Conquistar al empleado con Cobee, la 'startup' que gestiona los beneficios flexibles
Más de 1.000 empresas recurren a este ‘software’ de una empresa madrileña, crítico para retener el talento
Borja Aranguren, CEO de Cobee. | Cedida
En un plano estrictamente ideal, la misión de la tecnología es facilitar la vida a quien la utiliza. Por eso los SaaS (software as a service) cuajan en el entorno empresarial y cuentan con firmas tan bien posicionadas como Factorial, TravelPerk o Captio.
Cobee forma parte de ese engranaje de programas altamente atractivo para el binomio compañía/empleado. Su plataforma, según la describe Borja Aranguren (CEO y fundador), unifica en un único silo todos los beneficios que la empresa ofrece al trabajador, de modo que la primera dispone de un panel donde configurar esos beneficios y analizar cómo y en qué medida se utilizan y el segundo comprende y materializa aquellos que le interesan.
Hasta la fecha, la startup con sede en Madrid se ha manejado bien en los mercados. Su última ronda se anunció en noviembre de 2022, ascendió a 40 millones de euros e implicó a dos grandes fondos británicos de venture capital, Octopus y Notion. En total, ha levantado unos 60.
Debutante en España un lustro atrás y expandida en Portugal y México, Cobee administra mucho más de lo que parece. Sólo en el tablero nacional se cuentan hasta una decena de beneficios: desde el clásico ticket-restaurante hasta los seguros de vida pasando por los más recientes e innovadores descuentos en gimnasios.
El reto, describe Aranguren, es que la empresa sea capaz de darle brillo a esta colección de ventajas. El método tradicional —manual, atomizado y lento—, abruma tanto al empleado que con frecuencia ignora estas fórmulas. Si el sueldo es bajo, este embrollo burocrático acrecienta su sensación de maltrato.
«Nuestra herramienta es una buena vía de retención del talento. Elimina fricciones, motiva a la plantilla y permite (en España) intercambiar los beneficios por salario bruto o añadirlos por encima del salario», afirma el CEO. «El impacto fiscal de estos productos equivale a un 10% de la retribución anual y conviene visibilizarlo».
Un zapato para todos
La horma de Cobee se adapta a cualquier tamaño. Vale para una pyme con una decena de profesionales o para una multinacional de renombre. Entre los clientes más conocidos de la startup destacan Michelin, Booking.com, PwC y Glovo. Y así hasta un listado de más de 1.000 compañías.
Con 170 empleados, la compañía basa su filosofía en la modularidad. La plataforma debe adaptarse a una casuística que varía de país en país. El scouting tampoco cesa: entre los elementos que pronto se incluirán en el software se cuelan la telemedicina, el asesoramiento jurídico y la atención psicológica.
McKinsey como cantera
Aranguren se curtió durante dos años y tres meses en una de las consultoras con más recorrido del mundo. A diferencia de otras carreras donde empezar de peón impone limitaciones funcionales severas, en McKinsey «la visión estratégica forma parte del día a día». Así se entrena el ojo de halcón que habilita después la alternativa del emprendimiento.
Antes de fundar Cobee, Borja Aranguren recaló en OnTruck, el diamante de la logística de Íñigo Juantegui, quien de hecho es inversor de la startup. «En aquella época —rememora— pasar de ser consultor a emprendedor se consideraba poco menos que una locura. Pero en estos cinco años las cosas han cambiado mucho y a mejor. Para la sociedad española el concepto startup ha dejado de ser un misterio. La fórmula se entiende y se valora, ha atraído talento y ha permitido, en la época del boom (2020-2021), forjar buenas compañías».
Soplan malos vientos en el presente. «La corrección en los mercados ha sido muy fuerte, aunque poco a poco se observa una recuperación. Volvemos a niveles lógicos con valoraciones sensatas. Las preguntas básicas que en 2021 pasaron desapercibidas hoy sí están sobre la mesa de cualquier fondo y de cualquier startup», zanja.
