Un cargo de la 'confianza' de Ribera supervisará en la UE los mini reactores nucleares
Juan Carlos Lentijo ya trabaja como presidente del Grupo Europeo de Reguladores de la Seguridad Nuclear
El 20 de noviembre de 2023 se conoció que Juan Carlos Lentijo, que es el actual presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) después de su nombramiento por la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera, fue elegido para presidir el Grupo Europeo de Reguladores de la Seguridad Nuclear (Ensreg, por sus siglas en inglés). Una designación que le permitirá, entre otras funciones, estar al frente de un regulador que supervisará la estrategia para poner en marcha los mini reactores nucleares (conocidos de forma oficial como SMR) en la Unión Europea.
En abril de 2022, Ribera escogió a Lentijo, cuando por entonces se encontraba dirigiendo la Dirección Técnica de Seguridad Nuclear. El funcionario llevaba apenas un año en el organismo desde que se reincorporó en 2021 procedente del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Lo hizo en sustitución de Josep Maria Serena i Sender, que dejó su puesto por motivos personales y familiares. Su nombramiento fue aprobado por una mayoría de tres quintos, tras su comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y tras un ‘choque’ en una pregunta de Vox.
Una realidad que deja un escenario paradójico, ya que un español presidirá uno de los órganos de energía nuclear más importantes, cuando nuestro país ya tiene todo preparado para el cierre progresivo de esta tecnología para el año 2035. Mientras tanto, se espera que en 2024 dé el pistoletazo de salida una alianza creada para impulsar los pequeños reactores modulares (SMR) en Europa, que ahora mismo es seguida con detenimiento por parte de los franceses.
La alianza estará estructurada por diferentes grupos de trabajo: desde su desarrollo a su aceptación pública, pasando por la investigación y la seguridad, entre otros. Unas áreas que serán supervisadas por el propio Grupo Europeo de Reguladores de la Seguridad Nuclear, donde Lentijo ya ejerce como presidente. También lo vigilan un consejo formado por los miembros de la UE y la Plataforma Tecnológica para la Energía Nuclear Sostenible.
El análisis de los mini reactores nucleares lleva ya varios años sobre la mesa en Europa. Así, el 29 de junio de 2021, como respuesta a la demanda de la industria nuclear europea, la Comisión Europea organizó el primer taller de la UE sobre estos. A través de Ensreg, los reguladores de la seguridad nuclear de la UE participaron en la fase previa a la asociación para mejorar la seguridad en la fase previa a la concesión de las licencias.
Las paradojas de Ribera con la nuclear
El Partido Popular en el Congreso de los Diputados se hizo eco a través de una pregunta parlamentaria sobre la nueva posición del español en la Unión Europea. «¿No es una contradicción y una falta de certidumbre para la política energética española defender posiciones de cierre nuclear en España y presidir el Ensreg?», preguntaron los diputados populares. En los últimos meses, tanto PP como Vox han llevado a cabo una cruzada a favor de la nuclear: desde la apuesta por los pequeños reactores nucleares hasta una petición por replantear su política en esta materia.
Ribera ha seguido una política diferente a la aplicada en España con respecto a la energía nuclear. Así, a principios de febrero denominó a esta como una «tecnología estratégica con balance cero de emisiones para la UE». Además, añadió que esta podría recibir subvenciones. El reconocimiento de un proyecto «estratégico neto cero de emisiones» se entiende «sin perjuicio de la asignación de ayudas públicas en virtud de programas o regímenes de la Unión, incluidos los criterios de admisibilidad y adjudicación».
Por otro lado, y a cambio de la elección de Nadia Calviño como presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), permitió, siendo España la que ostentaba la presidencia del Consejo de la UE, apostar por los contratos por diferencia (CfD por sus siglas en inglés) como «un elemento clave». Una herramienta, esta última, con la que Francia busca regular los precios de su energía nuclear y ser más competitiva. Una apuesta que la hacen sin condicionarlo a ninguna tecnología y que ya defendieron en su última reunión.