Las críticas de un banquero contra el café en Davos: «Cada vez que se toma emitimos CO2»
Los fondos ponen sus ojos en los cultivos de café para crear nuevos activos de inversión
Lío en el mundo anglosajón por Davos. Hace dos semanas, durante el foro económico anual que se celebra en la ciudad suiza, un banquero, llamado Hubert Keller y que trabaja para el banco de inversión Lombard Odier Group, formuló una reflexión que ha generado críticas. En esta, puso el foco sobre el café y los riesgos que provoca sobre el medio ambiente su consumo diario.
«El café que todos bebemos emite entre 15 y 20 toneladas de CO2 por tonelada de café. Así que todos deberíamos saber que, cada vez que lo bebemos, es básicamente lo que estamos poniendo de CO2 en la atmósfera», afirmó Keller durante su intervención, en la que también participaron compañeros suyos del fondo que apuntaron en esa misma dirección.
Además, Keller añadió que «la mayor parte del café se produce a través del monocultivo, y este también se ve afectado por el cambio climático. La calidad de estos bienes naturales se está deteriorando con bastante rapidez». Un escenario que ha generado perplejidad sobre todo en el mundo anglosajón, donde medios como Sky News, The New York Post y Fox News se han hecho eco de su frase.
Críticas a la reflexión
Algunos cometarios escritos en las redes sociales atacaron a Keller por este comentario: «Van a por los cultivadores de café», apuntó el periodista especialista en temas tecnológicos, Tim Hinchliffe. El senador federal por el estado australiano de Queensland, Malcolm Roberts, cargó también contra su afirmación: «Manos fuera de nuestro café». Por último, hubo otras publicaciones de usuarios que enfatizaron su indignación subrayando que la agenda verde estaba cercando todos los sectores productivos de la economía.
Keller, durante su intervención en el panel de Davos, también comentó sobre la existencia de una oportunidad para reorganizar la industria del café, que según señaló es un «mercado mundial de 250.000 millones de dólares que se puede hacer más respetuoso con el medio ambiente». Además, abordó el hecho de que «la mayoría de los cultivadores de café viven por debajo del umbral de la pobreza».
La inversión en el café
Los fondos de inversión, en su afán por diversificar sus inversiones, están viendo una oportunidad en la descarbonización de algunos sectores de la economía, entre los que cabe resaltar el sector primario. Así, durante el panel, otros trabajadores del fondo suizo también dieron su opinión sobre el negocio del café.
En él, Morten Rossé, jefe de Naturaleza y Clima de Lombard Odier, aseguró que «la estrategia del fondo consistía en crear activos de inversión basados en la naturaleza mediante el despliegue de capital en monocultivos de café cercanos a bosques y su reforestación, creando áreas agroforestales sombreadas y biodiversas. A medida que mejore la salud del suelo y aumente el secuestro de carbono, el valor de la tierra aumentará con el tiempo. Al mismo tiempo, el café producido obtendrá una prima de los compradores corporativos comprometidos con la reducción del impacto medioambiental de sus modelos de negocio».
«En Lombard Odier creemos que el café es solo el primer paso de una remodelación fundamental de nuestra relación con la naturaleza y que se pueden extender a múltiples materias primas e industrias, del café al cacao y de la ropa a los cosméticos. La producción regenerativa ofrecerá a los inversores una prima de naturaleza, a medida que pasemos de la actual cadena de valor extractiva a una cadena de valor regenerativa y positiva para la naturaleza», concluyó Rossé.