Fedea propone incentivar la jubilación activa para que el PIB de España crezca hasta un 5%
Al mismo tiempo sostiene que hay que acabar con las cláusulas de indemnización por despido
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha propuesto este lunes flexibilizar los actuales patrones de jubilación, de manera que se incorpore a nuestro mercado laboral hasta 1,6 millones de pensionistas, que llegarían mediante la jubilación activa, lo que podría suponer, según sus cálculos, hasta un incremento del 5% del PIB, hasta 2050.
Se trata -han explicado los economistas José Ignacio Conde-Ruiz, y Segio Jiménez-Martín– (2024), en su informe: Envejecimiento y Jubilación–, de una reforma de la legislación para que exista una sola modalidad de jubilación desde la primera edad posible de jubilación anticipada (61 ó 63 años), de tal forma que así se permita hacer la pensión «plenamente compatible» con cualquier trabajo o renta con el objetivo de «no desaprovechar» el talento sénior.
Con este fin, Fedea plantea crear un nuevo contrato laboral que permitiría que las personas que lo deseen puedan prolongar su actividad más allá de la edad legal de jubilación, trabajando a tiempo completo o parcial, en la misma o distinta empresa, por cuenta ajena o propia, sin topes máximos de retribución.
Por tanto, este contrato, ha puntualizado Fedea, al efectuarse a personas que ya tienen asegurada su pensión pública, «debería tener un régimen extintivo especial, sin costes indemnizatorios para la empresa contratante» o, sólo con un coste de unos meses, pudiéndose establecer un periodo de tiempo mínimo de preaviso para romper libremente la relación contractual en caso de desistimiento de cualquiera de las partes.
Acabar con las cláusulas de indemnización
En opinión del director general de Fedea, Ángel de la Fuente, tiene sentido flexibilizar el ritmo al que se deja de trabajar y que se pueda compaginar trabajo y pensión «con las mínimas restricciones posibles». Sin dejar de pensar -subrayó De La Fuente- que esta propuesta tiene que resultar «rentable» para las empresas, para igualmente mantener a sus trabajadores más veteranos.
El director de Fedea subraya además, que «habría que acabar con las cláusulas de indemnización por despido» en el marco del nuevo contrato laboral propuesto. «O sea -apostilla-, que tú puedes seguir trabajando, pero luego no tienes derecho a que si te echan, pues te indemnicen por 40 años de trabajo, sino que en el momento en que se llega a la jubilación, hacemos borrón y cuenta nueva. Luego -precisó-, puedes seguir trabajando, pero si en algún momento, la empresa decide que ya no te necesita, te puede echar sin una indemnización tan grande como el sistema actual».
Esta propuesta, presentada este lunes en una acto al que acudió THE OBJECTIVE, implicaría «dar la vuelta como un calcetín» a la actual legislación de pensiones, que, según Fedea, es «ridícula» en lo referente a la jubilación anticipada, «ineficiente» en lo que respecta a la jubilación demorada, y «restrictiva» cuando se trata de compaginar la pensión con un empleo (jubilación activa).
«El sistema de jubilación actual, donde el trabajador pasa de trabajar 40 horas a la semana a trabajar cero horas -denunció Sergi Jiménez, uno de los autores del informe de Fedea-, carece de lógica».
Un retiro paulatino y flexible
Así, la entidad entiende que la salida del mercado laboral hacia la jubilación no debería ser un proceso homogéneo para todos los trabajadores y tendría que tener en cuenta las exigencias físicas de su profesión y el estado de salud del trabajador.
Además -sostiene Fedea-, debería ser un proceso «flexible», de forma que los trabajadores no pasaran de la noche a la mañana a estar jubilados y pudieran optar, voluntariamente, por una reducción gradual de la jornada laboral a través de una reformulación de la jubilación parcial, haciéndola accesible a todos los trabajadores.
Porque -se pregunta Jiménez-, ¿qué es lo que pasa con la jubilación parcial, que es el mecanismo que encaja con esta idea? Actualmente, está muy condicionado a la aquiescencia de la empresa y sólo se está dando en empresas relativamente grandes. La idea es integrarlo en el mecanismo general y permitirla generalizadamente para todos aquellos que quieran. Es dejar -indica- que los individuos ajusten sus decisiones a sus propias condiciones».
Sin penalizaciones
También ha explicado Jiménez que este nuevo sistema de jubilación activa/flexible, además de permitir la compatibilidad de la pensión con un empleo en todas las edades por encima de una edad mínima, no debería conllevar penalización en la pensión una vez cumplidos los requisitos de edad y cotizaciones. En caso de no cumplirse esos requisitos, se fijaría una penalización «dependiente del nivel salarial», mayor para los niveles salariales altos y menor o inexistente para los bajos, como ocurre en otros países europeos.
Al mismo tiempo, de este sistema propuesto por Fedea no podría quedar excluido ningún trabajador, siempre que cuente con un mínimo de años cotizados y con derecho a jubilarse; tendría que posibilitar seguir en el mismo trabajo a tiempo parcial «con cualquier porcentaje de jornada», y eliminar de la legislación actual la obligación de pasar un año por la jubilación demorada o la inactividad para poder acceder a la jubilación activa a todas las edades.
Fedea, que cree que este modelo de jubilación sería más fácil de aplicar en un sistema de cuentas nocionales que en el actual sistema de prestación definida, ha destacado que si se equipararan las tasas de actividad de la población mayor de 55 años a la de países como Suecia y Dinamarca, España ganaría 1,6 millones de activos hasta 2050, lo que podría traducirse a su vez en una ganancia del PIB del entorno del 5% o superior.