La patrimonial de los Grifols estuvo en quiebra técnica tres años tras sus operaciones dudosas
Este periodo es crucial porque son los ejercicios posteriores a las transacciones que están en tela de juicio
El holding patrimonial de los Grifols, Scranton Enterprises, germen del demoledor informe de Gotham City contra la farmacéutica catalana del mismo nombre y controlada por la familia, operó en quiebra técnica entre 2019 y 2021, últimos balances registrados en Holanda, donde tiene su sede. Este periodo es crucial porque son los ejercicios posteriores a las transacciones clave que están en tela de juicio por el análisis y que elevaron considerablemente sus deudas.
Según los datos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la situación patrimonial no dejó de estar en negativo dichos años y fue, además, creciente. En concreto, el patrimonio neto de la sociedad, que posee el 8,7% de la multinacional de hemoderivados, tenía un agujero de 195 millones de euros en 2019; 201 millones en 2020; y 237,2 millones en 2021. Además, de acuerdo con las cifras proporcionadas por el servicio de Insight View, el fondo de maniobra terminó este plazo en 154 millones, también negativos.
Ambas variables son relevantes para determinar el estado de una compañía, ya que, de no ser positivos, ponen de manifiesto que está atravesando serias dificultades y, si se alarga en el tiempo, corre peligro de entrar en concurso de acreedores.
En el caso del fondo de maniobra, que esté en negativo conlleva que las deudas a corto plazo no se pueden abonar con los activos más líquidos, lo que eleva el riesgo de impago, señalan fuentes financieras y expertos en contabilidad. Por su parte, el patrimonio es tanto o más importante, ya que éste debe alcanzar al menos la mitad de los fondos propios de una compañía para defender los intereses de los acreedores y, si no se reequilibra, debe atenerse a una disolución.
Por tanto, las mismas fuentes se sorprenden de que haya podido seguir con «su actividad en esta especie de quiebra técnica», aunque también remarcan que en los siguientes años, 2022 y 2023, la patrimonial holandesa de los Grifols ha llevado a cabo una serie de desinversiones para intentar revertir su situación.
Pese a las dudas generadas, su balance posterior se desconoce por el momento, debido a que hasta la fecha la empresa aún no ha depositado sus cuentas. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) está centrando parte de sus investigaciones en Scranton, por lo que ha reclamado la máxima información posible sobre dicho holding y sus relaciones con Grifols.
Gotham City denunció en su informe, en el que señalaba que las acciones de la farmacéutica valían cero, que ésta venía ocultando deuda e inflando sus beneficios por diversas operaciones realizadas en 2018 con la patrimonial de la familia, en la que participan otros directivos de la multinacional catalana. Estas transacciones eran la adquisición de Haema y Biotest US por 470 millones al grupo.
La compra de ambas filiales disparó entonces la deuda de Scranton y en 2021 su pasivo total, entre los que se encuentran préstamos bancarios, se situaban en 1.810 millones. Por su parte, el capital del holding se había reducido de los 134 millones hasta los 39 millones, lo que refleja un auténtico desajuste en plenas pérdidas operativas. Los beneficios netos de Scranton fueron negativos entre 2019 y 2021 (79, 71 y 29 millones). Entre los créditos destaca la línea de financiación de 875 millones otorgada en 2019 por Bank of America y los 250 millones concedidos por el Santander a mediados de 2022 para cancelar préstamos antiguos.
Para poder mejorar esta delicada su situación, la patrimonial de los Grifols decidió vender algunas de los activos, como su participación del 5,7% de Wallapop y una cartera de pisos en Barcelona por unos 350 millones, entre otros negocios. Pero se desconoce si éstas han sido suficientes para que haya dejado atrás la quiebra técnica. En el mercado se duda de que sea así y los acreedores se enfrentan a unas duras negociaciones para refinanciar la deuda pendiente. El Santander, según El Confidencial, ya estaría en conversaciones para modificar el crédito y aliviar las cargas económicas que tiene Scranton.
Grifols en todo momento ha desmentido las acusaciones de Gotham City, negando cualquier maquillaje de cuentas, y ha anunciado que presentará una demanda por daños. Pese a ello, la confianza en la compañía en el mercado no ha mejorado, aunque las caídas en Bolsa han menguado en las últimas jornadas. Desde que se conoció el informe, la cotización se desploma algo más de un 40%.
Solo el primer día, la familia Grifols, que tiene más de 30% del capital de la farmacéutica, perdió 700 millones en su riqueza. A día de hoy, suma ya una devaluación de unos 1.100 millones. La saga participa en la multinacional no solo a través de Scranton, sino mediante otras tres sociedades. Estas, a diferencia de la holandesa, están radicadas en nuestro país.