Nigeria pasa de ser el 'grifo' del petróleo de España a convertirse en el cuarto suministrador
En el último lustro ha sido nuestro principal proveedor de crudo e históricamente ha luchado con México en esa posición
Refinería nigeriana. | Europa Press
Nigeria ha dejado de ser el principal suministrador de petróleo de España tras un lustro liderando las exportaciones de crudo en nuestro país. Así, y según las estadísticas de Cores del año 2023, el país africano ha pasado a ser el cuarto máximo proveedor, por detrás de Estados Unidos, México y Brasil. Una situación que fuentes del sector relacionan con la crisis que está sufriendo el país, tras la salida del gigante británico Shell y los problemas medioambientales que han causado los vertidos.
El pasado año, los nigerianos exportaron 6,3 millones de toneladas de petróleo. Una cifra sensiblemente inferior a la de los años previos: 8,1 millones en 2022, 10,2 millones en 2021, 10,8 millones en 2020, 11,1 millones en 2019, 10,2 millones en 2018 y 9,4 millones en 2017. Fue precisamente en este último año donde cedió el trono a su histórico competidor, México, que exportó 9,6 millones de toneladas.
Por otro lado, Estados Unidos se ha erigido como el principal suministrador de petroleo de España en 2023, con 8,7 millones de toneladas. El aumento de compras de petróleo de España hacia Estados Unidos ha sido notable en los últimos años. De hecho, el país norteamericano no había vendido ni una sola tonelada a nuestro país hasta abril del año 2016. Este dominio por parte de Estados Unidos con respecto a la exportación del petróleo también se traslada al gas natural, donde es el segundo máximo vendedor de España, por detrás de Argelia.
Hace un año, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viajó hasta Nigeria «para reafirmar el compromiso de España con la región y reforzar los lazos con el continente ante la próxima presidencia española de la Unión Europea». El viaje tuvo un sabor energético claramente acentuado. Un tema que trataron con detenimiento tanto Albares como su homólogo Geoffrey Onyeama. Por otro lado, el jefe de la diplomacia española mantuvo una reunión de trabajo con el ministro de Recursos Petrolíferos de Nigeria, Timipre Sylva, en la que estuvo acompañado por representantes de las principales empresas españolas del sector.
Un año antes, en 2022, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió al presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, siendo la primera visita a España de un jefe de Estado nigeriano en los últimos 17 años. En el ámbito económico y comercial, se firmó un memorando de entendimiento (MoU) para «promover, apoyar y facilitar» la cooperación en las siguientes áreas: agricultura y agro-tecnologías, energías renovables, tecnologías medioambientales y limpias, fabricación avanzada e industria 4.0, turismo sostenible, economía digital e innovación. Además, ambos países confirmaron su voluntad de reforzar el suministro energético, en un momento en el que había especial presión internacional en los mercados de la energía por el actual contexto bélico.
Gasoducto hasta España
Nigeria cuenta con un megaproyecto que pretende unir a través de un gasoducto sus reservas gasísticas con España a través de una decena de países africanos. El plan, que cuenta con un coste multimillonario, tiene ya el respaldo de instituciones financieras importantes, como el Banco Islámico de Desarrollo (BID). El último territorio africano por donde pasaría el hipotético tubo es Marruecos previo paso por el Sáhara Occidental.
El reino alauita ha presionado y apoyado con insistencia para sacar adelante este proyecto. El principal competidor de esta gigante infraestructura es el gobierno de Argelia, un país con el que los marroquíes mantienen las relaciones rotas. Los argelinos estudian también un gasoducto que se una desde Nigeria atravesando Mauritania. Sin embargo, las tensiones con el Sahel han congelado ese proyecto.
Hace unos años, Argel dio luz verde al corte del suministro de gas, enterrando el conocido como gasoducto Magreb. La tensión entre ambos países, que siempre han existido, se acentuó tras tras la decisión de Marruecos de convertir el Sáhara Occidental (histórico aliado de los argelinos) como provincia autónoma de los alauitas.
Esta postura adoptada por el rey Mohammed VI ha tenido su respaldo tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea. La decisión del presidente Sánchez de apoyar también esa anexión generó un gran ruido en nuestro país: desde los socios de la coalición de ese momento –Unidas Podemos– hasta los partidos que apoyaban al Ejecutivo, pasando por las formaciones de la oposición (PP, Vox y Ciudadanos).
