Alerta en el sector lácteo: cada vez se venden menos quesos españoles y más europeos
El volumen de ventas de queso tradicional español cayó por encima del 3%
El sector lácteo está en alerta. Los cambios en los patrones de consumo atentan su viabilidad. Unos cambios que se deben, tal y como reconocen a THE OBJECTIVE, a factores externos como son la inflación y la renta disponible. En el caso del sector quesero, la situación es preocupante, consideran. El incremento de precios está provocando un aumento en el consumo de marca blanca y un desplazamiento de los quesos españoles tradicionales –de mayor coste– en favor de quesos importados del norte de Europa y de «menor valor añadido», según Luis Calabozo, director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL).
Una situación que está directamente relacionada con las compras y ventas al exterior. En cuanto a las importaciones de leche y lácteos, en el 2023 se comercializaron en España un total de 890.000 toneladas provenientes del extranjero, el dato más alto de los últimos 10 años, frente a las 510.000 exportadas por las industrias nacionales. En el pasado, recuerdan desde FeNIL, España solía importar leche cruda como materia prima para su industria láctea. Mientras, en la actualidad, las importaciones se centran en productos terminados de bajo valor añadido, como quesos procedentes de Alemania o Países Bajos, explican
Este hecho «está poniendo en peligro al sector quesero nacional», formado por un gran tejido de medianas y pequeñas empresas familiares, que observa cómo «está siendo expulsado del lineal de las grandes superficies y de los mercados de exportación», explica Calabozo en conversación con este diario. De hecho, según los datos del Barómetro de la patronal, aunque el consumo de quesos en su conjunto haya crecido el año pasado en torno al 1%, la evolución fue diferente por subcategorías.
Concretamente, el conjunto de quesos creció aupado por el incremento de quesos fundidos, rallados e importados, mientras que el volumen de las ventas de queso tradicional español cayeron por encima del 3%, tal y como se refleja en el cuadro. «Este patrón de consumo, de mantenerse en el tiempo, nos hace cada vez más pequeños. Se puede dar la paradoja de que con menor producción de leche necesitemos incluso menos leche al no ser competitivos en los lineales», explica Calabozo.
Cambio de hábitos por la inflación
La inflación ha cambiando los hábitos de los consumidores desde hace dos años. Los hogares, con los bolsillos más ajustados, se han decantado de forma masiva por la marca blanca en prácticamente todas las categorías, también por las promociones, por las cestas de la compra más pequeñas y por la búsqueda constante de los mejores precios aunque eso suponga ‘traicionar’ a su establecimiento ‘de toda la vida’.
Una situación que está pasando factura a muchos sectores, como el lácteo donde el consumo se ha estancado en general y ha caído en muchas categorías. Los hogares españoles consumieron en el año 2023 un total de 4.233 millones de toneladas de leche y lácteos, lo que representa una discreta variación de +0,16% respecto al año anterior, según los datos barómetro del sector elaborados por Circana para la Federación Nacional de Industrias Lácteas.
Si bien las ventas totales crecieron en valor debido al aumento de precios, el sector observa con preocupación el cambio que se está produciendo en los patrones de consumo, según explican a THE OBJECTIVE. Por categorías, el volumen de ventas de yogures y postres cayó un 3,1%, así como los batidos, que bajaron un 2,5%. La leche líquida experimentó una subida del 1,8% y, aunque el conjunto de quesos creció un 1,1%, el volumen de las ventas de queso tradicional español cayó por encima del 3%.
Refugio en marca blanca
La situación de crisis inflacionaria que viene afrontando la UE y España desde 2022 ha convertido a la marca del distribuidor (MDD), también conocida como «marca blanca», en un refugio para los consumidores. Prueba de ello es que, en la práctica totalidad de categorías lácteas, su cuota de mercado ya supera a las marcas de fabricante en volumen. En el caso de la leche líquida clásica, la MDD obtuvo el año pasado una cuota del 58%, mientras que en yogures y quesos esa cuota llegó a rozar el 70%.
Un auge de la marca blanca que está forzando a la industria a bajar sus precios y también a cerrar fábricas. Concretamente, la tradicional Danone anunció a inicios de año el cierre de su fábrica en la localidad barcelonesa de Parets del Vallès. El año pasado la empresa lanzó una potente promoción de un paquete de yogures a un euro para, según aseguró entonces, «estar al lado de las familias en un momento muy complejo para la economía de muchos hogares». Una promoción que han tenido que extender a varios de sus productos ante el acecho de la marca blanca.