Las administraciones elevan a un récord de 90.700 millones sus depósitos en la banca
El sector público coloca 20.000 millones más en cuentas e imposiciones a plazo en 2023 al percibir intereses
Símbolo del euro frente al BCE. | Europa Press
Las administraciones públicas han disparado el dinero que guardan en la banca tras el giro de la política monetaria y la subida de los intereses. El Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos solo en 2023 han elevado en 20.000 millones las cuentas y los depósitos que tienen las entidades financieras.
Con este aumento, del 28,2%, el volumen que atesoran en liquidez disponible e imposiciones a plazo asciende a los 90.700 millones a cierre de noviembre, máximo histórico, según los datos recabados por THE OBJECTIVE en el Banco de España.
Las administraciones, de esta manera, ponen fin a los descensos de los dos últimos ejercicios, en los que redujeron los fondos depositados en los bancos. Entonces, tenían que abonar una especie de comisión por dejar aparcados sus recursos debido a que los tipos oficiales estaban en negativo y las entidades les reclamaban una tarifa para evitar pérdidas.
Las administraciones han pasado de pagar a cobrar por los depósitos
Con el cambio dado por el BCE para controlar la inflación, que comenzó a mediados de 2022, los intereses han ido avanzando de manera abrupta, hasta situarse en el 4,5% actual, lo que ha permitido a la banca retirar el cobro de la comisión en un primer momento y ofrecer intereses por el dinero acumulado, posteriormente, sobre todo el de las imposiciones a plazo.
Gracias a ello, las administraciones han decidido colocar más recursos en estos productos, una vez descontados sus gastos operativos y las inversiones que realizan. Algo que contrasta con la bajada que está registrando el ahorro de los ciudadanos y de las empresas a lo largo del presente ejercicio como consecuencia de la inflación y de la búsqueda de rentabilidades en letras del Tesoro y fondos de inversión, ya que el sector financiero ha decidido pagar menos tipos a estos colectivos que las instituciones públicas.
En conjunto, los particulares y las compañías han disminuido los depósitos y cuentas en casi 30.000 millones, siendo los hogares los que más ahorro tradicional han visto mermado, con 22.500 millones menos en noviembre que en enero de 2023. Esta caída también responde a que una parte de esta retiradas de dinero han sido utilizadas por las familias para amortizar de manera anticipada las hipotecas ante la escalada del euríbor.
La tendencia a partir de ahora podría cambiar, ya que los tipos de interés han comenzado a descender de manera significativa. El euríbor en diciembre se ha desplomado, del 4,1 a menos del 3,7% ante las expectativas de que el BCE baje los intereses oficiales antes de tiempo para reanimar la economía ante las caídas de la inflación en los últimos meses. El mercado espera que en marzo de 2024 el organismo comunitario ejecute el primer descenso en los tipos. Además, atisba que el euríbor podría culminar dicho ejercicio por debajo del 3%.
Con ello, la banca podría suavizar los intereses que paga por los depósitos y las cuentas tanto a las administraciones públicas como a las empresas y a los ciudadanos de a pie próximamente. Los bancos han llegado a pagar más de un 3% al rector público por guardar su liquidez. Un dinero que es muy volátil y que depende en parte por el momento en el que, por ejemplo, recaudan impuestos de la ciudadanía o abonan pagas extraordinarias a los empleados.
El interés desembolsado a las administraciones contrasta radicalmente con el que las entidades han ofrecido a los particulares, aunque en este caso ha ido en ascenso tras las presiones del Gobierno y del BCE para que también trasladara al pasivo el giro de la política monetaria. Las últimas cifras indican que de media por las imposiciones a un plazo de 12 meses han escalado hasta el 2,4%, un porcentaje que se limita al 0,14% por las cuentas a la vista.
El incremento de los intereses desde el verano ha llevado a que los ataques del Ejecutivo contra el sector financiero por su política comercial se hayan desinflamado. En una de sus últimas comparecencias públicas, la exvicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, fue mucho menos agresiva que en ocasiones anteriores, pero sí reclamó a la banca a elevar aún los tipos de los depósitos a los hogares para situarlos en la media europeo. Esto supondría un aumento del 35%, ya que las entidades comunitarias aplican en las imposiciones unas tasas que alcanzan el 3,27%.
