Los dos requisitos para acceder a la subida en la pensión por incapacidad permanente
Para beneficiarse de esta subida, los pensionistas deben tener 55 años y cumplir con dos requisitos
En España, la incapacidad permanente es un beneficio legal y económico que se otorga a personas que, debido a una enfermedad o lesión, se encuentran incapacitadas para trabajar de manera permanente o cuya capacidad laboral se ve reducida significativamente. Este beneficio está diseñado para proporcionar apoyo financiero a las personas que no pueden continuar trabajando debido a su condición médica.
El sistema de Seguridad Social tiene como objetivo proteger a los ciudadanos en situaciones de vulnerabilidad y gestionar las pensiones contributivas en casos de incapacidades permanentes.
Aumento en la pensión por incapacidad permanente
La Seguridad Social ha confirmado un aumento del 20% en la pensión por incapacidad permanente a los beneficiarios que alcanzan la edad de 55 años.
La subida en la pensión por incapacidad permanente está vinculada a la edad clave para obtenerla. La base reguladora y el porcentaje aplicado según el grado de incapacidad determinan la cuantía de la pensión. En el caso de la incapacidad permanente total, la cuantía es del 55% de la base reguladora.
La novedad consiste en un aumento del 20% a partir de los 55 años, siempre que se prevea dificultad para obtener empleo en una actividad diferente a la habitual. Esto significa que los mayores de 55 años con esta incapacidad pueden acceder a un 75% de la base reguladora como cuantía de la pensión.
Este incremento no se aplica directamente sobre la cifra de la pensión, la Seguridad Social actualiza el importe de la base reguladora y aplica el 75% sobre esa cantidad.
Otros requisitos para beneficiarse de la subida
Además de la edad, existen otros dos requisitos para acceder a este aumento del 20%. Los solicitantes deben cumplir con dos condiciones adicionales: no estar trabajando en un empleo compatible con la pensión y no estar percibiendo una prestación por desempleo simultáneamente con la pensión.
Estos son los tipos de incapacidades que existen en España
La clasificación de incapacidades depende de cuanto limite la enfermedad la capacidad funcional de la persona y si hay posibilidades de volver al trabajo en el futuro. El tipo de incapacidad se determina según la enfermedad o lesión en particular y su impacto en la capacidad laboral.
- Incapacidad permanente parcial para la profesión habitual: se refiere a una situación en la que un trabajador experimenta una reducción en su rendimiento laboral de al menos el 33%, sin llegar al nivel de incapacidad total, pero aún puede realizar las tareas principales de su ocupación.
- Incapacidad permanente total para la profesión habitual: significa que el trabajador no puede llevar a cabo ninguna de las tareas fundamentales de su ocupación, aunque aún podría ser capaz de desempeñar otro tipo de trabajo.
- Incapacidad permanente absoluta para todo trabajo: la Incapacidad Permanente Absoluta para cualquier tipo de empleo indica que el trabajador no puede trabajar en ninguna profesión u oficio debido a su condición.
- Gran invalidez: se refiere a la situación de un trabajador con incapacidad permanente que, debido a pérdidas anatómicas o funcionales significativas, requiere asistencia de otra persona para llevar a cabo las actividades más básicas de la vida, como vestirse, moverse, comer, entre otras.
Procedimiento para solicitar cualquier tipo de incapacidad permanente
Para solicitar la baja laboral por incapacidad permanente lo primero que hay que hacer es visitar al médico de familia correspondiente. El doctor realizará una evaluación exhaustiva y elaborará un informe detallado sobre la condición. Este informe es esencial, ya que servirá como base para la evaluación que llevará a cabo posteriormente la Seguridad Social.
Una vez con el informe del médico, el siguiente paso es solicitar una cita para ser evaluado por un equipo médico especializado del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Durante esta cita, estos profesionales examinarán tu situación y determinarán si cumples con los requisitos necesarios para obtener la baja laboral por incapacidad permanente.