La escasez de obra nueva seguirá tensionando los precios de este tipo de vivienda en 2024
Hoy se construye seis veces menos que hace quince años, pese a una demanda de vivienda nueva todavía sostenida
Viviendas en construcción | Europa Press
Tras un inicio de 2022 marcado por una sobreaceleración de la demanda en el mercado inmobiliario, con incrementos interanuales en la compraventa de viviendas y en la concesión de hipotecas, el año 2023 ha estado marcado por la ralentización y por las primeras contracciones tanto en transacciones inmobiliarias como en firma de hipotecas de vivienda. No obstante, los datos del sector siguen siendo muy positivos.
«Todos hemos visto como ha caído la actividad, pero el número de compraventas sigue sin parar de crecer. A pesar de esa caída global de compraventas, seguimos con un volumen de actividad realmente importante por encima del medio millón de transacciones», explica Consuelo Villanueva, Directora de Instituciones y Grandes Cuentas de Sociedad de Tasación.
Escasez de obra nueva
Además, a pesar de esta tendencia general, no todos los segmentos se están comportando de forma homogénea, tal y como asegura sociedad de Tasación en su último Análisis del mercado residencial: tendencias y retos para la segunda mitad de 2023. Desde la empresa de tasación destacan que, en este contexto, la vivienda nueva refleja presiones al alza en su precio más pronunciadas, debido a la escasez de oferta frente a la demanda. Esta tendencia está siendo más acentuada en casos como el de Madrid, «polo de atracción a nivel nacional, en términos de actividad económica, turística y de población».
En este sentido, el precio de la vivienda nueva en España ha alcanzado en junio lo 2.809 €/m2, según Sociedad de Tasación. Esta cifra supone un incremento interanual del 6,4%, y un incremento semestral del 2,8%, lo que refleja una desaceleración en el incremento de precio respecto al dato de diciembre de 2022. «Mientras la demanda siga como está, es difícil ver caídas de precios, aunque sí se están ralentizando debido a que los procesos de venta se están dilatando», asegura Directora de Instituciones y Grandes Cuentas de Sociedad de Tasación.
Una situación que se explica por la escasez de obra nueva mientras crece anualmente el número de hogares. Hoy se construye seis veces menos que hace quince años, pese a una demanda de vivienda nueva todavía sostenida. Como referencia, el número de visados de obra nueva se situó en 108.985 a cierre de 2022, una cifra prácticamente idéntica a la del ejercicio anterior (108.318), pero muy lejos de los 865.561 visados formalizados durante el ejercicio de 2006, según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).
La actividad se centra en la vivienda usada
«Toda la actividad del mercado inmobiliario se lo está llevando la vivienda usada», según Villanueva. La vivienda usada, que representa la mayoría de las compraventas y también de la oferta disponible, presenta una menor presión en los precios, determinados por mayores negociaciones entre comprador y vendedor y un incremento de los tiempos de venta, según el informe.
En este sentido, el precio de la vivienda usada en España alcanzó en marzo los 1.801 €/m2, según los últimos datos publicados por Sociedad de Tasación. Esta cifra supuso un incremento interanual del 4,1%, y del 2,1% semestral, y al igual que en el caso de la vivienda nueva, el último dato registra menores presiones al alza.
