierre 2024 en el 12%, apenas dos décimas menos que la previsión para este año. En la recta final de 2023, la estimación es que los afiliados a la Seguridad Social crezcan un 0,1% en tasa intertrimestral en el cuarto trimestre, una décima menos que en el tercer trimestre, y claramente por debajo del 1,4% registrado en el segundo trimestre.
Según las estimaciones del Instituto de Estudios Económicos, los afiliados a la Seguridad Social desestacionalizados efectivos (excluyendo los trabajadores en ERTE) mostrarán un crecimiento leve, en torno al 0,1% en tasa intertrimestral en el cuarto trimestre de este año, una décima menos que en el tercer trimestre, y claramente por debajo del 1,4% registrado en el segundo trimestre.
Izquierdo ha criticado que es un error no hacer una relación entre el aumento de los costes laborales y la creación de empleo, ya que, a corto plazo en un entorno favorable puede no haber un efecto, «a medio plazo la relación es inevitable». En este sentido, ha cuestionado una nueva subida del salario mínimo, pues su impacto no sería el mismo que el que produjo hace dos años.
Así las cosas, ha asegurado que una política económica errónea no considera que el empleo depende de la inversión de las empresas. El informe considera que la reactiviación de la inversión está condicionada a que «se garantice la seguridad jurídica, se produzca una mejora del funcionamiento de los mercados y se refuercen las expectativas empresariales, promoviendo los principios de libertad económica y libertad empresarial».