La banca descarta un repunte de los impagos este año pero alerta de la incertidumbre
Confía en que la bajada de los tipos de interés ayude a controlar las insolvencias pese al deterioro económico
Sede del Banco Central Europeo (BCE). | Europa Press
La banca descarta un repunte de los impagos en 2024, aunque alerta de que la realidad podría ser otra debido a la incertidumbre existente en la actualidad. Las entidades se muestran más optimistas que hace unos meses cuando preveían un incremento de las insolvencias como consecuencia de la inestabilidad económica, la inflación y la subida de los tipos de interés.
Ahora, el sector respira algo más aliviada, ya que confía en que la más que probable bajada del precio oficial del dinero por parte de BCE -y antes de lo pronosticado- ayude a que el control de los impagos siga como hasta la fecha. La Asociación Hipotecaria Española (AHE) -perteneciente a las entidades- destaca en su último informe a que «una eventual relajación en la política monetaria serviría para evitar, en cierto modo, que la morosidad se desvíe de la senda positiva que, en general, ha mostrado a lo largo de 2022». De esta manera, añade que ello contrarrestaría «el efecto negativo que pueda causar en la calidad crediticia de las carteras el deterioro de las perspectivas económicas».
Fuentes financieras consultadas por THE OBJECTIVE coinciden en la visión de la AHE y resaltan que el euríbor ha caído con fuerza en el último mes, anticipando un descenso de los tipos oficiales, lo que disminuirá las cuotas de los préstamos, no solo los hipotecarios. Un hecho que permitirá reducir los costes financieros de las empresas y familias y, por tanto, aumentará su capacidad de pago.
Aun así, como indica en el documento la AHE, hacen un llamamiento a la prudencia, debido a que existen nubarrones en el horizonte y cualquiera acontecimiento podría trastocar la coyuntura como viene sucediendo en los ejercicios pasados.
La AHE, en este sentido, remarca que «dada la incertidumbre global existente es aconsejable que las entidades
continúen llevando a cabo una planificación de riesgos y provisiones prudente, que permita aumentar la capacidad de resistencia del sector y así garantizar una asignación eficaz de los recursos necesarios para el dinamismo de la economía».
Los impagos han repuntado de manera trimestral en algunos segmentos, principalmente las hipotecas, pero en tasa interanual aún mantienen una senda bajista. En términos generales agregados, la morosidad del crédito otorgado al conjunto de familias y compañías cerró el tercer trimestre en el 3,6%, apenas una décima por encima que el dato registrado en el trimestre anterior.
La AHE sostiene que con una perspectiva más amplia los impagos muestran una disminución, de 0,2 puntos porcentuales respecto a septiembre de 2022 y a 0,8 puntos en comparación con el mismo mes de 2021. De igual manera, el volumen de activos dudosos, que supera ligeramente los 42.000 millones de euros, se contrajo, aunque moderó el ritmo, en un 9,2% en tasa interanual.
Las hipotecas, uno de los segmentos de actividad más afectados por la subida de los tipos, en cambio sí han experimentado un fuerte avance trimestral de impagos, siendo casi los únicos préstamos que presentan crecimientos en este parámetro. Lo hicieron en el segundo trimestre de 2023 y afianzaron el paso en los meses de verano.
En el mundo empresarial, tan solo las compañías de transporte está registrando un aumento de las insolvencias, debido al alza de los costes por la subida de los carburantes pese a los descuentos en el precio en las estaciones de servicio. Los impagos de estas sociedades aumentaron un 10,7% en el tercer trimestre con respecto al segundo, rompiendo así la tendencia bajista. En el resto de capos de actividad la morosidad está estable o desciende.
La caída de los tipos por parte del BCE podría frenar este avance y podría permitir que la bolsa de morosos no despuntara en otro tipo de créditos. Hay que tener en cuenta que en febrero algunos titulares de hipotecas experimentarán el primer descenso de las cuotas.
Con vistas al conjunto del ejercicio que acaba de comenzar la tendencia, previsiblemente continuará, ya que el mercado apunta a que el euríbor terminará diciembre por debajo del 3%. Los expertos anticipan ya que podría acercarse incluso al umbral del 2%. Con ello, el importe de las cuotas de la financiación variable descenderá con fuerza, lo que facilitará a la banca un control de los impagos y, por tanto, una menor disposición de provisiones para hacer frente a posibles pérdidas.
