Fedea ve complicado cumplir el déficit del 3% y califica de «multas» los impuestos a banca
Fedea ha recordado que el Gobierno ha optado por una retirada gradual de las medidas tomadas para ayudar a los hogares
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha advertido de que, en un contexto de reactivación de reglas fiscales y el previsible incremento del gasto neto por las medidas anticrisis, se puede complicar el cumplimiento del objetivo de déficit del 3% este año y ha calificado de «llamativa» la decisión del Gobierno de convertir en permanentes los gravámenes a la banca y las energéticas, lo que convierte a estos impuestos en «multas ad hoc» para estos sectores.
«Su conversión en exacciones permanentes, con independencia del nivel de beneficios, supone admitir que estamos en realidad ante multas ad hoc a determinados sectores, en vez de ante impuestos en el sentido habitual del término, pues estos deberían gravar la capacidad económica de acuerdo con reglas uniformes para todos», ha alertado Fedea en su último boletín de análisis de la situación económica. En materia de política económica, Fedea ha recordado que el Gobierno ha optado por una retirada gradual de las medidas tomadas para ayudar a los hogares a hacer frente a la fuerte subida de los precios de los productos y servicios básicos.
En particular, se ha promulgado a finales de 2023 un Real decreto-ley que prorroga al menos durante un año las bonificaciones de precios del transporte público colectivo. El grueso de las medidas de alivio tributario a los precios de la energía y los alimentos básicos, por su parte, se irán retirando gradualmente, extendiéndose en principio sólo a la primera parte de 2024 en muchos casos.
Para Fedea, muchas de estas medidas son «cuestionables». En concreto, ha señalado que las subvenciones directas o implícitas a los combustibles y la electricidad desincentivan el necesario ahorro energético, mientras que las ayudas que se aplican de forma universal, en lugar de limitarse a los colectivos que realmente las necesitan, generan un elevado peso muerto y elevan innecesariamente el gasto.
Asimismo, la Fundación ha advertido en su informe de que en el contexto actual de reactivación de las reglas fiscales, el previsible incremento del gasto neto debido a estas decisiones puede complicar el cumplimiento del objetivo de déficit del Gobierno del 3% este año. «En esta línea habría que considerar también los compromisos de gasto adicional adquiridos en los recientes pactos de investidura y los que podrían derivarse de la negociación de los presupuestos de 2024 en la complicada situación política actual», ha alertado Fedea.
La economía española se ha comportado «bastante mejor» de lo esperado
En su análisis sobre la economía, la Fundación ha indicado que, tanto a nivel nacional como europeo, 2023 ha sido un año de clara desaceleración tras el agotamiento del fuerte rebote que siguió a la crisis del Covid y en parte como resultado del endurecimiento de la política monetaria para combatir el repunte de la inflación desencadenado por la invasión de Ucrania. Dentro de este contexto, sin embargo, la economía española se ha comportado «bastante mejor de lo esperado», según Fedea. Un factor importante ha sido la favorable evolución de los precios energéticos o el acuerdo marco para la negociación colectiva, que apuesta por subidas salariales moderadas durante los próximos tres años.
En su análisis, Fedea ha señalado que durante el ejercicio 2023, España ha crecido por encima de la media europea y ha ido recuperando parte del terreno perdido con respecto a sus vecinos durante la pandemia. La evolución del empleo ha sido también mejor de la esperada, aunque la organización ha instado a abordar los datos con una lectura cuidadosa, especialmente sobre los trabajadores con contratos fijos discontinuos, que «apuntan a la necesidad de una cierta prudencia». En términos de inflación, la Fundación ha explicado que España ha convergido al promedio europeo en los últimos meses tras mantener registros mejores que la media durante algo más de un año.
El ejercicio se ha cerrado con la inflación general en torno al 3% y la subyacente en el 4% tras una bajada de unos tres puntos desde el comienzo del año. La moderación de la inflación, su vez, ha generado expectativas de un cambio de ciclo en la política monetaria que ha permitido la estabilización de los tipos de interés en la segunda mitad del año e incluso un modesto giro a la baja en su parte final. Finalmente, la Fundación ha señalado que los ingresos tributarios tienden también a estabilizarse tras su sorprendentemente robusto crecimiento en 2021 y 2022.