La euforia laboral de Sánchez oculta más empleo público, precario y a tiempo parcial
El Gobierno ‘vende’ como un éxito las cifras de la EPA, pero el empleo entró en declive en el último trimestre de 2023
El Gobierno ha calificado de «excelentes» y «extraordinarios» los datos de empleo de la última Encuesta de Población Activa (EPA) que se dieron a conocer este viernes. Sin entrar en profundidad, las cifras de ocupación y paro del último trimestre son positivas: se han creado 783.000 puestos de trabajo. Es el mejor balance desde 2005. De ello se han felicitado, sin profundizar, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; y el de Economía, Carlos Cuerpo, que se ha mostrado especialmente eufórico.
Sin embargo, las cifras ocultan la cada vez mayor precariedad de los nuevos empleos, el protagonismo de las colocaciones en el sector público y la consolidación del empleo parcial. Al detalle, los datos de la encuesta que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran un claro debilitamiento del empleo en último trimestre del año.
El número de ocupados en el sector servicios, en el trimestre de las rebajas y las compras, se redujo en 123.000 personas con respecto al mismo periodo del año anterior. Mientras, la ocupación se incrementó de octubre a diciembre en la agricultura -68.800 ocupados más-, la construcción -30.700- y la industria -4.900-.
Empleo español vs europeo
La Unión Sindical Obrera (USO) ha analizado algunos de los datos, menos conocidos, que aparecen en la encuesta. Destaca el servicios de estudios del sindicato que el empleo a tiempo completo descendió en el último trimestre del año en 211.100. En paralelo, las jornadas a tiempo parcial se incrementaron 192.100. Estas cifras dejan patente que buena parte de los nuevos puestos son precarios y peor pagados.
Destaca USO que los datos anuales -los que se ha encargado de publicitar el Gobierno- son más positivos que los del último trimestre. Asegura que no se debe pasar por alto que la tasa de paro de España de 2023, del 11,76%, sigue siendo prácticamente el doble del paro europeo, que se sitúa en el 6,4%.
El sindicato incide en que la repartición del trabajo sigue siendo para USO una de las grandes preocupaciones del mercado laboral y señala que se perdieron 19.000 ocupados en el último trimestre. Tampoco hay que olvidar el efecto del empleo público en el incremento de la ocupación. Sin estos puestos de trabajo, más de 58.600 en los tres últimos meses del año, las cifras de ocupación hubieran sido especialmente preocupantes. «El empleo del sector privado bajó en 77.600», indica Joaquín Pérez, secretario general de USO.
Esa tendencia de aumento de empleo público ha quedado patente en el último Boletín de personal al servicio de las administraciones. El número de funcionarios y trabajadores públicos se situó en el primer semestre de 2023 en 2.967.578, la cifra más alta de toda la serie histórica. El dato, último disponible, es consecuencia, según el Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública, de los cambios metodológicos introducidos. El balance oficial ha incorporado a los efectivos con contratos de menos de seis meses y a 70.000 empleados en formación y prácticas.
Paro en los hogares
La EPA muestra que los hogares con todos sus miembros en paro bajaron en 2023 en 115.100. Hay un 11% menos que en 2022 y se sitúan por debajo del millón. En concreto, 2023 cerró con 932.400 hogares con todos sus miembros en desempleo. Sin embargo, los datos de empleo del último trimestre vuelven a ensombrecer el optimismo. Las familias con todos sus miembros en el paro repuntaron en los tres últimos meses del año.
Que el paro esté concentrado en familias o grupos completos supone un incremento de las desigualdades. Esta situación destaca el sindicato está detrás de que la pobreza estructural siga aumentando. También destaca la nacionalidad de los nuevos trabajadores. Se produce un descenso entre los españoles y crecen los activos extranjeros, con un porcentaje importante de precariedad.
Como ha adelantado THE OBJECTIVE, hasta septiembre se ha producido un importante incremento de los permisos de trabajo a extranjeros, con cifras desconocidas desde 2012. Pese a todo, las casi 160.000 autorizaciones de los primeros nueve meses del año quedan lejos de las más 910.000 que se registraron en 2008, el último de boom económico.
Los permisos de trabajo concedidos a extranjeros alcanzaron en los primeros nueve meses del año los 159.640. Es el mayor número de autorizaciones desde 2012 y supone un 18,3% más que las registradas en el mismo periodo de 2022. Ese año se dispararon los permisos y se incrementaron un 46% con respecto a 2021. Además, se logró la mayor cifra en diez años según los datos que facilita el Ministerio de Trabajo y Economía Social.