Las principales compañías de los Grifols que controlan la farmacéutica sufren pérdidas
Tiene números rojos tanto en Scranton como en Deria y ha registrado un desplome del beneficio del 98% en Ponder
Las compañías de la familia Grifols que controlan la farmacéutica del mismo nombre sufren pérdidas o han experimentado un fuerte descenso del resultado, de acuerdo con los últimos balances registrados. Así sucede en al menos tres de las cuatro compañías con las que la saga catalana posee más de un 30% del capital de la multinacional de hemoderivados. Las dos principales tienen números rojos y una tercera escuetos beneficios. De la otra no hay datos disponibles.
Los datos recabados por THE OBJECTIVE reflejan la delicada situación por la que atraviesan estas sociedades instrumentales y de otros negocios. El peor estado es el de Scranton Enterprises, la firma de los Grifols con sede en Holanda que entre 2019 y 2021 estaba en quiebra técnica y que está bajo el foco de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por sus relaciones económicas sospechosas por la farmacéutica tras el demoledor informe de Gotham City. Las otras tres, en principio, no presentan un situación tan grave.
Los Grifols poseen el 31,1% de las acciones del fabricante de medicamentos y análisis de sangre, aunque sus derechos de voto alcanzan el 36%. Las diferentes ramas de la familia ostentan el 9,19% a través de Deria; un 8,672% mediante Scranton; otro 7,089% con Ponder Trade; y el restante 6,154% con Ralledor Holding Spain.
Las últimas cuentas de estos vehículos de inversión ponen de manifiesto que en 2021 las pérdidas de Scranton alcanzaban los 29 millones de euros, aunque los Grifols en dicho ejercicio habían logrado recortar casi un 60% el agujero, según la base de datos de Insight View. La sociedad, segundo accionista de la multinacional catalana, se enfrenta ahora a un relevante refinanciación de la deuda y lo hace en plena incertidumbre su utilización para el maquillaje contable de la farmacéutica denunciado por Gotham.
En contra de cierta mejoría experimentada por Scranton, otra firma entró en números rojos en 2022 y dejó atrás las ganancias millonarias. En dicho año, Deria, que es la instrumental con mayor participación en Grifols, pasó a tener un resultado negativo de 139.178 euros frente a las ganancias de 139,17 millones de 2021.
Por su parte, Ponder Trade vio un descenso muy significativo de sus beneficios en 2022, ya que estos se limitaron a 239.011 euros en contraposición con los 12,8 millones que alcanzaron en 2021. Por tanto, la caída de las ganancias de esta firma se desplomaron algo más de un 98%.
En estas dos últimas la explicación de las pérdidas y el hundimiento de los resultado no es otra que la falta de dividendos recibidos por Grifols. La farmacéutica tenía suspendidos el reparto de ganancias, lo que provocó una falta de ingresos sustanciales para mantener a flote la cuentas de ambas, que tienen como eje central de su negocio la tenencia de acciones de la multinacional catalana. Con cargo a 2023 el mercado descuenta que Grifols mantendrá su política de no distribución de beneficios, por lo que estas compañías de la familia se verán gravemente afectadas.
Por último, Ralledor Holding no ha aportado al registro ninguna auditoría. Fue constituida en 2022 como consecuencia del traslado a Barcelona de una sociedad tenedora de acciones que los Grifols tenían hasta la fecha en Países Bajos.
Todas estas instrumentales de la saga no solo se están no solo sufriendo la falta de dividendos de la farmacéutica, sino que desde que el informe de Gotham están registrando una fuerte devaluación de los títulos que ostentan, con lo que la fortuna de sus miembros se está viendo seriamente comprometida. Desde el 9 de enero la cotización de Grifols acumula un 36%. Solo el primer día, cuando la compañía se dio un batacazo del 26%, la familia redujo su fortuna 700 millones por dicho efecto. A día de hoy esta merma roza los 1.000 millones.
En las dos últimas jornadas los títulos de Grifols han detenido su sangría en Bolsa y tanto el lunes como el martes avanzaron se repusieron algo, apoyado en parte por las valoraciones preliminares realizadas por la CNMV tras la información aportada por la multinacional exigida por el propio regulador para aclarar el caso. El organismo que preside Rodrigo Buenaventura ha indicado que no tiene evidencias de que falseara sus cuentas, pero que tendrá que analizar los datos recibidos para dar una conclusión final.