Los Grifols, fans del independentismo catalán, pierden 700 millones por el ataque de Gotham
La familia posee el 31% de la farmacéutica y con el desplome el valor de su participación baja a 2.000 millones
La familia Grifols, principales accionistas de la farmacéutica Grifols, han sufrido un fuerte varapalo en su patrimonio personal debido al hundimiento de la cotización de la compañía por los ataques de la firma de análisis Gotham. La saga familiar, que desde hace años se ha convertido en una de las grandes defensoras del independentismo catalán, ha perdido en menos de 24 horas unos 700 millones de euros.
Según los cálculos realizados por THE OBJECTIVE de acuerdo a la participación de los empresarios, que asciende al 31,1% del capital a través de diferentes sociedades, y el hundimiento de las acciones, los Grifols han reducido su riqueza en tal magnitud y, a expensas del comportamiento futuro, ha disminuido hasta los 2.000 millones el valor de estos activos.
Los miembros de la familia empresarial, capitaneados por Víctor Grifols -que hace tan solo tres semanas dejó por completo el consejo de administración de la farmacéutica-, controlan dicho porcentaje del capital a través de cuatro firmas patrimoniales, algunas de ellas radicadas en el extranjero. La dinastía es una de las más ricas del país. La última lista Forbes la sitúa como la decimocuarta fortuna española, por encima de personalidades tan populares e influyentes como Florentino Pérez, entre otras.
En concreto, según el registro de la CNMV, los integrantes de la saga catalana controlan el 9,19% a través de Deria; otro 6,15% a través de Ralledar Holding; un 7,089% mediante Pouder Trade; y un último 8,672% a través de Scranton Enterprises. Precisamente, ésta está ubicada en los Países Bajos y es una de las que centra los ataques del informe de Gotham.
La casa de análisis acusó a Grifols de falsear sus cuentas y su deuda debido en parte a las relaciones económicas con Scranton Enterprises. Ambas sociedades se benefician de las ganancias de filiales como Haema y BPC Plasma pese a que la farmacéutica tiene un 0% de ellas.
Desde que estalló la crisis del independentismo en Cataluña, los Grifols han sido destacados empresarios defensores de la soberanía de la comunidad autónoma. Y no han tenido reparos en hacer pública su posición, en contra de la inmensa mayoría del mundo del dinero y las finanzas.
Víctor Grifols, que durante años fue presidente y máximo responsable de la compañía de laboratorios, ha expresado su postura en diferentes declaraciones. En 2014 pidió a Artur Mas, anterior presidente de la Generalitat, a continuar con su batalla. «No se arrugue, siga para adelante», en referencia a la consulta ilegal planteada, que el Constitucional echó para abajo.
Ya en 2018, tras la celebración del 1-0 de 2017, se mostró partidario de la celebración de un referéndum. En unas declaraciones radiofónicas indicó que le gustaría que se convocara uno «de manera correcta». Grifols fue la única empresa del Ibex que no movió su sede social tras el 1-0, pero ya tenía la sede fiscal en Irlanda, por lo que estaba protegida en algunas cuestiones ante una escalada de los acontecimientos. De moverla, Grifols añadió que, a diferencia de los que hicieron miles de compañías, no sería a una ciudad española, sino a una de Estados Unidos, centro neurálgico de su expansión internacional.
Los ataques de Gotham se producen en pleno auge de la corriente independentista gracias a los acuerdos alcanzados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Junts, el partido que lidera Carles Puigdemont y promotor de la independencia, para mantenerse en La Moncloa.
Como no podía ser de otra forma, Grifols negó cualquier duda sobre la transparencia en sus cuentas y apuntó a que en todo momento han ido informando tanto al mercado como a los reguladores de todas las operaciones realizadas. Además, la empresa insinuó que el informe podría haberse publicado para beneficio propio. Hay que tener en cuenta que una de las firmas de Gotham desveló una posición corta del 0,57% en la farmacéutica española un día antes del documento, por lo que con el desplome ha ganado dinero.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Gobierno han llamado a la prudencia ante el revuelo y las consecuencias que puede tener el colapso de Grifols. El regulador ha pedido ya información para aclarar lo sucedido y determinar si la compañía ha falsificado sus cuentas ocultando deuda, como denuncia la cada de análisis que ya tumbó en su día a la efervescente Gowex.