Las aerolíneas alertan del fin de los vuelos baratos por las políticas europeas
El representante de las aerolíneas en España cuestiona el plan ‘Fit for 55’ que afecta al sector aéreo
Las líneas aéreas avisan: algunas políticas europeas en materia de sostenibilidad pueden suponer el fin de los viajes ‘baratos’. Así lo ha alertado el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas —y Director General de easyJet para el sur de Europa—, Javier Gándara, durante su intervención en la X edición del Foro de Innovación Turística, Hotusa Explora. La patronal de líneas aéreas, que representa a 60 miembros —entre ellos Iberia, Ryanair o easyJet—, y aglutina el 85% del tráfico aéreo en España, incluyendo a las 10 aerolíneas con más tráfico.
Gándara, tras hacer un repaso sobre la buena marcha del sector durante 2023, ha alertado de que el principal riesgo al que se enfrentan en este momento es acabar con la «asequibilidad del transporte aéreo por determinadas políticas europeas» que se pueden «cargar esa democratización que tanto ha costado». El presidente de la patronal hace referencia a las propuestas legislativas que contiene el plan Fit for 55 y que afectan al sector aéreo con medidas encaminadas a la sostenibilidad del sector, así como el impuesto sobre los billetes propuesto en el Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria.
Democratización de los vuelos
En este sentido, y de cara a este año, el presidente de ALA señala que el siguiente paso no es tanto «estar obsesionados con los números turísticos. Lo importante es el rol que juega el transporte en España, no solo por el turismo sino por la conectividad». De hecho, además de las regiones extrapeninsulares, más del 80% de los turistas internacionales que visitan España lo hace por vía aérea. «Lo que ha pasado en 2023 es paradigmático, los hogares tienen menos renta disponible por la inflación y aún así están viajando más que nunca», resalta el presidente de la patronal aérea.
Un ánimo viajero que, a ojos de Gándara, se debe a dos cuestiones. Por un lado el aumento del interés por viajar tras varios años de pandemia y, por otro, al precio. En este sentido, «el modelo low cost ha conseguido democratizar el viaje, el transporte aéreo y el riesgo es que lo perdamos, porque tenemos una serie de amenazas en relación con la sostenibilidad» que lo ponen en peligro, alerta. Unas medidas, «algunas aprobadas y otras en fase de aprobación, que van a tener unos costes muy elevados para las compañías aéreas y, en consecuencia y eventualmente si no conseguimos hacerlo bien, sobre el transporte asequible», añade.
Por ello, Gándara defiende que el gran reto es conseguir la ansiada descarbonización de la aviación pero sin «cargarnos el gran beneficio que ha traído, personas que hace 30 años no podían ni soñar con el estilo de vida». Unas medidas incluidas en el paquete Fit for 55 que, en lo que toca al sector aéreo, son muy asimétricas y podría hacer más daño a países como España, eminentemente turísticos. Alemania es un país emisor de turistas, los alemanes no dejarán de viajar pero lo harán a destinos que no tengan esa carga como Túnez o Marruecos, explican.
4,5 millones de turistas menos
En este sentido, dentro de la revisión de la directiva de fiscalidad energética, la Unión Europea aboga por un impuesto al queroseno. Concretamente, la Revisión de la Directiva sobre Fiscalidad de la Energía (DFE) contempla un impuesto de 10,75 euros / gigajulio al queroseno de aviación, introducido de manera progresiva. Según esto, en 2030 el impuesto será de 7,53 euros / gigajulio. «Con las cantidades que se proponen ahí, nosotros hemos encargado un informe a Deloitte sobre el impacto en nuestra economía y son más de 4,5 millones de turistas internacionales menos en 2030», añade.
El Informe, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, tiene como propósito analizar el impacto económico en España de las propuestas legislativas del plan Fit for 55 que afectan al sector aéreo y el impuesto sobre los billetes propuesto en el Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria. Otra de estas medidas consiste en el establecimiento de un impuesto sobre los billetes de avión. Este impuesto solo se aplicaría a los vuelos que salen del territorio español y tendría un valor de 7,85 euros por billete.
Entre las conclusiones, el informe de Deloitte asegura que «si todas las medidas se aplicasen de forma conjunta, en 2030, el número de turistas internacionales sería inferior a los niveles pre-pandémicos». Además, según el informe, el solapamiento de medidas sobre el sector de la aviación reduciría el tejido económico de una variedad de sectores que depende del turismo, lo que se traduciría en la consiguiente caída del PIB y de 200.000 empleos.